Por Brian Monroe
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Un estudio sobre operaciones transfronterizas en el Medio Oriente publicado por un grupo de trabajo regional, decepcionó a los profesionales antilavado de dinero (ALD) que dicen que ofrece pocas estrategias para combatir los fraudes delictivos que identifica.
En su primer informe sobre tipologías publicado el 16 de mayo, el Grupo de Acción Financiera del Medio Oriente y África del Norte identificó numerosos métodos de pago transfronterizos realizados en sus 17 países miembro.
El grupo de trabajo, que sigue el modelo del Grupo de Acción Financiera (GAFI), dijo que podía dar poca información sobre las estrategias ALD porque no tenía suficientes casos de estudio para expedirse sobre el tema. Los informes sobre tipologías publicados por el GAFI generalmente identifican las tendencias de lavado de dinero junto con las medidas que las instituciones financieras pueden tomar para protegerse.
El grupo regional con sede en Bahrain, conocido por sus siglas en inglés como MENAFAFT, dijo que en el informe existían pocos casos porque las leyes ALD todavía son nuevas en la región y los sistemas de pago de algunos países miembro no son muy avanzados.
El informe resume las conclusiones de las encuestas sobre tipología realizadas anteriormente por el GAFI y contiene poca información sobre las tácticas que están utilizando los lavadores de dinero y aquellos que financian al terrorismo en el Medio Oriente.
Sin valor agregado
“No agrega ningún valor”, dijo Bashir Al-Nakib, jefe de cumplimiento del Banco Canadiense Libanés en Beirut. Al-Nakib calificó al informe como decepcionante porque no contiene un análisis profundo de los sectores financieros de la región ni analiza el lavado de dinero realizado a través de embarques transfronterizos o la economía subterránea.
El informe identificó a los sistemas de pago transfronterizos actualmente utilizados en países miembro: las cartas de pago, el e-efectivo, las transferencias y los cajeros automáticos existen solamente en Arabia Saudita, Jordania, Líbano y Omán. En otros países miembro, como Yemen, el único medio disponible es el cheque. Los consumidores en Irak tienen acceso a los giros bancarios, cheques de viajero, tarjetas de crédito y pagos compensados a través de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (por sus siglas en inglés, SWIFT), el servicio mundial de procesamiento de pagos.
Los negocios de servicios monetarios que operan en el resto de los países miembro – que también incluyen a Bahrain, Túnez, Algeria, Sudán, Siria, Qatar, Kuwait, Egipto, Marruecos, Mauritania y los Emiratos Árabes Unidos – deben obtener una licencia para realizar operaciones, según el informe.
El informe brindó alguna explicación sobre las tácticas de lavado y financiación del terrorismo. Por ejemplo, las tarjetas prepagas emitidas a clientes que no incluyen ninguna identificación fueron señaladas como un canal apto para el lavado de dinero. Las naciones no pueden combatir esto, dice el informe, obligando a las instituciones financieras a verificar las identidades de los titulares de tarjetas y a monitorear las transacciones para detectar actividades sospechosas.
Las naciones también deberían fijar límites para las tarjetas de valor acumulado, crear una base de datos de casos sospechosos para así poder identificar tendencias, asegurar el cumplimiento de las leyes y regulaciones de acuerdo con los estándares internacionales, y requerir que los reguladores realicen revisiones en forma regular para verificar el cumplimiento ALD.
Al-Nakib dijo que el informe necesitaba contener más “guías, en lugar de duplicar esfuerzos”, de los informes previos del GAFI. Asimismo expresó que mucha de la información ya había sido incluida en los informes de tipologías publicados por el GAFI en los dos años anteriores.
Elevando los estándares
El MENAFAFT debe publicar informes más detallados para promover estándares más elevados para las transacciones transfronterizas entre sus estados miembro, dijo Michael Jacobson, integante del Programa Stein sobre Terrorismo, Inteligencia y Política del Instituto de Washington y autor sobre políticas y terrorismo en EE.UU. y la Unión Europea.
Él declaró que otros informes publicados por la organización regional, incluida una evaluación de Siria – un estado miembro – y un informe sobre las vulnerabilidades de las organizaciones sin fines de lucro frente a la financiación del terrorismo, eran igualmente deficientes.
