A pesar de tener una regulación muy clara, las casas de cambio chilenas se encuentran inmersas en una doble puja constante. Por un lado, las que están consolidadas ven como cada vez nuevas casas de cambio abren sus puertas con total libertad y facilidad. Por otro lado, la competencia que tienen que soportar de los bancos, entidades que a pesar de ofrecer los mismos servicios, no están reguladas de la misma forma, lo cual se considera injusto en el sector. Sobre esta polémica en el mundo cambiario chileno, habló Ian Steinsapir, director de la casa de cambios Transpacific (Chile) con nuestra reportera Carla Valero.
-El Grupo de Acción Financiera Sudamericana (GAFISUD) dio a conocer en su segunda evaluación antilavado que Chile tenía algunas de las áreas de su economía vulnerables al lavado de dinero, tales como las Casas de Cambio. ¿Qué opina de esta afirmación?
Lo que señala el GAFI si puede ser cierto si nos ponen a todas las casas de cambio en el mismo saco y teniendo en cuenta que en Chile, en el fondo, cualquiera puede poner una casa de cambio en la calle. Aquí incluso abren casas de cambio usando cuentas personales y en ese sentido no hay barrera de entrada que impida que cualquiera sin mayores requisitos abra un negocio, lo cual es vulnerable.
¿Cree entonces que GAFISUD se estaba refiriendo a los negocios que se montan en la calle?
Lo que pasa es que se me ocurre que el estudio que hacen ellos es ver los requisitos o qué dice la ley para poner una casa de cambio en Chile. Bajo esa perspectiva claro, cualquiera puede hacerlo sin mayores estudios, sin mayores trabas y no hay una diferenciación entre las mismas casa de cambio, nos pusieron a todos en el mismo saco.
En el caso de que si fueran negocios vulnerables, ¿dónde estaría el riesgo?
Lo que pasa es que yo no estoy tan de acuerdo con esta afirmación, o sea en la medida en que se cumplan las normas y leyes, yo no lo veo un sector vulnerable.
¿Y esas normas, se están cumpliendo?
Yo le tengo que contestar desde nuestra base, y nosotros sí cumplimos, pero usted sabe que uno siempre escucha cosas y seguramente hay otros que buscan la forma de evadir esta ley.
¿Qué diferencia a niveles de cumplimiento existe entre una casa de cambio y un banco que ofrece el servicio de cambio de divisas?, ¿están igualmente regulados por la ley?
Aquí hubo una gran polémica en los últimos dos años con la famosa Resolución 120 de impuestos internos que es la que obliga a reportar todas las operaciones por sobre de US$10.000.
Los bancos apelaron ante la justicia alegando la Ley del Secreto Bancario y mientras duró todo el proceso, ellos no presentaron esos reportes, pero las casas de cambio sí, porque nosotros no somos bancos, no estamos sujetos al secreto bancario. Finalmente, los bancos ganaron la apelación, su postura se impuso y la justicia terminó diciendo que los bancos no tienen que reportar las operaciones sobre US$10.000, por lo tanto, la famosa circular 120 en este minuto está activa solamente para las casas de cambio y no para los bancos.
¿Considera el fallo del tribunal justo o injusto?
Lo considero tremendamente injusto y sobretodo que hay una idea en el aire como que fuera al revés, como que las casas de cambio están menos reguladas que los bancos, cuando por ahora los bancos no tienen que reportar estas operaciones y las casas de cambio si. El caso no está cerrado y se va a volver a presentar una apelación ante este fallo pero eso esta recién así que hay para rato sin que los bancos informen.
El pasado mes de abril se dio a conocer el caso de la familia Mazza, uno de los casos más importantes de lavado en el país que culminó con éxito tras la detención de sus miembros por lavar más de US$280 millones. ¿Qué debilidades o falta de controles permitieron que el caso sucediera?
