Por: Departamento Editorial

 El término Indicadores Clave de Riesgo (ICR), conocido en inglés como KRI, cobró importancia hace un par de años bajo la sección “Riesgo Operativo”, dentro de las propuestas de inclusión en Basilea II. 

 Una de las mejores definiciones es que “los ICRs son estadísticas y/o métricas, a menudo financieras, que pueden dar una visión interna de la posición de riesgo del banco [u otra empresa]. Estos indicadores deberían ser revisados periódicamente, con frecuencia mensual, para alertar a los bancos sobre los cambios que pueden ser indicadores de interés de riesgo”

  Si bien los ICRs son utilizados principalmente para monitorear el riesgo operativo, estos han pasado a ser una valiosa herramienta para monitorear posibles actividades de lavado de dinero. Esto es muy importante para los bancos multinacionales y ayuda a asegurar que los riesgos sean tomados en cuenta de manera consistente en toda la organización.

 ¿Cómo crear indicadores de riesgo?

   Los ICRs pueden ser creados en varios aspectos del riesgo geográfico, los negocios y la entidad, productos/transacciones y perfiles de los clientes. Lavadodinero.com recopila un grupo de estándares básicos que siempre pueden ser muy útiles en la operatoria del personal de cumplimiento, ya que los pueden ayudar a identificar factores externos y cambios resaltantes.

 Algunos Indicadores geográficos:

 • Cantidad y valor de las remesas que ingresan de países incluidos en la lista de países y territorios no cooperadores (y también en aquellos removidos de la lista en los últimos tres años).

 • Cantidad y valor de las remesas que ingresan y egresan que no tienen aparente propósito comercial hacia o desde un lavado de dinero.

 • Cantidad y valor de las remesas que ingresan y egresan desde/hacia países de la lista negra/gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI) y los identificados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (por sus siglas en inglés, OECD) por tener prácticas impositivas adversas.

 • Cantidad y valor de las remesas que ingresan para ciudadanos residentes de países con controles de cambio estrictos, como Venezuela y Argentina (nota: estas remesas pueden ser desde su propia cuenta en un tercer país o de cuentas de terceros).

 • Cantidad y valor de las remesas que ingresan y egresan desde/hacia países productores de drogas y de tránsito de drogas.

 • Cantidad de cuentas que han sido abiertas para “bancos pantalla” extranjeros.

 • Cantidad de cuentas de corresponsalía abierta para bancos extranjeros que no han entregado la recertificación para cumplir con las regulaciones relacionadas con las cuentas corresponsales (esto aplica solo para los bancos que ofrecen servicios de corresponsalías).

 Indicadores basados en negocios y entidades:

 • Cantidad y valor en dólares de transacciones (basadas en otros valores que no sean dinero en efectivo) desde negocios y profesiones no financieras -como casinos, vendedores de joyas, comerciantes de piedras y metales preciosos-, que excedan un monto mínimo determinado.

 • Cantidad y valor en dólares de las transacciones mencionadas anteriormente que son realizadas en efectivo. Puede establecerse en el sistema de monitoreo antilavado de dinero (ALD) un monto mínimo determinado más bajo que el analizado anteriormente, para monitorear las actividades basadas en efectivo.

 • Cantidad y valor de las transacciones relacionadas a entidades/empresas especificadas en la Lista de Nacionales Especialmente Designados de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus iniciales en inglés).

 • Cantidad y valor de las transacciones hechas con las entidades mencionadas en la lista de excluidos del Banco Mundial, que muestra a las compañías e individuos que no son elegibles para realizar contratos por violaciones de fraude y corrupción.

 • Cantidad y valor de las transacciones hechas con entidades mencionadas en la “lista de personas denegadas” publicada por la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de los EE.UU. El mismo criterio puede ser utilizado con cada una de las listas públicas más importantes (Reino Unido, ONU, las de reguladores domésticos, etc.) y las privadas.

 Indicadores basados en los productos y transacciones:

 • Cantidad y valor en la moneda local de las remesas/depósitos recibidos a favor de una cuenta beneficiaria única, provenientes de terceros no relacionados.

 • Cantidad de cuentas sin movimiento que son reactivadas a causa de grandes depósitos de fondos (en efectivo o mediantes transferencias cablegráficas).

 • Cantidad de cuentas que tienen una remesa que ingresa seguida por un pedido del cliente para remitir todo o un porcentaje sustancial de los fondos recibidos a un tercero, que reside en el exterior, sin ningún propósito comercial legítimo.

 • Cartas de crédito abiertas por un beneficiario domiciliado en uno de los países “geográficamente sospechosos”.

 • Valor en dólares de los préstamos y sobregiros otorgados contra depósitos de garantía con la institución financiera como efectivo.

 • Valor de los préstamos que están en morosidad y que son súbitamente cancelados por el cliente con dinero en efectivo.

 • Valor en dólares de los rembolsos (p.e., suscripciones a una oferta pública inicial) a una cuenta o persona distinta de la cuenta o persona original.

 Perfil de clientes:

 • Cantidad de clientes de la lista de Países y Territorios No Cooperadores (NCCT por sus iniciales en inglés) con el  porcentaje del total de clientes.

 • Cantidad de clientes minoristas de alto riesgo, incluyendo a las Personas Expuestas Políticamente (PEPs), con el  porcentaje del total de clientes.

 • Cantidad de corporaciones de alto riesgo, que podría incluir a las compañías constituidas offshore que mantienen solamente una oficina de representación y que no tienen ninguna facilidad de préstamos. Incluir el porcentaje del  total de los clientes.

 Las instituciones que tienen la capacidad de obtener información con los indicadores mencionados tendrán una mejor idea de los nombres y perfiles de los clientes que contribuyen a los indicadores claves de riesgo mencionados.

 Obtener informes exactos y a tiempo destaca la necesidad de tener sistemas de monitoreo de transacciones ALD sólidos que puedan ser medidos fácilmente. También permiten establecer mensajes de alerta o señales que destaquen temas más importantes para los oficiales y gerentes de cumplimiento.

 Los ICRs mencionados anteriormente son unos pocos ejemplos de cómo pueden ser utilizados y si son implementados y monitoreados adecuadamente, pueden agregar un valor real a la revisión de cualquier perfil o transacción de clientes. Los indicadores también pueden ser combinados.

 Si los ICRs hubieran sido usados en nuestro ejemplo hipotético al comienzo de este artículo, el banco YYY hubiera detectado y analizado los US$45 millones que fueron transferidos a paraísos fiscales, a través de dos KRIs:

 a) Cantidad y valor de las remesas que ingresaron y egresaron que no tienen aparente propósito comercial hacia o desde un país identificado como de riesgo de lavado de dinero 

 b) Cantidad y valor de las remesas que ingresan a favor de cuentas de un mismo beneficiario en común, provenientes de terceros múltiples.

 Por supuesto, como con los otros indicadores, puede haber una razón perfectamente plausible para una tendencia o indicador inusual. Por ejemplo, los cheques de las rentas pagadas por varios inquilinos depositados en una cuenta del dueño del edificio pueden constituir “depósitos en favor de la cuenta de un único beneficiario, de terceros múltiples no relacionados”.

 La información señalaría al nombre de este cliente, pero hay una explicación racional detrás de los depósitos múltiples, el indicador por sí mismo no es causa de preocupación, es sólo un motivo para someter la transacción a una revisión.

 Una combinación de los indicadores claves de riesgo, buenas herramientas antilavado de dinero y un personal de cumplimiento pragmático harán una buena tarea hacia la implementación de una cultura antilavado sólida basada en el riesgo dentro de la organización.