Por Matt Squire
La Red de Control de Crímenes Financieros de Estados Unidos (FinCEN, por sus siglas en inglés) propuso reducir la cantidad de documentos que preparan los bancos para exceptuar a determinados clientes de las reglas de Reporte de Transacciones en Efectivo (RTE).
Las modificaciones propuestas por FinCEN a las regulaciones de la Ley de Secreto Bancario exceptuarían a las instituciones financieras de reportar ciertas transacciones en efectivos de otras instituciones depositarias o de entidades gubernamentales sin tener que solicitar la exención y sin tener que realizar una revisión anual de las cuentas.
Las modificaciones son la respuesta a un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) publicado en Febrero pasado que criticaba el proceso de exención.
Actualmente, las instituciones financieras deben solicitar a FinCEN la exención de transacciones realizadas por otras instituciones depositarias, las entidades gubernamentales de EE.UU. y ciertas compañías que cotizan en bolsa, para que no realizar RTEs, los cuales deben ser presentados por todas las operaciones en efectivo que superen los US$10.000.
Los bancos deberían continuar presentando un aviso único de exención para las compañías que cotizan en bolsa y también deberían realizar revisiones anuales, indicó el vocero de FinCEN, Steve Hudak, en un mensaje de correo electrónico.
Pero la propuesta también le permite a los bancos solicitar la denominada exención “Fase II” sin la revisión bianual requerida referida a su designación o sin tener que cumplimentar el plazo de espera de 12 meses para calificar para esa condición. La exención Fase II autoriza a los bancos a solicitar la exención de entidades que no coticen en bolsa y que estén constituidas bajo la legislación estadounidenses que hayan mantenido sus cuentas durante como mínimo doce meses y que tengan antecedentes de haber realizado operaciones de más de US$10.000.
Sin embargo, los bancos deberían continuar presentando su solicitud inicial de exenciones de la Fase II y deberían seguir realizando las revisiones anuales de sus cuentas, dijo Hudak. “La idea es que esta decisión esté basada en el riesgo y que el plazo inicial sean decididos por las instituciones financieras”, escribió Hudak.
El informe de la GAO publicado en Febrero describió que las instituciones financieras eran reticentes a solicitar exenciones a la presentación de RTEs debido a la complejidad del proceso de exención y al temor de que las exenciones atrajeran el escrutinio regulatorio.
Los representantes de las instituciones financieras urgieron a FinCEN a que facilitara el proceso de exención “retrotrayéndose más de diez años”, dijo Robert Rowe, asesor regulatorio de la organización sectorial Banqueros Comunitarios Independientes de EE.UU., de Washington, D.C.
Los bancos han encontrado que es más fácil presentar RTEs que cumplir todo el proceso de exención, explicó Rowe. “El proceso es engorroso y gravoso. Si no se usa la exención, los examinadores no lo cuestionan”.
La respuesta de FinCEN al informe de la GAFO es “una medida positiva alentadora”, indicó en un mensaje de correo electrónico John Snowling, vocero de la Asociación de Banqueros Estadounidenses (ABA, por sus siglas en inglés), en Washington, D.C. Sin embargo, a la ABA le preocupa que la propuesta sea muy limitada “y que no considere las razones fundamentales de las deficiencias en el proceso RTE”.
Snowling cuestionó si la eliminación de la eliminación de los documentos de trabajo para la exención resultaría en una reducción importante de RTEs. Las operaciones en esta categoría llegan a menos del 1% del volumen total anual de RTE, dijo Snowling. Según el informe de la GAO, en 2006 se presentaron más de 15 millones de RTEs.
La ABA sigue apoyando los esfuerzos legislativos para reducir la carga de la presentación de RTE, dijo Snowling, especialmente la Ley de Excepción de RTE de clientes de larga data, apoyada por los líderes de ambos partidos del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. El proyecto de ley va más allá de la propuesta de FinCEN.
Entre otras cosas, no solo eliminaría la obligación de presentar la solicitud de exención cada dos años para las compañías de la Fase II, también eliminaría la revisión anual obligatoria tanto de las compañías que cotizan en bolsa como de las compañías de la Fase II.
La Ley de Exención de RTE de Clientes de Larga Data “simplifica el régimen de exención para evitar completamente las complicaciones de cumplimiento, en lugar de aplicar un enfoque parcial con modificaciones limitadas”, escribió Snowling.
El proyecto fue aprobado por la Cámara en enero de 2007, pero no ha sido tratado en el Senado.




