Por Brian Orsak y Matt Squire.

La promulgación de la ley de blanqueo y repatriación de capitales, que tiene como objeto tentar a los argentinos para que utilicen los bancos locales en vez de jurisdicciones “offshore“, facilitará a los delincuentes el lavar dinero sin ser detectados, dijeron algunos consultores.

La medida, que forma parte de un plan general para revitalizar la dañada economía de Argentina, eliminaría durante seis meses el impuesto a las ganancias del 35% sobre los fondos repatriados no declarados. El Senado de Argentina aprobó el proyecto en diciembre y la presidenta Cristina Fernández lo promulgó posteriormente.

La medida hará que las instituciones financieras argentinas acepten posiblemente cientos de millones de dólares de cuentas offshore realizando escasas verificaciones respecto al origen de los fondos, dijo Kenneth Rijock, consultor en delitos financieros de World Check, en Londres.

”Es una oportunidad de oro para [los criminales] quienes están ya familiarizados con el país”, dio Rijock. “Claramente no fue una medida muy analizada”.

Los analistas financieros han estimado que el programa probablemente atraiga a un 5% de los aproximadamente US$150.000 millones en fondos argentinos depositados en el exterior, según un informe de Associated Press publicado el 18 de diciembre.

Los traficantes de drogas colombianos y otros criminales podrían sobornar  a “hombres que actúen como frente o pantalla” para disfrazar el dinero sucio y hacerlo aparecer como fondos legítimos “offshore”, advirtió Rijock, quien antes de ser asesor cumplió condena por lavado de dinero. “Si se encuentra a un hombre que actúe como pantalla o frente o como nominado y coloque el dinero en Argentina, inmediatamente éste quedará limpio y podrá ser extraído y quedará registrado. Sobrevivirá a cualquier amnistía del gobierno”.

Las organizaciones criminales también podrán considerar al programa como una oportunidad para lavar dinero a través de propiedades inmuebles y títulos de deuda, agregó el especialista ALD.

El programa de blanqueo y amnistía impositiva probablemente termine en que las instituciones financieras vuelvan a analizar sus perfiles de riesgo en Argentina, dijo Anna Alanzo, directora de la consultora de cumplimiento regulatorio Daylight Forensic & Advisory, en Nueva York. “Desde la perspectiva de una institución financiera en los EE.UU. esto es algo que van a tener que tener presente”.

Si bien el lavado posiblemente se incremente en todo el país, los efectos negativos de la medida probablemente se vean aliviados por los esfuerzos gubernamentales recientes para fortalecer los controles antilavado de dinero de Argentina, precisó Bruce Zagaris, abogado de la firma de abogados Berliner, Corcoran & Rowe, en Washington, D.C.

Desde marzo de 2006, Argentina ha formado parte de un programa conjunto con Brasil y Paraguay para combatir las actividades para obtener fondos terroristas en la zona de la denominada Triple Frontera, que conecta a los tres países. Ese mismo año, el país creó una unidad de transparencia del comercio con la oficina de Inmigración y Control de Aduanas de los EE.UU. para monitorear el lavado basado en el comercio internacional.

En un informe de 2008,  el Departamento de Estado de los EE.UU. dijo que el país tiene una “larga historia de fuga de capitales y evasión fiscal”, pero señaló que el lavado de dinero en el sistema bancario del país había disminuido desde la crisis económica de 2001-2002.

Reconociendo el fracaso

La promulgación de la amnistía impositiva es, en efecto, una admisión por parte del gobierno argentino de que sus esfuerzos para identificar a los miles de millones de dólares de fondos “offshore” no declarados ha fracasado, dijo Zagaris.

El gobierno argentino “haría mejor en hacer que vuelva el dinero y que el mismo sea utilizado en el país para que la gente tenga trabajo y otras condiciones buenas, en vez de que siga estando offshore donde no puede encontrarlo y donde no se pagan impuestos, y donde no le da ningún beneficio al país”, dijo Zagaris.

Los departamentos de cumplimiento de las instituciones financieras deberían asegurarse de revisar cualquier regulación relacionada con el país, ya que los reguladores y las agencies de control legal de los EE.UU. cada vez más han considerado a los bancos responsables por la violación de políticas fiscales de las jurisdicciones extranjeras, indicó Zagaris.

”Hasta ahora, los bancos de los EE.UU. no han realizado ninguna diligencia debida reforzada ni le han prestado especial atención a cualquier actividad irregular de naturaleza fiscal”, señaló Zagaris, agregando que “los bancos precavidos” querrán vetar las transacciones vinculadas con la medida de amnistía impositiva por violaciones a la ley impositiva argentina.

Además de reducir los impuestos sobre los fondos “offshore”, la medida fijaría una moratoria para los impuestos adeudados por las compañías con anterioridad a 2008 y les permitiría a éstas incorporar empleados que están en negro dentro del mercado laboral formal sin pagar multas, según varios informes de noticias.