Por Brian Orsak
Parece los hechos de un thriller macabro: traficantes de drogas, que buscan ocultar los fondos ilícitos obtenidos, compran pólizas de seguros de vida de personas agonizantes y de edad avanzada. Cuanto antes fallezcan aquellos titulares de las pólizas, más elevado será el retorno sobre la inversión de los delincuentes.
En un bizarro complot, en 2001 y 2002 cinco individuos vinculados con un cartel colombiano fueron acusados de invertir US$100.000 en fondos procedentes del tráfico de drogas con Jackson Nacional Llife Insurance, una compañía que compra pólizas a titulares que desean obtener el efectivo y las revende a inversores que cobran el dinero cuando fallece el titular de la póliza.
Uno de los individuos posteriormente también fue acusado por lavado de dinero a través de una inversión similar realizada mediante la ahora inexistente compañía Mutual Benefits Corp., del estado de la Florida, de acuerdo con el expediente judicial y un artículo publicado en el Life Settlements Report de abril de 2007.
Pero mientras los reguladores financieros en los últimos años han actuado severamente sobre la transferencia de fondos obtenidos ilegalmente – el cartel colombiano envió cerca de US$3 millones en transferencias a instituciones en EE.UU., según los documentos presentados en el tribunal – el creciente mercado secundario de pólizas de seguros de vida sigue siendo en su mayor parte un medio no vigilado para que los lavadores de dinero depositen dinero en bancos de EE.UU.
“El negocio de los acuerdos de vida es un agujero negro”, dijo Kenneth Rijock, consultor sobre delitos financieros que trabaja en la consultora World Check, en Londres.
Nacido como un mercado secundario para los pacientes enfermos terminales que buscaban tratar de obtener el valor de sus pólizas mientras todavía seguían con vida, los mercados de pólizas de seguros de vida de gente con enfermedades terminales y los acuerdos de vida han crecido y se han convertido en una industria multimillonaria que ha visto “un crecimiento sostenido” en los últimos años, de acuerdo con Brian Case, abogado encargado de temas de acuerdos de vida para la firma de abogados Lord, Bissell & Brook, LLP, de Chicago.
Pero como las instituciones que ofrecen/establecen/realizan acuerdos de vida no están legalmente consideradas compañías de seguros, no se les requieren ninguna verificación antilavado de dinero. Esa laguna se traduce en la oportunidad para los lavadores de dinero y en responsabilidad de los bancos, dijo Rijock.
“Se ha convertido en un importante blanco para los lavadores de dinero porque, ¿quién va a sospechar de un cheque que provenga de una compañía de seguros de vida de la lista Fortune 500?”, dijo Rijock. “Uno siempre piensa que cuando alguien cobra una póliza de seguro de vida, otra persona lo ha designado como beneficiario, pero nunca se sospecha que podría haber sido un acuerdo comercial”.
Los lavadores podrían invertir fondos ilícitos en acuerdos de vida como una forma de incrementar sus activos y de ocultar el origen del dinero antes de colocarlo en un banco, dijo Greg Baldwin, socio de la firma de abogados Holland & Knight de Miami, quien asesora sobre temas antilavado de dinero.
Si bien los acuerdos de vida y de pólizas de seguros de vida de gente con enfermedades terminales podrían ser administrados por compañías o agentes de garantía, los cheques que emitan aparecerán provenientes de pólizas de seguros, dijo.
Ingresos y egresos
Los lavadores también podrían “estacionar” sus fondos en acuerdos de vida depositando el dinero en una compañía para una posible inversión y luego retirando la suma, fingiendo que no están más interesados en el acuerdo. Los reembolsos serán emitidos como cheques, dando la apariencia de una transacción normal.
“De una forma u otra, se va a recibir un cheque, y si cualquiera lo analiza, va a parecer como un cheque perfectamente legítimo”, dijo Baldwin.
Aunque muchas compañías de acuerdos de vida, como Life Settlements Funds, de Australia, han creado voluntariamente programas ALD, los grupos de crimen organizado están utilizando formas inteligentes para obviarlos, dijo Rijock.
En un caso donde se descubrió el lavado, un individuo involucrado en el crimen organizado vinculado con el hecho, el magnate ruso Boris Berezovsky utilizó compañías de las Antillas Holandesas y de Gibraltar para ocultar una inversión de US$15 millones en pólizas de acuerdos de vida, una operación que inicialmente pasó la inspección de una importante firma de abogados de EE.UU., dijo Rijock.
Otra importante compañía de inversión en pólizas de seguros de vida de gente con enfermedades terminales ha realizado varias inversiones a través de la compañía bajo los nombres de amigos y familiares, y con la complicidad de uno de los agentes de la compañía, dijo Baldwin.
“Las compañías con inversiones en pólizas de seguros de vida de gente con enfermedad terminal inteligentes tendrán un programa antilavado de dinero para impedir eso, pero aquellas que quieran correr riesgos, sin un salvavidas, recibirán el dinero y no harán preguntas”, dijo Baldwin.
Pero las compañías de acuerdos de vida más pequeñas, interesadas en tener crecimiento progresivo, posiblemente no dedicarán muchos recursos a encontrar quién está comprando y vendiendo sus pólizas, dijo Casey.
“El cumplimiento no es el lugar al que dedican su dinero en primer término”, dijo.
La industria sigue estando sin regulaciones, en parte, porque el Departamento del Tesoro de EE.UU. decidió que las inversiones que no pueden ser rescatadas dentro de los dos años son menos propensas a ser utilizadas para lavar dinero, dijo Baldwin.
Los inversores en acuerdos de vida realizan sus inversiones basándose en la expectativa de vida, generalmente entre los seis meses y unos pocos años, de los titulares originales de las pólizas. Pero considerando que los titulares de pólizas pueden sobrevivir a esas expectativas, una sola inversión puede durar mucho más que lo estimado originalmente.
La opinión del Departamento del Tesoro de que los lavadores no colocarán su dinero en inversiones a largo plazo es equivocada, dijo Baldwin, porque “la premisa subyacente es que los lavadores de dinero no son inversores”.
“Existen situaciones donde la gente invertirá dinero sucio y las pólizas de seguros de vida de gente con enfermedad terminal son una de esas inversiones”.
Casey dijo que él y otros recomendaron al Departamento del Tesoro mientras la agencia elaboraba sus regulaciones a la Ley USA Patriot que implementan las reglas ALD para las compañías de acuerdo de vida, pero la agencia consideró que el tema no era prioritario. Y posiblemente no se produzcan próximas regulaciones ya que hay pocas oportunidades de lavado a través de los acuerdos de vida, dijo.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. no hizo comentarios sobre la regulación de las pólizas de seguros de vida de gente con enfermedades terminales y los acuerdos de vida al momento de cierre de la edición.
Incluso si los acuerdo de vida fuesen definidos como compañías de seguros, y por lo tanto estuvieren sujetos a las regulaciones de la Ley USA Patriot y la Ley de Secreto Bancario, el proceso de aprendizaje sería lento.
“No creo que las compañías de seguros ya tengan programas de cumplimiento total”, dijo Ellen Zimiles, jefa ejecutiva de Daylight Forensic & Advisory, compañía de cumplimiento de Nueva York. “Todavía es territorio muy virgen para la industria del seguro, y las bancos tuvieron a la LSB durante mucho tiempo”.
Hasta que se publiquen las regulaciones, las instituciones financieras tendrán que monitorear cuidadosamente a los corredores y las compañías que realizan operaciones con acuerdos de vida, dijo.
“Hay que conocer al corredor también”, dijo.




