Por Mark Selick y Jacqueline Shinfield
Las compañías que operan en Canadá deberían prepararse para implementar los cambios a la ley antilavado de dinero (ALD) aprobados a principio de año. Las modificaciones posiblemente serán implementadas en algunos casos en junio y continuarán aplicándose por etapas durante el próximo año, según estimaciones.
Canadá aprobó su primera ley ALD en 1991. La ley fue modificada varias veces desde entonces, pero hasta las últimas reformas aprobadas por el Parlamento en diciembre de 2006, Canadá se encontraba por detrás de EE.UU. con relación a las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera (GAFI).
La mayoría de las modificaciones se refieren a cambios a la Ley de Fondos Derivados de Delitos (Lavado de Dinero) y Financiamiento del Terrorismo (la principal ley ALD de Canadá) y deben aguardar la finalización de las reglamentaciones detalladas, así también como la publicación de guías por el Centro de Análisis de Transacciones y Reportes Financieros de Canadá (por sus siglas en inglés, FINTRAC). Se espera que algo de esto ocurra en junio, pero otros cambios, especialmente aquellos que requerirán cambios materiales en el sistema, sólo entrarán en vigencia el próximo año.
En cualquier caso, las entidades cubiertas por la ley deberían comenzar a modificar sus sistemas y procedimientos ahora, para estar preparadas cuando entren en vigencia las nuevas disposiciones.
Muchos aspectos de la ley serán muy conocidos por instituciones de otros países, pero existen algunas diferencias importantes entre los requisitos canadienses y los del resto del mundo. En Canadá:
- La estructuración, así como la ceguera voluntaria per se, todavía no son delitos, aunque los resultados de esas actividades pueden serlo.
- No existe un monto mínimo para el reporte de transacciones sospechosas.
- Los canadienses deben reportar transferencias electrónicas de fondos (por sus siglas en inglés, EFTs) transnacionales superiores a los 10.000 dólares canadienses.
- Para las transferencias de fondos electrónicas enviadas desde Canadá o recibidas en Canadá por instituciones financieras, casinos y negocios de servicios monetarios, determinada información debe “viajar” con la orden de transferencia. Las transferencias electrónicas de fondos son definidas como la transmisión – a través de dispositivos electrónicos, magnéticos u ópticos, instrumentos telefónicos o computadora – de instrucciones para la transferencia de fondos, que no sean transferencias de fondos dentro de Canadá. En el caso de los mensajes SWIFT, solo se incluyen los mensajes SWIFT MT 103.
Los cambios claves se encuentran en las siguientes áreas:
Enfoque basado en el riesgo / transacciones no presenciales
Las entidades que reportan deberán adoptar un enfoque basado en el riesgo y, para cada producto que ofrezcan evaluar el riesgo de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. En aquellos casos en que el riesgo parezca alto, se requerirán medidas adicionales para la identificación del cliente, el monitoreo y la conservación de registros.
En este contexto se le ha dado mucha más libertad para la verificación de la identidad del cliente en situaciones en donde no haya contacto personal cara a cara, pero no tanta como se esperaba. Generalmente, los requisitos para las transacciones que no se realizan cara a cara son legales y no conllevan los riesgos inherentes del producto en particular que se solicita.
Por ejemplo, la ley requiere que las entidades verifiquen la identidad de un cliente en situaciones que no se concretan cara a cara eligiendo una combinación de dos métodos de verificación de un menú de cinco. Desafortunadamente, las combinaciones permitidas dificultan (sino imposibilitan) verificar la identidad del cliente en tiempo real para transacciones por Internet y otras transacciones sin contacto visual directo.
Los cinco métodos permitidos para las identificaciones que no son realizadas cara a cara son:
1. Utilización de un producto de identificación independiente y confiable (basado en la información personal) y en los antecedentes crediticios canadienses de los últimos seis meses.
2. Confirmación del nombre, domicilio y fecha de nacimiento haciendo referencia a un legajo crediticio sobre la persona en Canadá que tenga una antigüedad mínima de seis meses.
3. Obtención de declaración de un comisionado de juramentos o garante en Canadá confirmando que han visto un documento de identificación.
4. Confirmación de que un cheque emitido por una persona sobre una cuenta de depósito en una institución financiera regulada canadiense ha sido autorizado.
5. Confirmación de que la persona tiene una cuenta de depósito con una institución financiera regulada canadiense.
Las combinaciones permitidas son la utilización de los métodos 1 y 3; 1 y 4; 1 y 5, 2 y 3, 2 y 4, 3 y 4, y 3 y 5.
Los requisitos para las tarjetas de crédito son más benévolos.
Banca corresponsal y bancos pantalla extranjeros
La ley actualmente no se refiere a las relaciones de banca corresponsal, incluyendo las operaciones con bancos pantalla. Esto no significa que las instituciones financieras canadienses deberían ignorar estos temas. Algunos reguladores canadienses han publicado guías aprobando las recomendaciones del GAFI relacionadas con ello. Por ende, desde un punto de vista práctico, la mayoría de las instituciones canadienses ya tienen políticas sobre esos temas, pero no existe una guía detallada sobre lo que deben o no hacer exactamente.
