El colombiano David Murcia Guzmán enfrenta un nuevo proceso de extradición, luego de que las autoridades judiciales de Estados Unidos solicitaran este lunes al gobierno de Colombia su extradición y la de varios integrantes de la directiva de la corporación colombiana DMG, por el presunto delito de lavado de dinero de 8 millones de dólares procedentes del narcotráfico.
La solicitud fue emitida por la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, donde se adelanta el proceso contra los empresarios colombianos, quienes se encuentran detenidos en Colombia luego de que las autoridades de ese país los acusaran de captación ilegal de dinero, fraude y lavado de dinero, a través de la comercializadora DMG.
El pasado mes de noviembre Murcia fue detenido en panamá y posteriormente enviado a Colombia, donde permanece detenido. Los fiscales norteamericanos también acusaron a William Suárez, Daniel Ángel Rueda, Luis Seidel, Santiago Baranchuk, Germán Serrano y Margarita Pabón, esposa de David Murcia, y quien fue liberada por las autoridades de Uruguay, donde se encontraba retenida durante las investigaciones iniciadas por las autoridades de esa nación.
Según señala el documento acusatorio de la fiscalía, David Murcia con la ayuda de los otros implicados “estableció cientos de subsidiarias y compañías afiliadas a DMG en diferentes países como Colombia, Panamá y Estados Unidos. DMG vendió tarjetas prepagadas a clientes en Latinoamérica, quienes actuaban como vendedores afiliados. A cambio de esas tarjetas de debito, DMG recibía grandes cantidades de pesos colombianos en efectivo”.
El sumario también explica que la comercializadora DMG blanqueaba capitales a través del Mercado Negro de Cambio de Pesos (BMPE, por sus siglas en inglés). Según afirman las autoridades norteamericanas, en el otoño del 2007, David Murcia Guzmán y su esposa se acercaron a un individuo colombiano (identificado como “CS-1”) y le dijeron que tenían dólares americanos que no podían depositar en el sistema bancario colombiano. Guzmán le pidió al individuo que abriera una cuenta en Estados Unidos para poder depositar el dinero. Siguiendo las instrucciones, CS-1 abrió una cuenta en Merrill Lynch en EE.UU. a nombre de “Blackstone International Development”. En esa cuenta tanto Murcia Guzmán como su esposa aparecían como propietarios de la firma.
Los investigadores explicaron que en marzo de 2008, David Murcia le informó a CS-1 que ellos le habían suministrado US$2.2 millones de dólares en pesos colombianos a Germán Serrano, quien posteriormente les depositó esa cantidad en la cuenta del Merril Lynch mediante 18 transferencias bancarias.
La fiscalía norteamericana también afirma que DMG transportó millones de dólares pertenecientes a los carteles de drogas de México. Adicionalmente, Murcia y los otros 6 procesados fueron acusados de haber invertido millones de dólares procedentes del tráfico de drogas en el sector de los bienes raíces en Estados Unidos, mediante algunas “compañías de responsabilidad limitada” (LLC, por sus siglas en inglés).
Para que se concrete la extradición de los directivos de DMG, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia deberá aprobar la solicitud, la cual posteriormente deberá ser ratificada por el Presidente de la República, Alvaro Uribe.




