Por Brian Monroe
Se rumorea que se anunciará la aplicación de una multa importante contra un banco extranjero que cometió violaciones a las sanciones está generando más que una simple preocupación entre otras instituciones financieras. Es un rumor que echa leña al fuego.
El Fiscal de Distrito de Manhattan, Robert Morgenthau, ha dado a entender a varias agencias de noticias durante las últimas dos semanas que su oficina anunciará un acuerdo de diferimiento de enjuiciamiento con un banco no identificado a mediados de octubre. Se espera que la multa sea similar a los US$350 millones pagados por el Lloyds TSB de Londres en enero pasado por ocultar transacciones realizadas con Irán.
En entrevistas y conversaciones, Morgenthau ha dicho que es un importante banco extranjero con operaciones en Nueva York y que es más grande que el Lloyds, pero que no es británico y que conciliará los cargos al firmar el acuerdo de diferimiento de juicio. Esa descripción corresponde a más de una docena de bancos, según información de la Reserva Federal.
“Todos están hablando de ello y tratando de descubrir de qué banco se trata”, dijo Betsy Sue Scott, ex jefa de la división de sanciones civiles de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de los EE.UU. y actualmente abogada dedicada a la práctica en el sector privado en Reston, estado de Virginia.
El banco es una de las nueve instituciones financieras extranjeras investigadas por la Oficina del Fiscal de Distrito por “tapar” resúmenes interbancarios de información que vinculaban transacciones con países sancionados.
Barclays, ABN Amro, Credit Suisse y Banca Intesa Sanpaolo han indicado en presentaciones regulatorias que están cooperando en las investigaciones relacionadas con sanciones. El Deutsche Bank también está trabajando con las autoridades estadounidenses, según un informe del Wall Street Journal publicado el 16 de enero.
En respuesta a los llamados realizados sobre el anuncio pendiente, los voceros del Credit Suisse, Societe General y el Deutsche bank dijeron que no harían comentarios sobre el tema. El Bank of Tokyo Mitsubishi, Dexia Credit Local Belgium y el Mizuho Corporate Bank Japan no respondieron a los pedidos de comentarios al momento del cierre. Los funcionarios de prensa del Natixis Bank, Calyon Bank France y el West LB Bank dijeron que no conocían la investigación o que no estaban involucrados.
El Credit Suisse podría ser un “blanco posible”, en parte porque el banco ya ha dicho en varias presentaciones regulatorias que ha estado trabajando con las autoridades estadounidenses en un caso vinculado a sanciones, según un abogado familiarizado con la situación. Pero la persona indicó que ha habido rumores que podrían aplicarse sanciones contra algunos bancos en Francia, Alemania, Arabia Saudita y Asia.
La persona agregó que una sanción contra un banco suizo también podría tener menos consecuencias políticas o resultar en negociaciones menos intensas que una sanción contra un banco de un país en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o un aliado directo en guerras en Irak y Afganistán.
El Deutsche Bank, UBS AG y el ABN Amro también estaban entre los nombres que flotaban entre la docena de abogados de sanciones, ex funcionarios gubernamentales y oficiales de cumplimiento entrevistados para este artículo.
El banco holandés ABN Amro, que pagó una multa de US$80 millones en 2005 para conciliar los cargos de que había brindado acceso al sistema financiero estadounidense a bancos de Irán y Libia, dijo en abril de 2007 que había provisionado aproximadamente US$500 millones para llegar a un acuerdo y concluir una investigación por sanciones.
Que bancos de la Unión Europea pudieran ser los próximos en ser golpeados por el Departamento de Justicia de los EE.UU. no sorprende, porque la práctica de eliminar información sobre violación de las sanciones de las transferencias “continúa estable”, aseveró Clif Burns, abogado especializado en sanciones de la oficina de Washington, D.C. de la firma Bryan Cave LLP.
El próximo banco que anuncie Morgenthau probablemente vaya a ser un nombre muy conocido y vaya a causar gran conmoción en las noticias, pero no será una entidad lo suficientemente grande como para generar una amenaza para los negocios estadounidenses actuales y servir como moneda de cambio en la mesa de negociaciones, aseguró.
En 2004, Estados Unidos multó al banco suizo UBS en la suma de US$100 millones por transferir dólares a Irán, Cuba y otras naciones sujetas a sanciones comerciales aplicadas por los EE.UU., y tratar posteriormente de ocultar las transacciones. Dos años más tarde, el UBS dijo que había cortado todas las relaciones con sus clientes en Irán.
Un vocero del UBS dijo que no podía dar a conocer ningún detalle sobre las investigaciones en curso, pero que el banco había dejado de realizar operaciones con Irán.
Hay “mucho entusiasmo” sobre qué banco será identificado por Morgenthau, precisó un investigador gubernamental que pidió no ser identificado. Como en el caso del Lloyds TSB, el esperado acuerdo de diferimiento de juicio probablemente será un indicio de cómo han trabajado las instituciones financieras con relación a las reglas sobre sanciones aplicadas por los EE.UU., indicó.
Cualquiera haya sido el banco involucrado y el tamaño de la sanción—que se espera sea de cientos de millones de dólares—la postergación del juicio tendrá eco en la comunidad bancaria, señaló un oficial de cumplimiento de un importante banco de los EE.UU. con sucursales en el exterior.
Otra importante sanción aplicada por la OFAC este año “pondría la atención nuevamente en el cumplimiento de las sanciones” y podría llevar a los bancos estadounidenses y a los extranjeros a analizar sus propios programas de vigilancia para detectar debilidades. “Nadie quiere que su banco sea sancionado” con una multa importante, especialmente con una jurisdicción que apoya al terrorismo, aclaró el vocero.




