El informe Money Laundering Threat Assessment (MLTA) –evaluación de la amenaza del lavado de dinero—elaborado recientemente por varias agencias policíacas y fiscalizadoras de EE.UU. contiene muchos aspectos interesantes y novedosos para los profesionales en el área antilavado. Pero uno de sus aspectos más interesantes para las instituciones latinoamericanas es que detalla y profundiza las operaciones de los negocios de servicios monetarios y porqué son vulnerables al lavado de dinero.
El documento es el primer análisis elaborado en forma conjunta por varias agencias, oficinas y expertos gubernamentales de EE.UU. –FBI, DEA, entre otras—sobre el estado del lavado de dinero en EE.UU. Su propósito es ayudar a los agentes de ley, reguladores y profesionales a entender mejor el escenario y la realidad del lavado.
Casas de cambio en la mira
El informe presta especial interés a la industria de los NSMs, que en los últimos años se ha visto vinculada a varios casos de lavado de dinero en EE.UU. y en países de América Latina. Entre todos los sectores que se enmarcan dentro de la industria—transmisores de dinero, pagadores de cheques, casas de cambio, compañías de giros y compañías de tarjetas prepagas— el documento destaca que las casas de cambio es tal vez uno de los sectores más vulnerables al lavado de dinero dentro de la industria.
Por ejemplo, según documentos incautados en redadas llevadas a cabo por la Guardia Nacional de Venezuela, se detectaron varias casas de cambio lavando dinero de la droga. Según las autoridades los lavadores utilizaban casas de cambio en Venezuela para no tener que pagar la alta tarifa cambiaria que cobra Colombia para adquirir dólares estadounidenses. Luego se descubrió que varias casas de cambio involucradas en estas operaciones mantenían cuentas corrientes en dólares con bancos estadounidenses a través de cuentas corresponsales mantenidas por grandes bancos venezolanos.
Según un análisis de los informes de actividad sospechosa en la industria de NSMs, el principal destino de fondos sospechosos de EE.UU. es México, seguido por Colombia y República Dominicana. Y la mayoría de las investigaciones están relacionadas con actividades de organizaciones de narcotraficantes.
Colocación es la etapa favorita
Las agencias gubernamentales de EE.UU. que aportaron su experiencia para la elaboración del documento señalan que las casas de cambio por lo general son utilizadas para lavar dinero especialmente en la etapa de colocación. A pesar de que el cambio de divisa en comparación con los servicios de otros NSMs no presenta grandes riesgos para el lavado, ciertos elementos de las casas de cambio juegan un importante papel en algunas operaciones de lavado, especialmente cuando se trata de fondos del narcotráfico.
Entre los elementos que hacen de las casas de cambio uno de los sectores dentro del universo de los NSMs más atrayentes para los lavadores está el hecho de que es el sector con la menor cantidad de regulaciones estatales en EE.UU.—menos de 10 estados regulan su actividad.
Los servicios que ofrecen las casas de cambio permiten a los lavadores cambiar grandes cantidades de billetes de baja denominación por billetes más grandes, de la misma o diferente moneda, en una sola operación.
Cuentas de negocios cubren el verdadero origen del dinero
Otro de los elementos que encienden la alerta de las autoridades, es que estas compañías pueden, por ejemplo, aceptar dinero de un cliente y luego depositar ese dinero en su cuenta bancaria. El banco asume que el dinero es de la casa de cambio, y de esta forma las casas fueron utilizadas como un manto encubridor en la cadena de pagos, según el MLTA.
Las casas de cambio por lo general ofrecen otros servicios de los NSM y fusionan sus operaciones con otros negocios minoristas—gasolineras, agencias de viajes, almacenes, etc. —lo que complica aún más la fiscalización de sus operaciones.
Según MLTA, las típicas casas de cambio pueden lavar hasta US$5 millones por mes, principalmente de fondos del narcotráfico, y como pueden ser operadas desde un vehículo hasta una cabina telefónica, pueden ser cerradas rápidamente para evitar el accionar de la policía.
Las autoridades estadounidenses destacan que las casas de cambio en EE.UU. por lo general mantienen una estrecha relación con sus pares mexicanos para facilitar transacciones tales como de transferencia de fondos, que a su vez puede facilitar la actividad delictiva. Algunas casas de cambio existen sólo con la intención de facilitar actividades de lavado de dinero.
A pesar de que las casas de cambio en EE.UU. deben presentar Informes de Trasporte Internacional de Divisas o Instrumentos Financieros (CMIR por sus siglas en inglés) e Informes de Transacciones en Efectivo (CTR), muchas veces mueven dinero de mucha gente en enormes transacciones conducidas en nombre de la casa de cambio, permitiendo de esta manera que se cubra la identidad de los beneficiarios finales, y cualquier informe de actividad sospechosa presentado por los bancos u otras instituciones reportará a la casa de cambio como quien infringe las reglas, lo que obstaculizará la investigación.




