Una nueva ley y varias regulaciones pudieran entrar en vigencia durante los próximos meses en Estados Unidos, con miras a solventar antes de la Evaluación Mutua del GAFI las deficiencias que presenta el país en materia de registro de beneficiarios finales de las entidades, según indicaron fuentes oficiales.

     Como parte de un proyecto iniciado por la Casa Blanca en 2014, varios legisladores esperan presentar durante los próximos meses un proyecto de ley que aumentará las capacidades del Servicio de Rentas Internas (IRS por sus iniciales en inglés) para asignar los números de identificación fiscal –conocidos en inglés como Employee Identification Numbers (EIN) o Tax ID– y tener más información sobre el proceso de conformación de empresas, que se realiza de forma estatal.

     “Estos cambios harían más difícil a los criminales el establecimiento de compañías fachada (shell companies) sin revelar quién es el verdadero beneficiario final”, afirmó Adam Szubin, director de la Oficina de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro durante su participación en la 20ª Conferencia Internacional Antilavado de Dinero y Delitos Financieros de ACAMS, que se efectuó entre el 16 y el 18 de marzo en Hollywood (Florida).

     El proyecto le permitiría al IRS acceder a la información sobre los beneficiarios finales de las empresas creadas en cualquier estado de la unión cuando se adelanten investigaciones internacionales antilavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo.

     Otro de los cambios más resaltantes que incluirá el proyecto, es el establecimiento de mayores obligaciones de cumplimiento para los agentes que facilitan la creación de corporaciones y otras entidades.

     Al mismo tiempo, la Red de Control de Activos Extranjeros (FinCEN por sus iniciales en inglés), se prepara para emitir nuevas regulaciones que obligaran a los bancos a registrar los nombres de los individuos que controlen más del 25% de las empresas que tienen cuentas en la institución.

     Estados Unidos ha sido duramente criticado a nivel internacional por estas deficiencias. En la misma conferencia de ACAMS, el secretario ejecutivo del Grupo de Acción Financiera, Mick McDonell, criticó a EE.UU. al afirmar durante una sesión que el país está atrasado en materia de transparencia del beneficiario final de las empresas.