Las autoridades mexicanas cerraron el 2008 ratificando su compromiso con Estados Unidos en la lucha contra las drogas, al extraditar el pasado 31 de diciembre a 10 narcotraficantes acusados de pertenecer a dos de las organizaciones criminales más importantes que operan en ambas naciones.

Según informó el Departamento de Estado norteamericano, los extraditados formaban parte de los carteles del Golfo y Sinaloa, y ahora enfrentarán en las cortes estadounidenses varios cargos federales por narcotráfico, asesinato, secuestro y lavado de dinero. Uno de los procesados es de origen colombiano y otros 9 son mexicanos.


Durante el 2008, las autoridades aztecas enviaron hacia Estados Unidos a 95 sospechosos acusados de narcotráfico y otros delitos, lo que implantó un nuevo record al superar el número de 83 expatriados durante 2007.


El fiscal general de Estados Unidos, Michael Mukasey, se mostró complacido por la labor del gobierno mexicano, al señalar que “la extradición de estos 10 líderes narcotraficantes muestra el compromiso del gobierno de Felipe Calderón en la lucha contra los carteles de la drogas. Las extradiciones demuestran que los carteles no pueden operar con impunidad”.


Los nombres de los sujetos extraditados son: Luis Octavio Arellano Enciso, Ruben Saucedo Rivera, Juan Carlos De La Cruz Reyna, Armando Martinez Duarte,  Jose Manuel Barrientos, Jesus “Chuy” Labra Aviles, Efrain Perez Arciniega, Jorge Aureliano Felix, Fidel Chan Amador, Juan Diego Espinosa


Según los datos suministrados por la Procuraduría General de la República de México desde que en el 2001 se aprobó la extradición han sido entregados a Estados Unidos 14 líderes de los carteles de droga, 12 de ellos en los últimos dos años. Estos han sido cabecillas de los carteles de Tijuana, del Golfo, Pacífico y Juárez.