Por Carla Valero.

El sector financiera ha experimentado en los últimos años un intenso proceso de cambios en materia de antilavado. Nuevas regulaciones y mecanismos de control han sido adoptados; la banca mundial ha reajustado sus estructuras gerenciales; los gobiernos han intensificado su lucha contra el lavado de dinero; y el crimen organizado también ha desarrollado nuevos mecanismos delictivos.

Sin embargo, algunos analistas consideran que es momento de hacer correcciones y replantear algunos esquemas en la lucha antilavado. Tal es el caso del consultor colombiano, Carlos Augusto Oviedo, quien ha trabajado para distintos gobiernos e instituciones nacionales e internacionales.

En una entrevista para Lavadodinero.com, Oviedo nos habla de la problemática del sector con las regulaciones internacionales, de las relaciones financieras de la banca corresponsal y de la crisis de las entidades financieras locales en Latinoamérica.

¿Crees que los fuertes controles antilavado (ALD) y las regulaciones de los últimos años han entorpecido el desarrollo del sector financiero mundial?

Si las normas antilavado están enfocadas a dar más seguridad en los negocios, se puede decir que la implantación de las normas ha sido un buen aporte; pero el tema es que en ocasiones se percibe como si esa rigidez estuviera cambiando el norte de las normas antilavado de dinero (ALD) y se estuvieran destinando a otros propósitos.

Las normas ALD están enfocadas a hacer seguro y transparente una empresa, pero si uno lo mira desde el punto de vista del desarrollo del negocio bancario, uno podría decir que han restringido o frenado ese proceso. Y lo digo porque uno encuentra que la relación costo beneficio hace que por las normas ALD cada vez se le carguen más costos en contra de la utilidad práctica que ellas tienen.

Por ejemplo, la banca electrónica sufrió un frenazo muy fuerte en la década de los 90 y perdió el empuje en buena parte por las normas que exigían la presencia física de los clientes en el momento de vincularlos. Es necesario el contacto directo entre banco y cliente para dar seguridad.

Uno encuentra que la relación costo-beneficio de las normas ALD hace que se le carguen tantos costos, versus la utilidad práctica que ellos tienen. A las normas antilavado hay que hacerles una valoración de cómo ha sido el desempeño para ver si realmente logran su objetivo final, o si en el camino nos estamos distrayendo para eliminar competencia, para excluir mercados, para afectar países o simplemente como móvil o una herramienta política.

¿Por qué te refieres a eliminar competencia…? ¿Crees que los reguladores han trabajado en función de algún tipo de sectores bancarios, aplicando normas que pueden eliminar a pequeños actores o compañías nuevas?

Los reguladores o los sujetos obligados han aplicado las normas ALD con criterios discriminatorios, porque uno encuentra en el caso específico de ciertos actores como las casas de envío que vienen siendo estigmatizadas, y aunque su nivel de control puede ser igual que el de un banco, en el momento práctico, los bancos les cierran las cuentas y excluyen del mercado financiero a las casas de envío. Sin embargo, vemos que los bancos prestan los mismos servicios que las remesadoras y entonces el tema deja de ser tan preocupante… entonces ¿a qué jugamos? O las remesas tienen un alto riesgo de lavado cuando las hacen las casas de envío y no cuando las hacen los bancos, o nunca fueron un negocio de riesgo y mientras tanto estamos sacando del mercado a unos actores importantes.

Las normas ALD no sólo están para hacer más seguro el negocio sino para que los operadores apliquen la norma con criterio y no para usarlas como un factor de exclusión.

¿Quiere esto decir que la banca global está ganando terreno a los bancos locales?

Frente a la banca global, la banca local cada vez tiene más dificultades para acceder a los servicios bancarios internacionales. Por ejemplo, hoy en día, la banca está en manos de los bancos multinacionales, y para que los locales estén metidos en los circuitos financieros internacionales, necesitan llegar a los bancos globales, pero los globales no les están permitiendo acceder a prestar servicios de comercio exterior, así que estos bancos locales pierden su sentido y pierden un paquete de mercado. Estamos frente a una forma de eliminar competencia.

¿Y las regulaciones antilavado colaboran con ese proceso?

Más que ser una intencionalidad del regulador, puede ser una herrada aplicación de la norma de parte de los sujetos obligados, como parte de una estrategia de marketing para llegar al mercado… es una forma de hacerse del control del mercado (latinoamericano). No hace falta ir al país para hacerse del mercado, sólo con poner algunas trabas para que todo se haga a través e estas entidades (internacionales) y tener el control de la banca global.

¿Crees que la normativa internacional ALD que ha surgido en parte de incitativas de reguladores americanos, pudiera ser reajustada a la realidad de los países latinoamericanos?

El sentido de que las regulaciones se están exportando al mundo es producto de un consenso como el GAFI, que por vías de mecanismos de igualación y cooperación vienen estandarizando las normas. No quisiera opinar sobre el tema de lo que está haciendo el regulador americano, sino de lo que son las tendencias de estándares internacionales.

Los estándares internacionales vienen siendo aplicados por Latinoamérica copiando de alguna manera esas regulaciones sin tener en cuenta las especificidades de la banca local y así están prestando servicio a la banca global.