El informe sobre Siria, si bien es importante por estimular la apertura de Siria a ser evaluada, omitió puntualizar que el Informe sobre la Estrategia Internacional sobre Narcóticos de 2007 identificaba a las actividades ilícitas de la elite de negocios del país como un obstáculo clave para sus esfuerzos ALD, dijo Jacobson.
“Usted solamente va a ser considerado seriamente si hace el trabajo en forma seria”, dijo Jacobson. “EE.UU. deberían presionar más al país para que haga más”.
Primeros pasos
Jacobson destacó que los estados miembro del MENAFAFT Siria y, más recientemente, Jordania, han promulgado leyes ALD y que el MENAFAFT debería recibir algún reconocimiento por ello. “Lo que han hecho es un buen primer paso”, dijo.
Al-Nakib sugirió que la principal falla del informe de MENAFAFT – su falta de casos – podría deberse a las diferencias culturales entre los países miembros y la falta de una base de datos central.
MENAFAFT, establecido en noviembre de 2004, es una organización que contribuirá más con los estándares ALD regionales en la medida que más países se incorporen como miembros, dijo Samar Baasiri, jefa de cumplimiento del Bankmed de Líbano.
Baasiri dijo que la organización “ha trabajado muy bien hasta ahora”, y debería tratar de hacer más responsables a los bancos en los países miembros que eluden sus responsabilidades ALD, incluyendo las sanciones por operaciones con deficiencias.
Baasiri, hermana del ex presidente del MENAFAFT Muhammad Baasiri, dijo que la organización ha sido fundamental en el establecimiento de seminarios de capacitación para ayudar a los países miembro a mejorar la comprensión de las regulaciones ALD y cómo pueden adoptarlas.
“Han obtenido muchos logros”, dijo.
Jacobson alabó el último informe por recomendar que las instituciones financieras fijen límites para las tarjetas de valor acumulado y pidió que se solicite más información identificatoria a aquellos que las utilizan.
Estándares internacionales
MENAFAFT es uno de los seis grupos regionales ALD con estructura similar al GAFI, que establecen las políticas ALD. Estos grupos de trabajo independientes – que incluye a organizaciones en Europa, Asia y el Caribe – trata de fomentar la cooperación entre los países miembro y elevar los estándares ALD para cumplir con las recomendaciones del GAFI. Cada grupo emite informes de tipologías así también como evaluaciones de sus países miembro.
Otros grupos de trabajo regionales, e incluso el GAFI mismo, han publicado informes que incluyen una gran cantidad de información en relación con los informes publicados anteriormente. El GAFI, en forma conjunta con el GAFISUD (órgano regional correspondiente a América del Sur), publicó un informe en marzo que identifica las mismas tendencias señaladas en un informe de tipologías de noviembre de 2005.
Pero el informe de tipologías publicado en marzo, “Técnicas Complejas de Lavado de Dinero: Una Visión Regional”, sí incluye algunas soluciones. Recomienda que los países miembro otorguen a las autoridades la facultad de redactar y aplicar regulaciones ALD, requieran que las instituciones financieras presenten reportes de actividad sospechosa (ROS) y fijen montos mínimos para la creación de informes de transacciones de clientes.
Para cumplir con las recomendaciones del GAFI referidas a la conservación de registros y diligencia debida para las transacciones transfronterizas, las agencias regulatorias y legislativas de Estados Unidos y la Unión Europea están elaborando iniciativas transfronterizas.
El Parlamento Europeo adoptó el 24 de abril una propuesta que fijaría estándares para las regulaciones entre sus países miembro para los servicios de pago. Según esas regulaciones, las compañías de servicios de pago estarían obligadas a obtener información sobre las transferencias transfronterizas por encima del monto mínimo de US$3.000 recomendado por el GAFI.
La Red de Control de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro de EE.UU. (por sus siglas en inglés, FinCEN) está elaborando planes para crear una base de datos para almacenar los cientos de millones de registros de transferencias transnacionales. FinCEN dijo en un informe publicado en enero que la propuesta es factible y que costaría más de US$30 millones.




