Por Brian Monroe 

Alegando que fue despedido por tratar de presentar un reporte de operación sospechosa referido a un cliente y a dos empleados, un ex oficial de cumplimiento de un banco ubicado en Nueva Jersey, presentó una demanda judicial por una suma no especificada por lucro cesante, honorarios de abogados y daños y perjuicios.

Richard Boywitt, quien trabajó como oficial de cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario (LSB) en el Brunswick Bank and Trust durante casi seis meses en 2007, alegó que el banco infringió las leyes de protección a los empleados en una demanda judicial presentada el 1 de mayo en la Corte Suprema de Nueva Jersey.

Algunos profesionales de cumplimiento comentan que el caso es una rareza, pero que si las acusaciones de Boywitt llegaren a tener mérito, a criterio del tribunal, mostraría la lucha que algunos oficiales de cumplimiento a la que se ven sometidos a tratar de cumplir con las obligaciones regulatorias y complacer a sus superiores.  

Agregaron que los reguladores históricamente toman medidas severas contra las instituciones financieras que no dan a los oficiales de cumplimiento independencia para monitorear y reportar operaciones sospechosas.

El caso será seguido muy de cerca porque ser despedido por “hacer su trabajo es la peor pesadilla para un oficial de cumplimiento”, dijo Kenneth Bryant, director administrador de Bryant & Associates, consultora ALD de Hayesville, estado de Carolina del Norte. “Ellos [los oficiales de cumplimiento] piensan esto todos los días”.

Los funcionarios del Brunswick Bank and Trust no devolvieron los llamados hechos para pedirles comentarios sobre el tema.

El Brunswick Bank and Trust, que tiene cinco sucursales y activos por US$113,7 millones, según el informe anual publicado en diciembre de 2007, ya fue objeto de una sanción regulatoria.

En Marzo de 1996 la Red de Control de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó al banco con una multa de US$150.000 por no presentar reportes de operaciones sospechosas de clientes referidos a 15 depósitos en efectivo superiores a los US$10.000.   

De un ROS a un despido

Boywitt tiene un título universitario en negocios y una maestría en finanzas, y estaba “bien calificado para el trabajo” por haber trabajado en finanzas durante más de 15 años, según se indica en la demanda de ocho páginas. La demanda menciona también que después de haber sido ascendido del cargo de auditor interno a oficial LSB, seis meses de haber comenzado a trabajar en la institución – el salario de Boywitt se incrementó de US$40.000 a US$47.000 – comenzaron a presentarse fricciones con otros departamentos del banco cuando comenzó a solicitar información vinculada a la LSB.

En la demanda alega que  Roman Gumina, presidente y director ejecutivo del banco, le pidió a Boywitt que “pasara por alto actividades” que pudieran llevar a un ROS, diciéndole que “tenga cuidado con lo que escribe, no queremos despedir a nadie”.

Boywitt alega que las tensiones con la gerencia del banco aumentaron en Abril de 2007 cuando preguntó sobre un cliente, Frank Santisi. El expediente judicial menciona que Gumina le dijo a Boywitt que el hermano de Santisi había sido presidente del banco y que había sido arrestado por fraude con préstamos, y que Santisi no debía tener una cuenta en el banco.

Posteriormente Boywitt habló con dos cajeros que le indicaron que Santisi había ido al banco y que quería cambiar billetes viejos por nuevos. El dinero en efectivo “olía a viejo” y Santisi explicó que su madre había fallecido y que él había encontrado el dinero en la casa de ella, dijeron los cajeros.

Boywitt le indicó a los cajeros que escribieran las fechas y montos del efectivo que había llevado Santisi. Cuando Boywitt consultó con ellos unas semanas después, le informaron que Santisi no había regresado.

Pero cuando Boywitt conversó con una tercera cajera, ella le informó que Santisi había regresado el fin de semana y había cambiado US$8.000 en billetes viejos con uno de los cajeros a quien él le había indicado que monitoreara cualquier transacción vinculada a Santisi, según el expediente judicial.

El 27 de Abril de 2007, Boywitt dejó un mensaje a Gumina informándole que iba a presentar ROSs relacionados con los dos cajeros y Santisi.

El 1 de Mayo de 2007,  según la demanda, Gumina llamó a Boywitt y le dijo: “¿cómo puede presentar un ROS sobre un cliente cuya madre falleció? ¿Presentaría un ROS contra los empleados? ¿Está usted totalmente loco?”.

Cualquier oficial de cumplimiento que se encuentre ante una actividad sospechosa “debe presentar el ROS.  Las leyes no han cambiado”, indicó Ed Bjelke, consultor ALD en Valley Stream, Nueva York, y ex examinador supervisor de la Reserva Federal. La independencia del oficial de cumplimiento es esencial para poder cumplir la función de manera efectiva.

”El oficial de cumplimiento sólo debería reportar a la junta de directores cuando se trata de presentar un ROS”, dijo Bjelke. Los ejecutivos sólo deberían asegurarse que los documentos sean completados correctamente, no corregirlos o bloquearlos, agregó.

Steven Siegler, abogado de Boywitt, considera que el caso “es alarmante para la gente en esa área. Es su trabajo informar y detectar cosas que otros no detectarían”.