La nueva ley cubre este vacío. Prohibirá a las instituciones canadienses (incluidos los bancos extranjeros que operan en Canadá), y a la mayoría de las instituciones reguladas, a operar con bancos pantalla, y las obliga a tomar varias medidas antes de iniciar relaciones de banca corresponsal, incluyendo:
- Obtención de información identificatoria detallada sobre la entidad extranjera.
- Asegurarse que la entidad no es un banco pantalla y no realiza operaciones con bancos pantalla.
- Obtención de la aprobación de la gerencia superior de la transacción.
- Analizar el material de cumplimiento ALD de las instituciones extranjeras.
- Tomar medidas para asegurar que la entidad extranjera está cumpliendo con sus leyes ALD.
Personas expuestas políticamente
Otra disposición nueva obligará a la mayoría de las entidades reportantes a determinar si están realizando operaciones con “personas expuestas políticamente” (PEPs) al momento de abrir una cuenta nueva o cuando se realicen determinadas transacciones por montos superiores a los 100.000 dólares canadienses.
De acuerdo con esta ley, las PEPs incluirá al personal gubernamental senior de los países extranjeros y a determinados miembros de sus familias. Como resultado de ello, las entidades reportantes deben obtener información específica no solamente sobre la persona que realice la transacción, sino sobre los familiares también.
Si un cliente es una PEP, las entidades reportantes deben tomar medidas razonables para determinar el origen de los fondos y deben obtener aprobación de la gerencia superior para realizar la transacción.
Propiedad beneficiaria
Si bien la ley actual requiere elementos básicos para la identificación del cliente, no requiere información sobre la propiedad beneficiaria. Nuevamente, esto no significa que las instituciones financieras canadienses no hagan nada al respecto.
En cuanto a las relaciones de banca corresponsal, algunos reguladores canadienses han publicado guías sobre la necesidad de considerar la propiedad beneficiaria. Por ende, la mayoría de las instituciones canadienses reguladas ya tienen políticas de identificación de la propiedad beneficiaria. Las modificaciones a la Ley formalizan estas obligaciones.
Bajo los nuevos requisitos, las entidades reportantes deben tomar “medidas razonables” para identificar a todas las personas que son propietarias o tienen el control, directa o indirectamente, del 25 por ciento o más de la entidad en cuestión.
Canadá, sin embargo, no cuenta con registros públicos con este tipo de información, por lo que la pregunta será qué son las “medidas razonables”, y quién pagará por ellas. Sobre esto todavía no hay información, aunque FINTRAC ha indicado que publicará guías sobre el tema.
Negocios de servicios monetarios y operadores de cambio de divisas extranjeras
Los negocios de servicios monetarios (NSMs) y los operadores de cambio de monedas extranjeras deberán inscribirse ante FINTRAC. Las inscripciones deberán incluir a todos los agentes, y cualquier cambio a la lista de agentes deberá ser informado dentro de los 30 días de ocurrido.
Además, las obligaciones de reporte y conservación de registros de los NSMs y los operadores de cambio de divisas extranjeras han sido acordadas – actualmente tienen distintas obligaciones, lo que es inconveniente, ya que muchos NSMs también son operadores de cambio de divisas.
“Intento” de operaciones sospechosas
Actualmente, la ley sólo obliga a las entidades reportantes a presentar reportes de operaciones sospechosas (ROSs) sobre las transacciones financieras que han sido completadas. No existe un monto mínimo en dólares para la presentación de un ROS; si existen fundamentos razonables para sospechar que una transacción está relacionada con un delito de lavado de dinero o financiamiento del terrorismo, debe presentarse un ROS.
La nueva ley requiere que se presenten reportes para aquellas circunstancias en que hubo intento de realizar una operación sospechosa también. Puede ser un desafío, sin embargo, para las entidades reportantes el obtener la información necesaria para presentar reportes de transacciones sospechosas para las transacciones no concretadas.
Otros cambios
La nueva ley también:
- Creará un sistema de sanciones administrativas y monetarias
- Impondrá nuevas obligaciones para la conservación de registros para las transferencias de fondos electrónicas transfronterizas.
- Aplicará los requisitos canadienses a las subsidiarias y sucursales extranjeras de entidades financieras canadienses, en países que no pertenezcan al GAFI.
Las entidades reportantes canadienses ahora deben empezar a digerir esto, y empezar a aplicar políticas y procedimientos nuevos – ¡puede que resulte ser un verano muy ocupado!
Mark Selick, [email protected], y Jackeline Shinfield, [email protected] son socios del Grupo de Servicios Financieros de Blake, Cassels & Graydon LLP en Toronto.




