Por Rachael Lee Coleman
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Investigadores desarticularon a una banda internacional de lavado de dinero el pasado miércoles, que movilizó dinero proveniente del tráfico de drogas en Colombia hacia los Estados Unidos y el resto del mundo a través del Mercado Negro de Cambio de Pesos (BMPE por sus siglas en inglés), un sistema subterráneo de cambio de moneda. 


La Operación Plata Sucia, una investigación interagencia sobre lavado de dinero lanzada en enero del 2002, eventualmente culminó en las acusaciones por lavado de dinero y arrestos de 26 personas involucradas en todos los niveles de la organización.  Las autoridades arrestaron a 14 individuos en Bogotá y Cali, Colombia; 10 en Nueva York y 2 en Florida. Durante los últimos cuatro años, las autoridades de Nueva York también confiscaron más de US$10 millones en fondos procedentes del tráfico de drogas, cuatro armas de fuego, y drogas por valor de US$6,5 millones – aproximadamente 200 kilos de cocaína, 10 kilos de heroína y 400 kilos de marihuana.


Una demanda y dos acusaciones federales presentadas en la corte federal de Manhattan describen cómo las autoridades de los EE.UU. y Colombia desarmaron una compleja red, basada en su mayoría en acuerdos verbales, con pocos o ningún documento escrito.
 
El BMPE es un proceso por el medio del cual el dinero sucio en EE.UU. es comprado a los criminales por parte de corredores de pesos en otros países y por lo general es depositado en cuentas bancarias de EE.UU. que los corredores de pesos han abierto. Los corredores luego venden los dólares – en forma de giros o cheque debitados de sus cuentas – a negocios y comercios en sus países para que sean utilizados para pagar bienes y servicios en Estados Unidos.


Según los documentos del tribunal, la policía colombiana interceptó conversaciones telefónicas entre corredores de pesos colombianos y sus contrapartes en Nueva York, responsables de cobrar los fondos procedentes del tráfico de drogas.  Con la ayuda de informantes confidenciales, los detectives encubiertos, que se presentaban como lavadores de dinero, recibieron más de un millón de dólares – en bolsos, mochilas y bolsas plásticas – de los asociados en Nueva York, depositaron el efectivo en las cuentas bancarias encubiertas en los EE.UU. y lo transfirieron cablegráficamente a más de 25 cuentas en Nueva York, Miami, California, Colombia, Italia, Corea, China, Taiwán y Hong Kong, según la declaración jurada del detective Jon Paul Figueroa del Departamento de Policía de Nueva York.


Algunos de los acusados incluso cambiaron el dinero en efectivo por repuestos usados de automóviles.  De hecho el corredor de pesos colombiano Mausolan Gamba Rodríguez, también conocido como “José,” contrató a tres individuos – Silvio López, Carlos López e Iván López – para cobrar los fondos procedentes de la droga en Nueva York y entregárselos a Michael Bulzomi. A cambio del dinero en efectivo, Bulzomi entonces envió repuestos usados de camiones desde su propiedad en Lyndhurst, Nueva York, a miembros de la organización mediante embarques dirigidos a Venezuela y, con destino final a Colombia.


 “Vamos detrás de lo que los traficantes aprecian más, su dinero,” dijo John Gilbride, agente especial a cargo de la Administración de Control de Narcóticos (por sus siglas en inglés, DEA) en Nueva York. “La DEA continuará diligentemente con el seguimiento del dinero y perseguirá a todos los miembros de estas organizaciones de tráfico de drogas tanto a nivel nacional como internacional”.