Por Verónica Moyano.

Una metodología muy utilizada por las organizaciones criminales para el lavado de dinero, consiste en conseguir, mediante pagos u oferta de diversos beneficios, personas “limpias” en cuanto a vinculaciones a delitos, que “prestan” su nombre ya sea para figurar al frente de empresas ficticias o de cuentas bancarias que los delincuentes utilizan para realizar sus transferencias de dinero.

Esta última modalidad, es la que habría utilizado la organización criminal desmantelada por las autoridades colombianas. Precisamente, habrían realizado transferencias fraccionadas hacia distintas cuentas en entidades bancarias distribuidas por distintas ciudades de Colombia.

Según, pudieron establecer las autoridades, toda la operatoria, que incluía transferencias y consignaciones desde Estados Unidos, Europa y Asia a cuentas  personales en bancos colombianos, se realizó a través del sistema SWIFT (Sociedad para las Comunicaciones Financieras Interbancarias Internacionales).

Eso les permitía a los integrantes de esta organización criminal, realizar una mayor capacidad de movimientos de activos, para luego ser invertidos en diferentes empresas, legalmente constituidas, evitando así levantar sospechas por parte de las autoridades.

Red multinacional

En un importante operativo realizado por las autoridades colombianas, se logró desarticular en la última semana una importante red de lavado de dinero proveniente de España, Estados Unidos, China y el Líbano, cuyo origen sería el narcotráfico.

Según dio a conocer la Dirección Antinarcóticos de la Policía colombiana, la red habría lavado una cantidad superior a los dos billones de pesos colombianos, alrededor de 1.100 millones de dólares, utilizando cuentas bancarias en distintas ciudades de Colombia.

A raíz del operativo desplegado en conjunto por la Policía Antinarcóticos, la Fiscalía y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), se logró detener a diez personas.

Sistema SWIFT

El sistema SWIFT, es una red de comunicaciones interbancarias utilizada para transacciones de pago y para procesar transacciones de valores.

La SWIFT tiene a cargo una red internacional de comunicaciones financieras entre bancos y otras entidades financieras. Las instituciones financieras, o sus representantes, que participan en este intercambio son bancos, corredores, administradores de activos, y depositarios centrales de valores nacionales e internacionales.

La plataforma Swift permite a más de 10.000 bancos en 212 países del mundo a enviar y recibir transacciones monetarias de manera electrónica. Posibilita que estas transacciones se realicen en forma privada y permite conectarse e intercambiar información financiera de forma segura y fiable.

La popularidad y utilidad del sistema es incuestionable, siendo esas características, sin embargo, las que pudieren representar un atractivo para los lavadores de dinero, tal lo ocurrido con la organización desbaratada en Colombia.

Si bien el sistema SWIFT mantiene altos estándares que permiten que el sistema de intercambio de información se dé de manera segura, donde toda la información sobre el dueño de la cuenta se encuentra disponible para los bancos involucrados en la transacción, el sistema presenta cierta vulnerabilidad:

– Cuando se realizan transferencias de fondos por montos que se encuentran por debajo de los límites de reporte.

– Cuando los fondos son enviados a cuentas bancarias extranjeras a cuentas y direcciones diferentes de las del titular de la cuenta.

– Los bancos receptores no están obligados a obtener la información faltante en los documentos de las transferencias si el banco emisor no la incluye.

Dos situaciones como estas que, entre otras, pudieran dejar al descubierto algunas zonas oscuras que dejan expuesto al sistema al accionar de las organizaciones criminales que permanentemente buscan espacios para canalizar el dinero producto de sus ilícitos.

GAFI y las transferencias electrónicas:

Periódicamente, el Grupo de Acción Financiera emite una serie de recomendaciones para orientar a los países integrantes en la lucha Anti Lavado de Dinero (ALD) y Contra Financiación del Terrorismo (CFT).

En una de sus recomendaciones, la número 16, GAFI se concentra en las transferencias electrónicas, especificando:

Los países deben asegurar que las instituciones financieras incluyan la información necesaria y precisa, e información sobre los beneficiarios en las transferencias electrónicas y los mensajes relacionados y que la información se mantiene en la transferencia y las comunicaciones relacionadas a través de la cadena de pagos. 

 Los países deben asegurar que las instituciones financieras supervisen las transferencias electrónicas con el fin de detectar aquellas que carecen de origen y/o información de los beneficiarios y tomar las medidas adecuadas”.

Y precisamente, en observancia de los puntos vulnerables relacionados a este tipo de transferencias, agrega:

“Para lograr estos objetivos, los países deben tener la capacidad de rastrear todas las transferencias electrónicas. Debido a la potencial amenaza de la financiación del terrorismo planteada por las transferencias bancarias pequeñas, los países deben reducir los umbrales teniendo en cuenta el riesgo de que se realicen operaciones subterráneas y la importancia de la inclusión financiera”.

Alertas emitidas por GAFI en relación a transferencias cablegráficas

• Un gran número de transferencias hechas en un corto periodo de tiempo.

• Remesas sin una evidente relación familiar o una obvia relación comercial.

• Depósitos y extracciones en efectivo diarias por un valor considerable.

• Operaciones iniciadas en un área de alto riesgo.

• Conversión de moneda/efectivo.

El enfoque recomendado

En un artículo titulado “La importancia de monitorear giros internacionales en su programa ALD” publicado por Lavadodinero.com, se detallaban los riesgos relacionados al sistema SWIFT, precisando:

Con o sin el escrutinio gubernamental continuo de las transacciones SWIFT, la presión de la responsabilidad se encuentra en los hombres de los bancos que realizan transacciones cablegráficas internacionales. Es en el mejor interés de estas organizaciones crear el nivel más alto de protección al realizar las siguientes tareas:

• Realizar evaluaciones periódicas de vulnerabilidad para localizar vacíos en sus programas de cumplimiento. Un buen consultor externo debería entender las tendencias de la industria, y compararlas sus riesgos contra las expectativas de las regulaciones y las acciones de sus compañías pares.

• Si usted es una sucursal estadounidense de un banco internacional, ejecute la diligencia debida con respecto tanto a los bancos corresponsales como a los clientes de su oficina central.

• Si usted ya está usando tecnología automática de detección antilavado, entonces necesita mejorarla. Los proveedores están publicando nuevas versiones de los “software”, que contienen tácticas y reglas nuevas para detectar actividad sospechosa en las transferencias cablegráficas. No mantenerse actualizado sobre estos cambios podría resultar en no detectar transacciones críticas que resulten en actividad criminal.

• Si usted está monitoreando utilizando procesos o sistemas de reportes manuales o semi-manuales, entonces debe considerar la tecnología de detección ALD automática. Estos sistemas pueden detectar muy bien las transferencias cablegráficas que involucran el lavado de dinero, el fraude y el financiamiento del terrorismo. El planeamiento y la preparación de hoy afectarán la capacidad de crecimiento de su negocio mañana.