Muchas de las embajadas cuyas cuentas fueron cerradas por Riggs Bank podrían encontrar un nuevo hogar en el banco HSBC.
Según un informe del periódico Washington Post, la filial en Estados Unidos de HSBC abrirá una sucursal en Washington para finales de noviembre en busca de suceder a Riggs como el banco de elección para los dignatarios y diplomáticos extranjeros en Estados Unidos. Riggs referirá las embajadas ex clientes a HSBC.
“Como un servicio para las embajadas clientes que quedan, Riggs está trabajando en forma conjunta con HSBC para asegurar una transición mansa”, dijo Mark N. Hendrix vocero de Riggs al periódico.
Riggs comenzó a cerrar su división de banca para embajadas a comienzos de año, luego de que los reguladores multaran al banco con US$25 millones por una mala administración de las cuentas de “personas expuestas políticamente”, o PEPs. Riggs no presentó informes de actividad sospechosa para estos clientes de alto riesgo, y no mantuvo un programa antilavado de dinero adecuado. Una investigación del Senado de Estados Unidos más tarde reveló que el banco había movido y escondido millones en transacciones para dos conocidos dictadores –Teodoro Obiang Nguema de Guinea Ecuatorial y el ex presidente chileno Augusto Pinochet.
El informe del senado reveló que los investigadores trataron de determinar los dueños de cuentas de HSBC, que habían recibido transferencias cablegráficas de las cuentas de Guinea Ecuatorial en Riggs. Según el informe, los investigadores enviaron solicitudes para compartir información a HSBC en Estados Unidos utilizando la sección 314 (b) de la Ley USA Patriot. El banco dijo que los fondos habían sido enviados a una cuenta corresponsal en EE.UU. para su filial de Luxemburgo, pero no identificó los dueños de la cuenta, tras citar leyes de secreto bancario en Luxemburgo. HSBC citó leyes de secreto bancario cuando se le pidió que identificara los dueños de otra cuenta.




