Por Sergio Antequera. 

Un banco radicado en Basilea ayudó a numerosos clientes de Estados Unidos a evadir impuestos mediante administradores de activos externos desde el 2002 a 2012, por lo que deberá pagar una sanción de US$ 60,4 millones en restitución al Servicio de Rentas Internas (IRS por sus iniciales en inglés), confiscación y multa criminal.

El Basler Kantonalbank admitió haber promovido y ayudado en la evasión y defraudación fiscal y la presentación de declaraciones de impuestos federales falsos a los clientes provenientes del país americano, amparado por el secretismo bancario suizo, el cual permitió ocultar cuentas numeradas y activos provenientes de entidades en paraísos fiscales.

La principal vía de relación entre el banco y los clientes estadounidenses eran los empleados regulares y, primordialmente, los administradores de activos externos de la entidad, los cuales atraían a la mayoría de los clientes evasores mostrando al banco como una especie de paraíso seguro al margen de Estados Unidos.

Uno de los ejemplos más evidentes concernientes a los administradores de activos externos de la entidad es Martin Lack, quien atrajo alrededor de 20 clientes estadounidense al Basler Kantonalbank en 2013, por lo que recibió una sentencia de cinco años de libertad condicional por sus actividades ilegales relacionadas a la evasión fiscal.

Aunque alrededor de 1.144 cuentas de clientes estadounidenses estuvieron alguna vez en el banco, cuyo valor agrupado se aproximaba a los US $813,2 millones, no todas formaron parte del procedimiento ilícito.

US$ 17,2 millones de dólares de la sanción total estarán destinados a la restitución del IRS, mientras que US$ 29,7 millones responden a confiscaciones y una multa de US$ 13,5 millones por actividad criminal.

Asimismo, el Basler Kantonalbank se verá obligado a dar información sustancial vinculada a las cuentas de clientes estadounidense dentro de la misma, así como también a dar razón sobre cuentas cerradas entre 2009 y 2017.

Por otro lado, Guy Lachappelle, jefe ejecutivo del banco, aseguró mediante un comunicado que los empleados involucrados en lo sucedido ya no se encuentran dentro de la entidad y que “han trabajado duro en la solución (…) Aprendimos nuestras lecciones de este caso y reestructuramos fundamentalmente el banco”, agrega el comunicado.

En preparación de un acuerdo con las autoridades norteamericanas y en un proceso de remediación y cooperación, el banco suizo reservó cerca de US$ 102 millones (SWI$ 100 millones) en 2013.

UBS Group AG

Por su parte, previo a las actividades delictivas de Lack en Basler Kantonalbank, el administrador de activos externos formo parte de la sociedad suiza de servicios financieros UBS Group AG, donde fungió como jefe de equipo en el Departamento de América del Norte.

 

UBS pagó US$ 709 millones en 2009 después de que las autoridades estadounidenses iniciaran una investigación en su contra, donde consiguió nombres de los beneficarios finales detrás de 4.450 cuentas secretas.