Por Colby Adams.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso nuevas obligaciones de cumplimiento este lunes a las empresas procesadoras de dinero y a otros negocios que prestan servicios a clientes estadounidenses, como parte de los esfuerzos globales para rastrear los ilícitos financieros.

Según se establece en el documento de 52 páginas emitido por la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN por sus iniciales en inglés), los negocios de servicios monetarios (NSM) extranjeros que tengan clientes estadounidenses deben ahora seguir los mismos requisitos de registros y requerimientos de reportes como sus contrapartes de Estados Unidos bajo la Ley de Secreto Bancario y otras leyes en contra de la legitimación de capitales.

Inicialmente propuesto por FinCEN en mayo de 2009, la regulación también obliga a los NSM foráneos a designar un agente que esté ubicado en Estados Unidos para mantener la lista de clientes y los datos transaccionales, así como servir de punto de contacto para los organismos y agentes reguladores. Todos estos cambios deben ser adoptados antes del 16 de septiembre de 2011

La normativa afectará miles de comerciantes de moneda extranjera que utilizan cuentas en bancos estadounidenses como parte de sus intensas operaciones de efectivo, indicó David Landsman, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Transmisores de Dinero (Washington).

“Las implicaciones son inusuales, únicas e innovadoras, y esto no es necesariamente algo bueno”, dijo Landsman, quien agregó que “muchos negocios que pensaban que nunca serían regulados lo son ahora y esto pudiera generar el cierre innecesario de más cuentas de NSM mantenidas por bancos”.

En respuesta a estas nuevas reglas, los gobiernos extranjeros pudieran comenzar exigirles a los NSM estadounidenses comenzar a reportar datos sobre ciertos clientes foráneos, advirtió Landsman.

Los NSM extranjeros operando “en internet y con clientes estadounidenses” también necesitarán observar más cuidadosamente las licencias exigidas en los diversos Estados, alertó Jay Postma, presidente de MSB Compliance de Atlanta. Las empresas, que también tienen que registrarse ante FinCEN, han burlado muchas veces la normativa estatal.

La nueva regulación también reemplaza la frase “currency dealer or exchanger” (distribuidor de moneda o cambiador) por “dealer in foreign Exchange” (distribuidor de monedas extranjeras) para clarificar que individuos y empresas que cambian otros instrumentos monetarios y fondos están sujetos a regulaciones antilavado de dinero.

Además de imponer nuevas tareas, el documento especifica cuáles compañías no necesitan preocuparse por estas disposiciones antilavado. Los bancos y otras instituciones financieras extranjeros que ya son reguladas por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por su sigla en inglés) y por la Comisión de Intercambio de Futuros de Materias Primas no son considerados negocios de servicios monetarios sujetos a los requerimientos de prevención de la legitimación de capitales, indicó FinCEN.

Un NSM que mantiene cuentas en bancos estadounidenses para efectos de compensación de dólares también está exento de las nuevas reglas. FinCEN revisó, pero no implementó, una propuesta para obligar a los cambiadores de cheques a presentar reportes de operaciones sospechosas (ROS).

Esta norma coloca al Departamento del Tesoro en una posición similar al Departamento de Justicia en el establecimiento de una mayor jurisdicción sobre las compañías extranjeras, afirmó Jorge Guerrero, socio de Optima Compass Group, una consultora que trabaja por varios NSM.

En lugar de acercarse las empresas bajo la presunción de que están ligadas a actos criminales, los funcionarios pueden ahora determinar si las licencias y los programas de cumplimiento están en orden, indicó Guerrero. “El lado regulatorio del gobierno quiere jurisdicción sobre esos negocios y ahora la tiene mediante un enfoque regulatorio mundano y menos controversial”.

“Este es FinCEN diciendo que nosotros vivimos en un mundo electrónico y que ellos necesitan poner sus manos sobre él”, afirmó Jeff Sklar, contador de la firma Sklar, Hayman & Company LLP., quien precisó que la propuesta no respondió cómo el Servicio de Rentas Internas, que se encarga de regular a los negocios de servicios monetarios en materia de ALD, hará para regular un número “inestimado” de NSM  extranjeros.

Estas dificultades las conocen los funcionarios estadounidenses. En la propuesta de esta norma presentada en mayo de 2009, FinCEN indicaba que “los temas prácticos en la aplicación de estos requisitos son distintos de las cuestiones jurídicas en cuanto a si FinCEN tiene la autoridad para imponer estas obligaciones en el extranjero encuentra MSB”.

En mayo de este año, el organismo le pidió a los NSM locales reportar los nombres y los números de identificación fiscal de sus agentes, los bancos con los que trabajan y lugares donde las transacciones superan los US$ 100.000 mensuales. La solicitud fue imitada por otros reguladores en al menos 10 estados de la unión.