Ahí yo no puedo opinar mucho, y si hubo falta de controles que permitieron que el caso se diera, pues se me ocurre muy por encima que aquí puede influir un poco el atraso que tuvo Chile en poner en funcionamiento su Unidad de Análisis Financiero (UAF), quizás si hubiera estado funcionando antes habría sido diferente.
¿Cree que después de eso la UAF ha aprendido la lección o podría repetirse el caso?
Yo no se si puede repetirse o no, pero sí hubo reacciones como la misma circular 18 que salió, hubo gente que dice que la apuraron un poco a raíz de esto, pero no sé.
Hablando de la circular 18, la UAF la aprobó el pasado mes de mayo, y hace referencia al artículo segundo de la Ley antilavado 19.913 en la que se deberá identificar a todo cliente que realice cualquier transacción de US$5.000 con sus datos personales. ¿Qué tal ha funcionado la nueva regulación en su negocio?, ¿la ve una medida positiva y efectiva?
Bueno, particularmente a nosotros no nos afectó, porque esa medida ya estaba dentro de los controles internos nuestros, o sea, lo que están pidiendo como obligatorio nosotros ya lo teníamos implementado, no tuvimos que hacer absolutamente ningún cambio con esta circular, además que se ajusta a los estándares generales, porque una cosa son las leyes y otra lo que internacionalmente se pide en las auditorias, entonces son controles que ya los teníamos. Se me ocurre que las casas de cambio más “serias” teníamos estos controles ya y agregaron el uso para las que no lo tenían.
¿Considera entonces que esta medida estaba destinada a las casas más pequeñas o de menos presupuesto?
Yo no sé si pasa por el presupuesto, yo creo que a ellas no les favorece esta medida, cualquiera puede poner una casa de cambio y ellos mientras menos controles tengan mejor, porque se me ocurre que es la forma en que ven ellos el negocio, es lo que buscan. En nuestro caso funcionamos de otra manera y [la medida] ya estaba implementada de antes.
¿Considera que el sector de las casas de cambio en Chile está bien regulado?
Yo creo que sí está suficientemente regulado, por un lado a través de la circular 120 sobre el control interno del negocio y con la que nosotros tenemos que cumplir, pero lo que no nos gusta es que los bancos no lo cumplan. Eso es lo que nos molesta un poco, porque aquí los bancos han entrado en el negocio del cambio y surge un poco el concepto de la competencia desleal, porque ellos no están informando y nosotros sí. Y por otro lado está la circular 18 que apareció este año y que habla del registro de todas las operaciones sobre US$5.000, lo cual nos parece adecuado.
¿Implementaría algún aspecto más o no?
Por lo que uno sabe internacionalmente sabiendo cuales son las tendencias, no me sorprendería y quizás estaría de acuerdo en que el monto de los US$5.000 de la circular 18 lo bajaran algo, como a US$3.000.
Si bajan el monto, entonces se producirán más reportes.
¿Tiene su casa de cambio esa capacidad de almacenamiento de registros?
Sí, por nuestro lado no habría problema.
¿Considera que la normativa de Chile está al mismo nivel que la de otros países y que los estándares internacionales?
Yo pienso que la normativa se ha ido poniendo al día, quizás está un poquito atrasada. Yo creo que hay un pequeño atraso, como por ejemplo, que la UAF es un poquito reactiva ante lo que va pasando fuera, en vez de ser proactiva.
¿Creé que en Chile, en general, hay un alto nivel de concienciación sobre el tema del lavado de dinero, a nivel de políticos, empleados de banca, casas de cambio, remesas, inmobiliarias y notarios? ¿qué aspectos todavía falta recalcar a los actores implicados?
A raíz del caso Mazza, el tema salió mucho al aire, hubo titulares y todo eso, pero no es algo que esté constantemente en las noticias y en el común de la gente. Yo creo que le ha tocado al mismo negocio y a mucha gente tener que explicarle de qué se trata o explicarles las normas, y por la parte de los políticos no sé, habría que ver que tanto es ruido y que tanto son hechos reales, es complicado.
