Por Matt Squire

La información que una institución financiera le entregó a funcionarios de control legal les permitió capturar a un individuo que operaba un negocio de servicios monetarios (NSM) no autorizado, mediante el cual transfirió ilegalmente cientos de miles de dólares a Armenia.


Arsen Abramyan, de Sacramento, California, fue condenado a un año de prisión por la Corte de Distrito Federal por operar una remesadora de dinero no autorizada en Rancho Cordova desde abril de 2005 hasta diciembre de 2005.


“La investigación del caso Abramyan comenzó luego de recibirse información de una institución financiera”, señalaron los fiscales en una declaración. Abramyan reconoció que había cometido los delitos en un acuerdo de culpabilidad firmado el 12 de febrero.


La institución financiera pudo haber presentado un reporte de operación sospechosa o contactado a las autoridades de control legal directamente en el caso, dijo Greg Baldwin socio de la firma de abogados Holland & Knight en Miami y ex fiscal del Departamento de Justicia.


“Podrían haberse dado las dos situaciones”, precisó Baldwin en una entrevista, “y ambas estarían protegidas y serían información privilegiada”. 


Abramyan mantuvo cuentas bancarias en Sacramento en los bancos Wells Fargo Bank, Washington Mutual, Bank of America y First Bank, una subsidiaria de First Banks Inc. de Clayton, estado de Missouri, y operaba su negocio de remesa de dinero por fuera de las cuentas.


Comenzó recibiendo advertencias escritas y verbales de “representantes bancarios” a comienzos de junio de 2005 sobre que estaba obligado legalmente a inscribir su negocio de servicios monetarios ante la Red de Control de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro, según el expediente judicial.


Dos bancos cerraron las cuentas de Abramyan entre junio y agosto de 2005, “basándose en la actividad de transferencias relacionada con su negocio de remesa de dinero y su falta de demostración de que estaba registrado para ello, o su explicación acerca de por qué no estaba obligado a inscribirse”, de acuerdo con los documentos del tribunal.


Abramyan posteriormente consolidó sus cuentas en el Bank of America y el First Bank y siguió haciendo depósitos por sumas elevadas y operando su negocio de remesas por fuera de esas cuentas.


Un vocero del Bank of America no quiso hacer comentarios sobre el caso. Los voceros del Wells Fargo, Washington Mutual y del First Bank no devolvieron los llamados realizados para solicitarles comentarios.


Los hechos presentados en el caso no indican que el Bank of America o el First Bank fueran a enfrentar procesos regulatorios por mantener las cuentas de Abramyan, dijeron algunos expertos en cumplimiento. “Yo no creería que esto vaya a ser algo que genere una multa regulatoria. Si la auditoría regulatoria descubre 50 casos como estos, entonces sería otra historia”, indicó Baldwin.


Además, el nivel de actividad descrito en la acusación no necesariamente parecería inadecuado para naturaleza indicada del negocio de Abramyan, indicó Mike McDonald ejecutivo de la consultora de cumplimiento bancario Michael McDonald and Associates en Miami.


“Un gran desafío para los bancos es tener cuentas que pasan a tener actividad del tipo realizada por los NSM que tienen una razón legítima para realizar la clase de negocios del tipo de actividad de los NSM. Su actividad debe haber sido realizada sin ser detectada y fue concretada de forma tal que el banco no lo reconoció como un NSM al compararlo con el perfil que tenía de él y así dejó que las cosas siguieran sucediendo”, señaló McDonald.


Sin embargo, dadas las sumas de dinero relativamente bajas distribuidas en depósitos y transferencias durante ocho meses, sería fácil para los bancos realizar estas transacciones sin que fueran detectadas, afirmaron McDonald y Baldwin.


“Podría ser que encontraron que hubo intercambio de información pero en sumas tan bajas no llamaría la atención”, dijo Baldwin. “No es el nivel de actividad que sería detectado incluso en una institución grande”.


Abramyan operaba un negocio llamado Little Armenia Gift Shop en Rancho Cordova donde también brindó a sus clientes servicios de remesa de dinero desde enero de 2005 a diciembre de 2005, de acuerdo con el expediente judicial. Abramyan en forma periódica depositaba grandes sumas de dinero en efectivo en cuentas en los cuatro bancos, desde donde sería transferidas a Armenia. La acusación dijo que Abramyan transfirió más US$450.000 de sus clientes hacia Armenia.


Bajo la ley federal, las remesadoras de dinero tienen 180 días después de instalarse para inscribirse ante FinCEN. El operar remesadoras de dinero sin tener la autorización estatal también es un delito según el Código Financiero de California.


Abramyan sabía que tenía hasta el 5 de octubre de 2005 para inscribir su negocio con FinCEN, pero nunca lo hizo, según los documentos presentados en el tribunal. Además Abramyan realizó un total de 18 transferencias por US$154.750 hacia Armenia entre el 5 de octubre y el 15 de diciembre de 2005.


Abramyan inicialmente fue acusado de 28 cargos de estructuración de más de US$250.000 de depósitos en cuentas en los cuatro bancos entre el 5 de abril y el 15 de diciembre de 2005, más de US$125.000 de los cuales estaban depositados en cuentas en el Washington Mutual, según se indica en el expediente judicial. Más de US$65.000 estaban depositados en cuentas en el Bank of America y más de US$28.000 en cuentas en el First Bank, de acuerdo con el expediente judicial. Abramyan al principio fue acusado de dos cargos de tentativa por tratar de hacer que el First Bank no presentara un reporte de operación en efectivo y un cargo por operar una remesadora de dinero no autorizada.