En ese sentido, le es más fácil cumplir a la banca global que a la local. Los mismos reguladores de los países latinoamericanos lo que están haciendo con ese nivel de exigencia tan elevado, es condenando a su propia banca a desparecer, prestándole un buen servicio a otros intereses, que no necesariamente corresponden a los intereses nacionales.

¿Cuál es el principal reto del sector ALD en LA?

El principal reto que tiene el sector desde el punto de vista regulador es que las normas se cumplan; y desde el punto de vista del sujeto obligado, hacer aplicar esas disposiciones para hacer transparentes y seguras las operaciones. Mientras los vigilados sigan dándole aplicación a las normas desde el punto de vista formal, no estamos avanzando, y si los reguladores se contentan simplemente con la expedición de la norma tampoco avanzamos. Ya es hora que miremos hacia atrás y hagamos un balance en una relación de costo de beneficio frente a las normas ALD y su aplicación práctica.

¿Crees que se podrían tener los mismos controles ALD con menores costes?

Pienso que muchos sujetos obligados redundan en los controles haciendo una carga más pesada de lo que puede manejarse de forma simple. Por eso debemos mantenerlo fácil y sencillo. Estamos poniendo control al auditor interno, le colocamos el oficial de cumplimiento, le hacemos una revisión fiscal y encima le colocamos el contralor, con lo que le llenamos de tanta sobrecarga operativa al control, que se encarece el servicio. Con esto dejamos de ser competitivos, no estamos prestando un servicio de calidad a nuestros clientes y estamos frenando el desarrollo de operaciones y estamos generamos temores injustificados.

Colombia es uno de los países de mayor amplitud en cuanto a sujetos obligados y es el único que tiene un proyecto que de aprobarse, toda la sociedad se convertiría en sujeto obligado, ¿crees que eso es una tendencia válida positiva para los controles ALD?

El exceso y dispersión de los controles hacen que los controles se anulen. Siempre está bien ampliar los controles y no focalizarlos en un sólo sector, pero no hay que perder de vista las prioridades, porque hay escenarios de mayor riesgo a los que hay que prestar mayor atención. Lo que no puede pasar es abrir tanto el compás del control para llegar a mirarlo todo con menos profundidad y perder los objetivos de fondo. Por eso hay que tener una visión más amplia de los controles, pero no perder de vista los escenarios de mayor riesgo.

Si finalmente cualquier ciudadano se convierte en sujeto obligado, cree que la UIAF está preparada y capacitada para absorber toda esa información?

Con las herramientas informáticas que existen hoy día, las bases de datos han crecido cada vez de forma más vertiginosa y la tecnología permite que manejes un gran cúmulo de información. Si es por capacidad tecnológica, sí cuenta con la tecnología para lograr sistematizar la información. El tema es…¿contamos con los suficientes analistas, las personas que puedan hacer seguimiento adecuado a los temas que interesa controlar? No por estar persiguiendo ratones, se podrán cazar elefantes.

¿Dónde queda la banca europea en todo esto, cuál es la relación que existe con LA?

Pienso que la banca europea va ganando espacios en LA como lo viene haciendo la banca americana, digamos que ya hoy por hoy no hay sólo presencia de banca americana sino europea. Personalmente percibo una mayor acogida en la banca europea que en la banca americana, porque la americana parece estar viendo sospechas y sospechosos en LA, mientras que la banca europea tiene una visión más amplia de comercio, y esa diferencia de enfoque da la percepción de que Europa es más receptiva que la banca americana.

¿Esta receptividad, no es sinónimo de menores controles ALD? ¿Está Europa más flexible?

No, el tema es la intencionalidad con la que se hacen las cosas. Si uno encuentra que en la banca americana la persona políticamente expuesta (PEPs) es la latinoamericana, pero no la americana; si uno encuentra que la banca de corresponsalía tiene más dificultades si la banca que opera es Latinoamérica más que si es de otros países; cuando se tienen tantos factores de prevención con la banca latinoamericana, pero no así con las filiales que operan bancos americanos en paraísos fiscales… lo que uno observa es que hay un sesgo en la manera como se aplica el control. No quiere decir que en la banca americana hay más control… es la forma como plantea al sujeto obligado o como percibe al cliente… si lo mira como un sospechoso, lo que está generando es una relación de conflicto o de tensión innecesario. En la banca europea se aplican controles, pero parten de una premisa que nunca debemos olvidar y es que en el negocio bancario hay que arrancar de las bases de la confianza. En Estados Unidos se arranca desde la desconfianza paraa hacer negocios y en ese sentido no es que haya una diferencia en el control sino en el enfoque, según percibo en mi experiencia como banquero colombiano.

¿Pudiera eso generar cierta movilización de la banca y los negocios de LA hacia Europa?

No necesariamente porque la realidad económica es que mientras EE.UU. constituya el centro financiero por excelencia y sea el mayor consumidor de productos de LA, la relación con la banca será indispensable, por lo tanto no habrá una migración hacia la banca europea. Pero hacia futuro no debemos perder el objetivo de la norma antilavado: hacer seguro y transparente los negocios.

Hay casos de bancos norteamericanos, que han tomado como política cerrar las relaciones con ciertos operadores financieros colombianos, simplemente porque están en una lista de alto riesgo. Es aquí donde gana mercado la banca trasnacional y la banca local pierde espacio.