La cancillería mexicana ha decidido aprobar el pedido de extradición del ex presidente de Guatemala Alfonso Portillo, contradiciendo las recomendaciones de la jueza que hace poco tiempo ordenó la libertad del ex mandatario exiliado en México.
La jueza mexicana Judith Sánchez dictó a principios de octubre la libertad de Portillo y recomendó a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) que no apruebe el pedido de extradición solicitado por Guatemala. Según la jueza, las autoridades guatemaltecas no habían presentado pruebas suficientes, y el delito de malversación de fondos imputado a Portillo no era equiparable a las leyes penales mexicanas.
En junio de 2005, la Procuraduría General de la República mexicana, a solicitud de Guatemala, pidió la captura del ex gobernante, quien planteó un amparo y pagó una fianza de US$100.000 para evitar ir a la cárcel mientras duraba el proceso de extradición.
Portillo huyó a México en febrero de 2004 tras ser acusado por el Ministerio Público guatemalteco de peculado por la transferencia de unos US$16,5 millones al Ejército, de los cuales unos US$4 millones fueron desviados a cuentas de empresas de Armando Llort, ex presidente del Crédito Hipotecario Nacional (CHN) y amigo y financista de Portillo. Llort también se encuentra prófugo de la justicia guatemalteca.
David Flores, director de comunicación del Ministerio Público de Guatemala destacó la decisión de extradición como un logro de los que estuvieron y están involucrados en el proceso. Agregó que el Ministerio Público ha designado a Patricio Rodríguez como fiscal especial del caso Portillo para que se encargue de dar un seguimiento al proceso y para asegurarse que nada entorpezca el proceso de extradición.
Según Flores, lo que se dio “es un reconocimiento a la solicitud legítima que hizo Guatemala por medio del Ministerio Público para extraditar al ex presidente Portillo. Ahora con esta decisión se da vía libre para la extradición”.
Amparo retrasaría el proceso
Las autoridades guatemaltecas estiman que el ex presidente interpondrá un amparo ante la Corte Suprema de México a la decisión de la Cancillería de México, lo que retrasará algún tiempo la extradición. “La fiscalía está atenta a ver lo que hace la defensa de Portillo”, dijo Flores. “En Guatemala hay gran expectativa aunque el camino hay que tomarlo con mucho cuidado”.
Según el fiscal Rodríguez, la defensa de Portillo seguramente solicitará el amparo. “Por el momento no sabemos con exactitud el tiempo que va a tomar por las incidencias que puedan existir en el proceso de amparo, se nos ha informado un término que puede ser menor o mayor de cuatro a seis meses” para que se concrete la extradición.
Pero “una vez que sea resuelto el amparo, si la resolución es confirmada, se tendrá que coordinar con la Procuraduría General de la República de México y la Cancillería de México la entrega de Alfonso Portillo a las autoridades de Guatemala”, dijo Rodríguez.
México ahora debe notificar al ex presidente su decisión, y Portillo tendrá 15 días para presentar el amparo.
Guatemaltecos esperan ansiosos
Si el ex presidente es extraditado a Guatemala, deberá declarar ante el Juzgado Quinto de Instancia Penal, que fue el que emitió la orden de captura que sirvió de base para su extradición.
“Sabemos que la SRE resolvió favorablemente a la extradición, lo que reconoce méritos de Guatemala y sustenta legalmente la persecución que el Ministerio Público inició contra el ex presidente”, declaró Juan Luis Florido, Fiscal General de Guatemala en conferencia de prensa, y añadió que Guatemala todavía espera la notificación oficial por la vía diplomática.
Ante el temor de que el ex presidente intente huir del país, Rodríguez dijo que “Portillo continúa firmando el libro de asistencia judicial, y tiene restricción migratoria para evitar que salga de México”.
Portillo, quien ha declarado en México que es un “perseguido político”, gobernó Guatemala entre 2000 y 2004 con el partido Frente Republicano Guatemalteco (FRG). En la madrugada del 18 de febrero de 2004, el ex presidente, su secretario privado Julio Girón y sus guardaespaldas, cruzaron en dos vehículos la frontera entre Guatemala y El Salvador. Allí dejaron uno de los vehículos, y siguieron en el otro hacia el aeropuerto salvadoreño de Comalapa, y desde allí el ex presidente partió en un vuelo rumbo a México, donde vive hace dos años y medio.




