Los casinos deberían vigilar a los apostadores que tratan de fraccionar las ganancias obtenidas a fin de evadir los requisitos federales de reporte de transacciones en efectivo, indicó en una guía publicada el viernes la Red de Control de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN, por sus siglas en inglés).
El organismo destaca las conductas sospechosas que los empleados de los casinos deberían monitorear. Las actividades de apuestas están obligadas bajo la Ley de Secreto Bancario a reportar las transacciones por ingresos y egresos de dinero en efectivo de US$10.000 o más.
Los criminales que tratan de movilizar el dinero sucio pueden tener más de US$10.000 en fichas pero cobrar sumas que no deben ser reportadas, o incluir el nombre de otra persona para ayudar a fraccionar esa suma, explicó el organismo. Los lavadores también pueden tratar de apostar grandes sumas en las dos posibilidades disponibles, es decir, a pares e impares, o a rojo y negro en la ruleta, a fin de minimizar las pérdidas, indicó FinCEN.
Los casinos también deberían monitorear a los apostadores que realizan depósitos de importantes sumas de dinero, a veces mediante distintos sistemas de pago, y luego limitar sus actividades de apuestas para que no puedan cobrar todo el dinero en efectivo posteriormente, señaló FinCEN.
En noviembre, el organismo publicó una guía sobre la obligación de los casinos de reportar operaciones sospechosas y transacciones por elevadas sumas de dinero. Si bien los casinos pueden verse imposibilitados de obtener información personal de los apostadores para poder realizar un reporte de operación en efectivo, están obligados a reportarlas, dijo FinCEN.
FinCEN indicó que las compañías deberían entregar “una descripción concisa y clara” al reportar operaciones sospechosas de US$5.000 o más. Las descripciones deberían incluir el quién, qué, cuando, dónde, por qué y cómo en los ROS, señaló la agencia el año pasado.




