En toda la Unión Europea, los bancos se están volcando cada vez más a la tecnología como un elemento de ayuda en su lucha contra el lavado de dinero. En algunos casos existe la obligación por ley de contar con tecnología antilavado.
Suiza y Liechtenstein obligan a sus bancos a contar con sistemas electrónicos de monitoreo de transacciones, y en Noruega entrará en vigencia en 2005 una ley sobre supervisión de transacciones. En otros países, como Holanda, las instituciones financieras están utilizando voluntariamente la tecnología antilavado.
Se espera que el gasto en tecnología aumente en forma constante. Un estudio sobre Antilavado de Dinero Global realizado por KPMG, publicado en septiembre de 2004, encontró que las inversiones antilavado en Europa Occidental crecieron un 63% en los últimos tres años, y se espera que aumenten un 48% en los próximos tres años.
Un informe publicado en octubre de 2003 por Datamonitor, una compañía de análisis globales de mercado, estimó proyecciones aún más importantes. La inversión en tecnología antilavado en Europa, dijo el informe, crecería alrededor de un 27% anual hasta 2006.
El estudio realizado por KPMG sobre 209 bancos en 41 países concluyó que la razón más importante para realizar inversiones en tecnología era la necesidad de supervisar transacciones. “El monitoreo de transacciones ha sido la principal causa del gasto antilavado en los últimos tres años, y será también el área donde se realizará el mayor gasto en antilavado en los próximos tres años”.
“Los gobiernos en todo el mundo están siendo presionados por grupos como el GAFI (Grupo de Acción Financiera), para implementar contramedidas antilavado”, dijo Greg Henderson, gerente del programa de cumplimiento para SAS, la compañía privada de software más grande el mundo. Aunque no está específicamente requerido por el GAFI, “está claro que estos tipos de sistemas son con frecuencia la única forma efectiva de monitorear de manera los grandes volúmenes de operaciones que se realizan en la mayoría de las instituciones financieras”, dijo Henderson.
Datamonitor pronostica que una buena porción del gasto en tecnología a realizarse en los próximos años será realizado en “soluciones generales simples y económicas”, las que son costo-efectivas y brindan una funcionalidad básica a las instituciones financieras pequeñas. (Las instituciones de más envergadura, dice el informe, ya han incorporado algún nivel de tecnología antilavado).
Esta compañía estima que para 2006, el gasto en tecnología antilavado a ser realizado por las instituciones financieras europeas rondará los US$350 millones, casi el doble del gasto realizado en 2002. La mayor parte será realizado en países como Italia, Francia y España, dado que estas naciones realizan constantes esfuerzos por mantenerse en el nivel tecnológico utilizado por el Reino Unido y Alemania.
Requisitos internacionales más estrictos
La tecnología antilavado se convierte en una necesidad para las instituciones financieras en la medida que éstas pretendan adherirse a legislaciones internacionales exigentes como la Directiva sobre Protección de la Información de la UE (95/46/EC), de acuerdo con Bert Ravenstijn del Grupo ING, una compañía de servicios financieros globales con sede en Holanda.
La directiva de la UE obliga a todas las instituciones financieras a realizar la supervisión de transacciones, aunque la forma de realizar tal tarea queda cargo de la institución. Pero el estudio realizado por KPMG encontró que muchas instituciones no tienen sistemas sofisticados de monitoreo: el 61% de los bancos utiliza sistemas desarrollados en forma interna, y el 45% aplica sistemas desarrollados externamente. Pero el 22% no utiliza ninguno de los dos.
El estudio también sacó a la luz que el 46% de las instituciones financieras no podría supervisar la transacción de un cliente en varios países. “Es difícil ver cómo bancos que realizan grandes cantidades de operaciones de montos relativamente pequeños pueden monitorear operaciones en sus libros sin utilizar soluciones automatizadas”, dijo KPMG.
Lograr una mejor detección del lavado de dinero no es la única razón para la supervisión electrónica. El lavado de dinero terrorista elude cada vez más los sistemas de monitoreo manuales, de acuerdo con la Comisión Europea. “A medida que los criminales se vuelven más sofisticados en sus accionares para ocultar actividades financieras ilícitas, se necesitan métodos más sofisticados para detectarlas”, dijo Henderson de SAS. “Los sistemas tecnológicos disponibles en la actualidad aplican técnicas sofisticadas como patrones de reconocimiento, detección de anomalías y redes neurales”.
La decisión de incorporar estos sistemas puede no estar más en manos de los bancos.“Si las instituciones financieras fueran reacias a realizar las inversiones adecuadas, entonces los reguladores podrían verse obligados a requerirles la respuesta adecuada”, dijo Henderson.
Una mirada a la ley suiza
Suiza ha tomado la delantera al requerir tecnología antilavado de avanzada. Bajo las regulaciones de la Comisión Federal Bancaria Suiza (por sus siglas en inglés, SFBC), los bancos deben usar un sistema que utilice computadoras y que monitoree a todos los clientes “no solamente a aquellos identificados como de alto riesgo”. La Ordenanza sobre Lavado de Dinero de la SFBC requiere un sistema electrónico de supervisión (Artículo 12, MLO SFBC), más otras medidas antilavado relacionadas.
