Por Brian Monroe.
Las autoridades regulatorias de Estados Unidos han iniciado las conversaciones con los representantes del JP Morgan Chase que pudieran terminar en un millonario acuerdo de “cesar y desistir”, debido a las deficiencias antilavado de dinero detectadas en la institución financiera, según informó una fuente anónima relacionada al proceso.
Los examinadores de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC por sus iniciales en inglés) se sorprendieron del pequeño tamaño del equipo antilavado de dinero y por la falta de experiencia en los oficiales de cumplimiento de menos jerarquía, explicó el individuo.
Es “inminente” que se logre un acuerdo. “Hay una gran presión para que se ejecute una sanción formal”, a pesar de los esfuerzos del banco para que no se divulguen las fallas detectadas, aseguró una segunda fuente relacionada, quien también pidió anonimato.
En respuesta a la potencial acción, JP Morgan está “haciendo una gran reorganización en la gerencia ALD, en busca de personal de alto nivel”. Los movimientos tienen el propósito de “centralizar el cumplimiento de una manera que no lo había hecho antes”, dijo un tercer individuo relacionado al JPMorgan, quien pidió anonimato por no tener autorización para pronunciarse.
La reorganización ha afectado a varios en el equipo de cumplimiento del banco. William Langford, quien se unió al banco en mayo de 2006 y se convirtió en gerente de cumplimiento global en enero de 2011, reasumió su cargo anterior como jefe de cumplimiento ALD después de que Martha Gallo, ex jefa de auditoría del banco, se convirtió en gerente de cumplimiento global en noviembre pasado.
En agosto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus iniciales en inglés) multó al JPMorgan por US$ 88 millones por violar las sanciones contra Cuba, Irán y Liberia entre 2005 y 2010. El banco procesó más de US$ 178 millones entre diciembre de 2005 y marzo de 2006 en violación de las sanciones impuestas contra ciudadanos cubanos y por haber prestado casi US$ 3 millones a una compañía naviera incluida en la lista negra por su apoyo a los esfuerzos de Irán para desarrollar un programa de armas nucleares. Esa multa sigue siendo la mayor multa impuesta por la OFAC de forma independiente en contra de una institución financiera.
Los voceros de la entidad financiera y de la OCC no quisieron pronunciarse al momento de publicar esta historia.




