Por el Departamento Editorial. Ricardo Martinelli

El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, arribó a su país este lunes luego de ser extraditado por Estados Unidos para enfrentar las acusaciones judiciales que se siguen por el caso del espionaje telefónico ocurrido durante su mandato (2009 – 2014).

Con un rostro alegre, pero vestido de reo, Martinelli arribó a Ciudad de Panamá procedente de Miami, a donde huyó en enero de 2015, inmediatamente después de que la Corte Suprema de Justicia de su país decidió iniciar el juicio en su contra por supuestos delitos de interceptación de comunicaciones sin autorización legal; seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización legal; peculado por malversación, y peculado por uso.

Según confesaron altos funcionarios panameños durante la gestión de Martinelli, desde el mismo despacho presidencial operó una poderosa red de espionaje, mediante la cual se intervinieron los teléfonos de al menos 150 políticos, periodistas, líderes sindicales, empresarios y otros miembros de la sociedad civil.

Un asunto familiar

La misma suerte pudieran tener dos hijos del exmandatario que residen en la ciudad de Miami, ya que el vicecanciller de Panamá, Luis Miguel Hincapié, ratificó este lunes que su país hizo hace varias semanas la solicitud formal de extradición de Ricardo y Luis Martinelli, para que respondan a las acusaciones de corrupción.

Según el proceso judicial adelantado en Panamá desde enero de 2017, los hijos del expresidente recibieron millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, para conseguir contratos de desarrollo de infraestructura en Panamá.

Durante las investigaciones adelantadas en Panamá en contra de Odebrecht, el director de las operaciones de la constructora en el país canalero, André Rabello, afirmó haber pagado US$ 55,8 millones a los hijos del expresidente.

Como parte del proceso, el Ministerio Público panameño embargó US$ 22 millones que estaban en una cuenta bancaria de los hermanos Martinelli en Suiza, así como algunos bienes, entre los que destacan un helicóptero y un apartamento en la ciudad de Madrid.

Las autoridades de Estados Unidos no han respondido a la solicitud panameña, pero se espera que una vez autorizada la extradición del expresidente Martinelli, la de sus hijos proceda con mayor celeridad.