El Grupo de Acción Financiera (GAFI) ratificó el alto riesgo de lavado de dinero que existe en el mundo deportivo, especialmente en el fútbol, luego de haber analizado la información recopilada en unos 25 países del mundo donde se práctica este deporte.
El informe titulado “Lavado de Dinero a Través del Sector del Fútbol” Indica que si se quiere revisar la situación del blanqueo de dinero a través del deporte, el fútbol es el mejor candidato, ya que es el deporte más jugado en el mundo, donde hay unos 38 millones de jugadores titulados y 5 millones de árbitros.
GAFI destaca que el gran volumen de dinero que mueve el fútbol es uno de los factores fundamentales para que sea utilizado por el crimen organizado para legitimar capitales. Según un informe de la empresa consultora Deloitte, el tamaño total del mercado del fútbol europeo era en el 2007 de EUR13.8 mil millones, de los cuales unos EUR 4.200 millones eran destinados al pago de salario para los jugadores de las 5 principales ligas profesionales del viejo continente.
El organismo internacional también advierte que la mayoría de las actividades riesgosas de lavado de dinero en el sector están relacionadas a operaciones de propiedad de los equipos, a la transferencia de los jugadores, a las actividades de apuesta y a los derechos de patrocinio y publicidad.
En los casos analizados por GAFI, el fútbol ha sido usado como un vehículo para legitimar recursos provenientes de actividades delictivas, como “el tráfico de seres humanos, la corrupción pública, el narcotráfico y la evasión fiscal”.
El informe del GAFI también precisa que muchas veces el lavado a través del fútbol está relacionado con técnicas complicadas, como el traslado transfronterizo de efectivo, el uso de paraísos fiscales, las actividades comerciales, y con sectores como el de los bienes raíces y el juego.
Un elemento que vale la pena destacar, es que muchas veces los dueños de equipos no buscan obtener una ganancia de la inversión, sino que “esperan obtener estatus político y reconocimiento social, incluso en algunos países estos inversionistas obtienen contratos públicos”.
Vulnerabilidades del sector
El informe del GAFI presenta las siguientes características del sector, que lo convierten en un canal atractivo para las organizaciones criminales:
· El mercado es fácil traspasar: prácticamente no existen barreras para ingresar al sector.
· Interacción de distintos grupos de intereses: cada vez más personas forman parte del sector, interactúan entre sí y forman parte de las negociaciones, lo que facilita que se generen actividades fraudulentas. El GAFI indica que “hay más directivos e intermediarios envueltos, incluidos nuevas partes de pasado dudoso”.
· La dirección carece del profesionalismo: excepto por las grandes ligas profesionales, la mayoría del sector es dirigido de forma amateur.
· Diversidad de las estructuras legales: la estructura legal de los equipos va desde compañías de responsabilidad limitada hasta fundaciones, incluso los estadios son muchas veces gerenciados por varias empresas. Muchas veces la falta de control y las débiles regulaciones sobre algunas figuras legales aumentan los riesgos.
· El volumen de las transacciones: el sector se caracteriza por un enorme flujo de dinero, por transacciones elevadas y por tener muchos intereses financieros. Muchas veces las transacciones se realizan mediante transferencias que involucran a paraísos fiscales y a varias jurisdicciones. Muchos equipos obtienen su ganancia de la venta de entradas a los estadios, o que representa un gran volumen de dinero en efectivo.
· Cantidad irracional de los montos de dinero: los precios de los jugadores pueden parecer irracionales y difíciles de controlar. Las transferencias de jugadores se producen alrededor del mundo, lo que ofrece una oportunidad de lavado de dinero. La naturaleza intangible del valor de un jugador facilita las prácticas inusuales. En un país, dos equipos realizaban transacciones de jugadores sobrevaluadas para incrementar sus activos contables.
· Necesidad financiera de los equipos: algunos equipos pueden tener una situación financiera difícil, lo que puede motivar que acepten dinero de fuentes ilícitas. La fragilidad financiera es parte del resultado del juego. Los grandes equipos requieren de grandes cantidades de dinero para tener éxito y para pagar a los jugadores más costosos.
· Vulnerabilidad social de algunos jugadores: los jugadores, especialmente los jóvenes, pueden ser manipulados fácilmente.
· Papel social del fútbol: muchas veces las irregularidades no son destapadas. Los patrocinadores buscan tener una buena imagen patrocinando los deportes. Un escándalo sobre lavado de dinero puede hacer perder el apoyo de los patrocinadores y perder el dinero generado por los fanáticos que acuden a los estadios.
· Estatus social: muchas veces los criminales obtienen mediante el fútbol un reconocimiento social que no pueden obtener por otra vía, sin importar de donde viene el dinero con el cual soportan o financian a los equipos.
El fútbol no es el único
EL GAFI advierte en este informe que el riesgo de lavado de dinero está presente en muchos deportes, no solamente en el fútbol. En tal sentido, el organismo indica que otras actividades deportivas que han demostrado ser vulnerables son “el críquet, el rugby, las carreras de caballo, automovilismo, hockey sobre hielo, el basquetbol y el voleibol”.
También advierte sobre otras actividades deportivas como “el boxeo, el boxeo de patada y la lucha (deportes que tienen enlaces con el entorno delictivo tradicionalmente debido a la relación entre el crimen y la violencia); deportes costosos (como carreras de caballos y el automovilismo, donde hay suficientes oportunidades de blanquear sumas grandes de dinero)” y otros.
Exactamente de la misma manera que cualquier otra empresa, “el deporte puede ser usado por los criminales para blanquear las ganancias del crimen”, afirma el reporte.




