Por Matt Squire.

Las leyes japonesas para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo no cumplen más de la mitad de los 49 estándares internacionales establecidos por una influyente entidad intergubernamental.


El Grupo de Acción Financiera (GAFI) dijo el jueves que Japón incumplía totalmente con 10 estándares y parcialmente con 15 de sus recomendaciones para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. El informe sobre Japón incluye la mayor cantidad de calificaciones de incumplimiento o cumplimiento parcial de cualquiera de las naciones miembro del G7 realizadas por el GAFI.


Japón no cumplió con los estándares de la diligencia debida sobre clientes, las personas políticamente expuestas, la banca corresponsal, las nuevas tecnologías, las actividades y profesiones no financieras designadas, los controles y auditorías internas y la divulgación de la información sobre la propiedad beneficiaria, entre otros, según el informe, que se basa en los resultados obtenidos en las visitas al país realizadas en marzo pasado.


La legislación japonesa no requiere que las instituciones financieras tengan procedimientos, políticas y controles internos para impedir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, indicó el informe.


Además, no existen restricciones explícitas sobre las instituciones financieras para que realicen operaciones comerciales con bancos “cáscara” (shell banks), dijo la organización.


Y las reglas de la debida diligencia sobre el cliente de Japón no requieren que las instituciones verifiquen adecuadamente la posible existencia de estructuración, y establece excepciones que “no son aceptables de acuerdo con la Metodología del GAFI”, indicó la organización.


Fallas judiciales


El GAFI también informó que la cantidad de juicios por lavado de dinero en Japón “continua siendo baja”, a pesar del aumento “constante” de los 105 casos iniciados en 2003 a los 225 llevados a cabo en 2006. Las autoridades de fiscalización legal japonesas en última instancia necesitan más capacitación y recursos para realizar las investigaciones de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, expresó el GAFI.


Muchas de las deficiencias descubiertas en por el equipo de evaluación del GAFI son “sorprendentes”, dijo Elaine Carey, vicepresidenta y directora nacional de investigaciones de la consultora Control Risks en Los Ángeles.


”La falta de regulaciones que obliguen a los bancos a tener procedimientos y controles internos de lavado de dinero combinados con la falta de escrutinio de las relaciones de banca corresponsal podría llamar la atención de algunos banqueros”, expresó Carey.


Muchas de las áreas donde Japón se aísla de sus socios comerciales occidentales en términos de controles ALD podrían reflejar algunas diferencias de códigos culturales de Japón, señaló Carey.


”Al leer entre líneas este informe, hay una sensación de que muchas de estas regulaciones ALD que la mayoría de occidente adoptó, como la diligencia debida sobre el cliente, no son consideradas aplicables en Japón por su cultura extremadamente cerrada”, explicó Carey.