¿En su caso los empleados han recibido la capitación adecuada y están concienciados?
Si, ellos reciben la capacitación adecuada y además tenemos que hacer una auditoría una vez al año, en la cual se nos revisa que tengamos esa capacitación de la que usted me pregunta.
¿Qué opina del papel de la UAF chilena?, ¿lo considera un organismo eficaz?
A ver, yo no le puedo hablar de los resultados que han tenido, el único resultado que se sabe es este caso del que hemos hablado de la familia Mazza, pero yo no puedo saber en que están trabajando ellos, yo sólo sé que tengo que mandarles los reportes que tengo que mandarles.
Pero la impresión que tenemos es que es un organismo serio, ordenado, que está con una dirección clara, así lo veo yo por lo menos, hay una comunicación fácil con ellos, han sido claros independientemente de si estamos o no de acuerdo con ellos, pero por lo menos se ve que es un organismo que está funcionando.
¿Cuál es el aspecto más difícil de su trabajo, aquello que le supone un mayor reto?
Los negocios de servicios monetarios tenemos el problema de los bancos y las cuentas, ese es nuestro mayor problema, la relación en general que tenemos con los bancos.
¿Por qué?
Bueno, la tendencia mundial es el cierre de las cuentas de los negocios de servicios monetarios y las cuentas que tenemos abiertas cuesta mantenerlas, cada vez es mas difícil abrir nuevas cuentas ya que cuando a uno le cierran una cuenta tiene que tratar de encontrar otra y reemplazarla, y eso hoy en día es prácticamente imposible. Así que el mayor reto es ese, la mayor dificultad está en la relación con los bancos, también hay competencia desleal, los bancos han entrado al negocio, entonces no tengo problema en decir que vemos como que se aprovechan un poco de toda esta situación de “psicosis” antilavado de dinero y van ofreciendo el mismo servicio.
¿Usted tiene cuentas bancarias en Estados Unidos?, ¿ha tenido algún problema con las cuentas?
Si, hay bancos que nos han cerrado cuentas desde antes del año 2000 y en adelante.
¿Podría decirnos el nombre de los bancos?
No, prefiero no decirlo, porque pueden cambiar de política y empezar abrir cuentas de nuevo.
¿Qué motivos les han dado?
Simplemente por políticas antilavado del banco, esa es la razón que dan para cerrarnos cuentas fuera y aquí en Chile también.
¿Qué consecuencias les ha traído el cierre de cuentas en Estados Unidos?
Pues dificultades para trabajar y tener que trabajar con una incertidumbre.
¿Han perdido clientes?
No, porque todavía nos quedan otras cuentas abiertas.
¿Pero antes me comentó que ustedes si cumplen con la normativa no?
Sí, pero es que nos ponen a todos en el mismo saco y llega una instrucción del banco diciendo que van a cerrar las cuentas de las casas de cambio y no se preocupan por ver quién es quién, ni de conocernos, aunque hay otros que sí lo hacen, porque tenemos cuentas abiertas en bancos que sí se han preocupado de ver quiénes somos, llevamos 60 años en el mercado y jamás hemos tenido un problema.
¿Nunca han tenido un caso de lavado?
No, por nuestro lado no y como le digo tenemos una clientela muy fija y una sola oficina en la que atendemos mayoritariamente a empresas, no somos la casa de cambio atendiendo a cualquier persona que entra en la calle, en absoluto.
-¿Podría citar algún ejemplo de su experiencia personal en la que haya detectado algún indicio de lavado en su negocio? En caso afirmativo, ¿qué hizo en aquella ocasión?
La verdad es que aquí no se ha presentado ningún caso de lavado, ni cerca de presentarse y en caso de que se presentara, ahí están todos los formularios y las instrucciones entregadas por la UAF, están los procedimientos indicados por ellos, los reportes y está todo correcto.




