Por Matt Squire

Para los oficiales de cumplimiento antilavado de dinero (ALD) veteranos, la experiencia y la buena suerte pueden significar un salario más alto y una incursión, mediante un ascenso o promoción, al mundo más grande del cumplimiento financiero general, según algunos consultores.

Dado que los programas ALD requieren un conocimiento detallado de cómo opera la institución financiera, los oficiales ALD a menudo están bien equipados para ser los “principales candidatos” para los cargos de oficial de cumplimiento jefe, dijo Patrice Motz, ejecutivo de la consultora Potomac Financial Advisory Services, en Alexandria, Virginia.

Además, “no hay muchas áreas de cumplimiento que requieran tantas medidas y procedimientos afirmativos y registros detallados como la Ley de Secreto Bancario”, indicó Greg Baldwin, socio de la firma de abogados Holland Knight, de Miami. “Si usted puede hacer eso, ha demostrado no solamente la atención necesaria al detalle, sino también el conocimiento básico del cumplimiento general”.

Y dado que los oficiales ALD tratan directamente con los examinadores regulatorios, el trabajo proactivo para evitar los procedimientos de fiscalización y la adopción de técnicas basadas en el riesgo que pueden aplicar a nivel de toda la empresa, son opciones atractivas para cubrir los cargos de jefe de cumplimiento, dijo John MacKessey, director ejecutivo de Prism Risk Advisors Inc., de Nueva York.

Ascensos reconocidos

En marzo, Washington Mutual contrató a Barry Koch, que era jefe global de ALD en American Express, para que asumiera el cargo de vicepresidente de cumplimiento del banco para banca minorista. El ex vicepresidente y oficial de cumplimiento ALD de American Express, Peter Javier, dejó la compañía en noviembre de 2007 para convertirse en el oficial de cumplimiento jefe del Safra National Bank de New York.

En 2006, el ABN Amro de Nueva York contrató a Lynne Federman como su directora administradora, después de haber sido directora de cumplimiento ALD en JPMorganChase.

Pero al hacer la transición del ALD al cumplimiento general, los especialistas en lavado de dinero pueden verse obstaculizados por su habilidad para juzgar los problemas, a veces intuitivamente, en cada caso, dijo Sean Kulczycki ejecutivo y jefe de cumplimiento de la consultora BKD LLP.

“Hay un lado técnico del ALD, pero lo más importante es determinar si está haciendo las determinaciones correctos, muchas de las cuales tienen una gran porción de subjetividad, y no creo que sea necesariamente el caso del lado del cumplimiento [general]”, afirmó Kulczycki. “Si usted toma el enfoque del cumplimiento, podría pasar por alto un montón de temas que tienen detalles menores y que pueden causar serios problemas a la institución”.

Por ejemplo, Ameriquest Mortgage Co., de California, perdió un juicio en octubre de 2007 por un “híper tecnicismo” asociado con su cumplimiento de la Ley de Veracidad en el Préstamo (Truth in Lending Act), dijo Kulczycki. Debido a una falta de difusión explicita en sus declaraciones de la Ley de Veracidad en el Préstamo de que los pagos de préstamos se harían mensualmente durante un período de 360 meses, los demandantes recibieron una suma no informada por daños para rescindir sus hipotecas con Ameriquest.

“En un caso como ése, el oficial de cumplimiento podría haber pasado por alto el hecho de que ese detalle podría ser importante”, explicó Kulczycki. “Muchos temas de lavado de dinero son intuitivos y uno no puede decir lo mismo acerca de muchos otros temas de cumplimiento”.

Además, los oficiales ALD pueden encontrar una acción desde lo especializado hasta lo abrumadoramente general o, en algunos casos que no resultan atractivos, señaló Carol Van Cleef, social de la firma de abogados Bryan Cave, en Washington, D.C.

“Puede no atraerles tanto la perspectiva de hacer divulgaciones de la Regulación (Veracidad en el Préstamo) señaló Van Cleef.