En los próximos meses, Colombia reforzará las políticas y procedimientos que sus bancos deberán llevar a cabo a la hora de abrirle cuentas a las PEPs, o personas expuestas políticamente.


Desde comienzo de año se especula en Colombia con una serie de modificaciones en las regulaciones bancarias antilavado para fortalecer los procedimientos de apertura de cuentas en las instituciones financieras.


 


Sin embargo, el Superintendente Delegado para el Riesgo del Lavado de Activos de la Superintendencia Financiera de Colombia, Jorge Galeano señaló que aunque el país está buscando hacer más estrictos los requisitos para la autorización de la apertura de cuentas para las PEPs, las normas colombianas sobre aperturas de cuentas son bastante estrictas y cumplen con los más altos estándares internacionales.


 


Unificar los requisitos, huellas dactilares y fotografías


 


La Superintendecia Financiera está trabajando en la unificación de las normas que se aplican a las entidades supervisadas por las antiguas superintendencias Bancaria y de Valores—que se fusionaron en una sola para convertirse en la Superintendencia Financiera. Galeano estimó que estas modificaciones a las normas y procedimientos entrarán en vigencia en el segundo o tercer trimestre del año.


 


Una de las ideas que se discute es el requisito para que cada cliente del banco cuente con una tarjeta con las huellas digitales. “Desde 1996, la regulación colombiana exige la huella digital del solicitante en el formulario de vinculación de clientes”, dijo Galeano, por lo que obligar a los bancos a contar con las huellas sería simplemente cumplir con las normativas.


 


Se ha comentado que uno de los requisitos que se iban a agregar a la diligencia debida era que las instituciones obtengan una fotografía de los clientes. Galeano aseguró que ese no es el caso, aunque admitió que las entidades pueden incluir este requisito si así lo estiman adecuado, porque “las normas expedidas por la Superintendencia constituyen los requisitos mínimos que las entidades deben adoptar”.


 


Delitos subyacentes


 


Las nuevas propuestas para el fortalecimiento de los procedimientos antilavado también tienen relación con la Circular 62  que emitió el regulador financiero de Colombia a finales del año pasado. La regulación se refiere específicamente a los mecanismos de prevención y control para detectar operaciones sospechosas de que el dinero sea producto de delitos como el secuestro y chantaje, crímenes subyacentes al lavado de dinero que son populares en Colombia.


 


La circular especifica que las instituciones “deberían detectar a cualquiera que intente esconder actividades vinculadas con estos delitos y deberían informar a la unidad de inteligencia financiera lo más rápido posible”, según la circular.


 


La circular va de la mano con la lucha de Colombia contra los secuestros y extorsiones. Los grupos guerrilleros secuestraron a más de 750 personas en 2004, según datos de la policía de Colombia, y el presidente Alvaro Uribe ha señalado que el lavado de dinero es el vínculo crucial por donde se debe atacar a estos grupos terroristas. En el año 2004, las cortes colombianas hallaron culpable de lavado de dinero a 369 personas, según información de la unidad de inteligencia financiera de Colombia.