Por Carla Valero
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La palabra sorpresa ha sido probablemente las más escuchada dentro de la Unidad de Lavado de Activos de la Fiscalía General de la Nación de Colombia, después de que el Fiscal General Mario Iguarán comunicara ayer a Sara Magnolia Salazar su relevo al frente de la Unidad. La reemplazará la fiscal antinarcóticos Aydee López, quien asumirá su nuevo cargo el próximo viernes 1 de junio.
“Se trata de un anuncio sorpresa porque no me esperaba una decisión tan repentina por parte del Fiscal, pero a la vez me llevo una gran alegría ya que mi salida de la Unidad se debe a un ascenso profesional como fiscal delegada de la corte”, dijo Magnolia Salazar.
A partir de ahora, Salazar deberá enfrentar una tarea mayor que la de la Unidad Antilavado con la investigación de los procesos que se encuentran en la corte, y un volumen superior de trabajo.
Con este anuncio, Salazar deja en el aire su tarea más inmediata que estaba prevista para la próxima semana con la visita a EE.UU. para interrogar al narcotraficante Víctor Patiño Fómeque, ex miembro del cartel de Cali. Al respecto, Salazar dijo no saber quién va a realizar ahora este viaje pero espera que lo haga su relevo, la fiscal López.
A pesar de que existen ciertas incógnitas sobre la repentina decisión, la fiscal no quiso hacer declaraciones al respecto. Se limitó a decir que “Iguarán mencionó que el relevo y mi ascenso se debían al buen trabajo realizado en la Unidad”, y se mostró contenta pero “con nostalgia de dejar el cargo tras tantas satisfacciones”.
Por otro lado, el anuncio no deja de llamar la atención si se tiene en cuenta que fuentes de las embajadas de EE.UU. y Reino Unido en Colombia ya han mostrado su sorpresa ante Salazar por el relevo.
Golpes al narcotráfico, sus principales éxitos
Tras 18 meses al frente de la Unidad, Salazar dijo que su labor “fue buena y llevó a destapar operaciones criminales, operaciones antinarcóticos, de erradicación, contra grupos ilegales paramilitares, la captura de personajes delicados y se triplicó la incautación de bienes de delincuentes, entre otros logros”.
A pesar de algunos objetivos cumplidos, Salazar dijo que “en año y medio no se puede hacer todo lo que uno quiere y aún quedan muchas cosas como buscar un poco más de colaboración entre las agencias del país, un poco más de recursos y ampliar la planta de fiscales, porque los casos son voluminosos, ya que hoy en día tenemos mas de 600 procesos en marcha”.
Salazar inició su carrera judicial como juez penal de la República, función que ejerció durante 18 años. Además trabajó como juez penal municipal hasta que pasó a trabajar para la Fiscalía el 9 de noviembre de 2005 como jefe de la Unidad de Lavado de Activos.