Los sistemas deben identificar aquellas transacciones que cumplan con determinados parámetros, como “los depósitos fijos de sumas que excedan los 100.000 francos suizos (aproximadamente US$80.000) en valor”, y los cambios en la frecuencia, tipo o volumen de transacciones. Los bancos también debería buscar “indicadores de lavado de dinero”, como la estructuración, retiros de fondos poco después de haber sido depositados y el cobro de cheques por sumas importantes. La ordenanza incluye cuatro páginas de indicadores de lavado de dinero.
En última instancia, sin embargo, los bancos deben reformular los criterios para detectar transacciones que presenten un alto riesgo de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
“Los bancos debería saber muy bien por sí mismos cuándo ingresan en una relación riesgosa”, dijo Ralph Wyss, abogado de Zurich. “Pero con la presión por obtener fondos frescos, existe una tentación por cerrar los ojos cuando los riesgos no son muy evidentes”.
Los requisitos suizos exceptúan a las instituciones financieras pequeñas, por ahora. “En aquellos casos donde puede afectarse sólo a unos pocos clientes o pocas transacciones, un sistema de monitoreo electrónico puede resultar demasiado caro y consecuentemente desproporcionado”, dice la comisión bancaria.
En esos casos, una institución financiera “puede abstenerse de utilizar un sistema de esa clase si puede supervisar transacciones de forma manual y efectiva”. En tal supuesto, el auditor externo debe realizar una auditoria anual del sistema manual.
Si el banco utilizara un sistema electrónico o manual, dice el abogado Wyss, “es decisión de la auditoria si acepta que sea suficiente el sistema de monitoreo de transacciones utilizado por el banco”.
Colocando en uso tecnología antilavado
“Existe gran variedad de tecnología antilavado”, dijo Henderson. Algunas simplemente aplican un conjunto de reglas predeterminadas y preparan informes básicos para aquellas situaciones de excepción. Los sistemas más completos tienen capacidad más sofisticada de detección de situaciones, así como tambíén brindan herramientas de administración completa de datos y de manejo de investigaciones de casos”.
Los programas de monitoreo antilavado pueden ayudar a identificar a aquellos clientes de alto riesgo mediante la revisión de sus nombres y la verificación de éstos aparecen en listas negras, en las listas de PPEs, de terroristas, etc. O, dependiendo de las funciones que tengan, pueden monitorear actividad de operaciones para identificar potenciales problemas.
Peter Gore, especialista en temas regulatorios de MoneyGram International London, un negocio de transmisión de dinero, dice que la tecnología de monitoreo puede identificar “a personas que realizan varias transacciones del mismo tipo, o a individuo con el mismo nombre que cambia su domicilio cada vez que realiza una operación”.
Y la tecnología de monitoreo puede ayudar a atrae a potenciales clientes. “Las organizaciones con las que realizamos negocios generalmente quieren informarse sobre este tema”, dijo Gore said. “Es un elemento importante desde el punto de vista comercial”.
Desventajas
Si bien los sistemas de monitoreo electrónico pueden ofrecer una amplia supervisión, no debe entenderse que los mismos son la solución para todo. “En mi opinión, el monitoreo electrónico inteligente es una herramienta perfecta para ayudar a prevenir el lavado de dinero, en la medida que no sea considerado una suerte de magia que puede resolver todos los problemas del mundo”, dijo Ravenstijn.
Además, la tecnología misma puede originar problemas. “Nuestros bancos han implementado programas de monitoreo electrónico de operaciones, pero todavía no he visto los beneficios de ello”, dijo Beat Ammann, gerente de legales del ABN Amro Bank en Suiza.
“El sistema ha creado decenas de miles de alertas. Sólo hubo que investigar uno de ellos en profundidad, y no encontramos nada”. Gore está de acuerdo en que la inversión en tecnología de monitoreo no necesariamente resulta en una mayor eficiencia. “No siempre realiza el trabajo de identificación más fácil porque produzca montones de informes y datos que tienen que investigarse e inevitablemente termina en montones de personas revisando datos, investigando y hablando con otra gente. De manera que no necesariamente facilita la tarea”.
El informe de Datamonitor menciona que, debido al gran número de operaciones que procesan las instituciones financieras de mayor envergadura y a la compleja relación entre los diferentes tipos de productos, la aplicación de simples reglas basadas en alertas y filtros crearía muchísimas “respuestas positivas falsas”.
El mayor volumen de alertas requerirá un flujo de trabajo y más sistemas cooperadores mejorados a fin de realizar investigaciones e informar los procesos de manera más eficiente, dice el informe.
En consecuencia, aún cuando el arte de las herramientas aplicadas sea excepcional, las capacidades humanas pueden determinar la efectividad del esfuerzo antilavado. De acuerdo con KMPG, “el noventa y cuatro por ciento de los encuestados respondieron que ellos se basan en la vigilancia del personal, entre otros métodos, para identificar el posible lavado de dinero. Esta confianza en la actividad del personal confirma la importancia de la capacitación para ayudar a identificar el lavado de dinero de la forma más efectiva posible, y confirma que, aunque son muy importantes, las soluciones tecnológicas, no deberían ser consideradas como los únicos elementos con los cuales se puede contar para realizar el trabajo”.




