He estado escuchando rumores de una conspiración entre los reguladores federales que alienta a los bancos a no realizar transacciones comerciales con los remesadores de dinero debido a los serios riesgos que podrían existir.

Si bien no hay forma de conocer la verdadera situación respecto de estas alegaciones de conspiración, de todas maneras, me ofende la situación en general.  Quienquiera que sea el responsable de tomar la decisión de que los bancos no operen con los remesadores de dinero está en realidad burlándose de la licencia que nosotros, como reguladores estatales, hemos otorgado.


Si una agencia federal de manera extraoficial está alentando a los bancos a negar la prestación de servicios bancarios a los remesadores de dinero que están debidamente autorizados por los reguladores estatales, debería avergonzarse por su contribución a la desaparición de una industria que las legislaturas estatales han reconocido como legítima, y que está sujeta a la regulación de las leyes estatales de habilitación.


En efecto, una agencia federal debería privilegiar los esfuerzos y objetivos legítimos de las legislatures estatales.


Mi estado de Indiana tiene estrictos requisitos de habilitación.  Entrevistamos a los solicitantes y realizamos verificaciones de antecedentes.  Se presentan garantías.  Se establece el carácter y aptitud, así como la honestidad de cada uno.  Se establecen protecciones para obtener seguridad contra transacciones internas y préstamos sin causa a directores y funcionarios.  A quienes solicitaron una habilitación, les ha llevado tanto como dos años obtenerla de nuestro estado.


Nosotros revisamos rigurosamente a nuestros habilitados.  Para los autorizados, hemos realizado ejercicio de reconocerlos como buenos ciudadanos corporativos, hasta para elevar al nivel de poder tener una cuenta en un banco que pretenda burlarse de nuestros esfuerzos para tener una industria basada en la seguridad, eficiencia, honestidad e integridad.


Creo que los reguladores estatales no solamente deberían estar preocupados por esta situación sino permanecer vigilantes en cuanto a qué está sucediendo y quién es responsable por fomentar esta calidad degradante de la licencia que otorgamos.


–J. Philip Goddard es director a cargo y asesor legal jefe del Departamento de Instituciones Financieras del estado de Indiana y presidente y director de la Asociación de Reguladores de Remesadores de Dinero, una organización nacional sin fines de lucro de las autoridades reguladoras estatales de EE.UU. dedicada a la regulación efectiva y eficiente de los reguladores de dinero.