Por Brian Monroe

La remesadora de dinero Sigue Corp. deberá pagar US$15 millones y se compromete a gastar US$9,7 millones para mejorar su programa antilavado de dinero como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para conciliar los cargos por violación de las reglas antilavado de dinero al realizar remesas a América Latina, de acuerdo con una fuente familiarizada con el tema.

La sanción establece un récord para un acuerdo entre el Departamento de Justicia con un negocio de servicios monetarios y es parte de un acuerdo de diferimiento de enjuiciamiento que podría ser completado esta semana, según las fuentes.
 
El acuerdo se concentrará en las deficiencias ALD que resultaron en transacciones sospechosas, principalmente entre clientes en EE.UU. y México varios años atrás, según indicaron las fuentes.

Robert Pargac, asesor legal general de Sigue, se rehusó a hacer comentarios, diciendo que la compañía “no responde rumores”  sobre fusiones pendientes o procesos regulatorios. Funcionarios del Departamento de Justicia no devolvieron los llamados realizados para pedirles comentarios. Un vocero de la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés), la agencia responsable del cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario (LSB), no hizo comentarios.

Algunos consultores de cumplimiento dijeron que el acuerdo es un golpe a la industria de los NSMs, que ha estado luchando para recuperar su reputación con el sector bancario después de que en una carta fechada en Junio de 2004 la Oficina de Contralor de la Moneda de EE.UU. (OCC, por sus siglas en inglés) identificara a los NSMs como de alto riesgo de lavado de dinero.

Desde entonces, una gran cantidad de instituciones, incluidos el Bank of America y el  Wachovia, dejaron de realizar operaciones comerciales con muchos NSMs. El sector de los NSMs es una industria mundial de US$100.000 millones y brinda servicios como el pago de cheques, emite giros y transfiere dinero en efectivo a familias en sus países de origen. Alrededor de 24.000 remesadoras están registradas en EE.UU.

En los últimos meses, FinCEN y otros reguladores han tomado medidas para reducir la carga regulatoria de los bancos que atienden a los NSMs.

Los bancos podrían “sobreactuar dramáticamente” ante el acuerdo de Sigue y dar por concluidos los vínculos comerciales con los NSMs, sin tener en cuenta su nivel de riesgo, preciso Jeff Sklar director administrativo de la consultora de cumplimiento SHC Consulting Group, de Nueva York.

Sklar dijo que el acuerdo debería ser analizado en un contexto más amplio, ya que sólo se han aplicado dos “sanciones materiales” de millones de dólares contra NSMs en los últimos cinco años: Western Union, la mayor remesadora de dinero norteamericana fue sancionada por un total de US$16 millones en tres procedimientos realizados entre 2002 y 2003 por no haber presentado reportes de operaciones sospechosas y reportes de transacciones en efectivo. Esa sanción actualmente es la más alta aplicada en EE.UU. contra un NSM, de acuerdo con la información de Fortent Inform.

“Espero que los bancos no tengan una reacción desfavorables ante la sanción y que simplemente no rompan las relaciones y corran”, advirtió Sklar.

El Director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Remesadoras de Dinero, David Landsman, se negó a hacer comentarios sobre el caso Sigue, pero dijo que ninguna sanción será un golpe fuerte a la industria. “Como industria, tomamos muy en serio al lavado de dinero. Hemos estado en la primera línea, porque estamos sometidos a tanto escrutinio. Tenemos que trabajar mejor para superar el prejuicio contra nosotros”.  

Un agente autorizado de Sigue y otras cuatro remesadoras de dinero, supuestamente, ayudaron a lavar fondos procedentes del tráfico de drogas estructurando transacciones hacia la República Dominicana para evitar las obligaciones de reporte de EE.UU., de acuerdo con la acusación de Agosto de 2007 presentada en un tribunal federal en Filadelfia.

En Febrero, Sigue acordó con el Comisionado de Instituciones Financieras de California pagar una multa de US$140.000 para conciliar los cargos de que había violado reglas financieras estatales relacionadas con el uso de recibos no aprobados y no había publicado anuncios en inglés y español.

Sigue comenzó una reestructuración “muy agresiva”  de sus operaciones ALD hace tres años, aumentando su personal de cumplimiento ALD de 10 a 90 y gastando “millones de dólares para instalar sistemas ALD líderes en la industria”, afirmó el asesor legal de la empresa sancionada en una entrevista telefónica el pasado jueves. Pargac agregó que “la compañía está absolutamente comprometida con los programas ALD y apoya la lucha del gobierno contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Como cualquiera en la industria, Sigue está en proceso de mejorar su programas”.

Sigue, una compañía que no cotiza en bolsa, informa en su sitio en Internet que es la “remesadora líder de transferencias de dinero desde EE.UU. hacia México”, con varios miles de agentes en 48 estados, América Central y Suramérica y el Caribe. La compañía, creada en 1996, también tiene oficinas en Tijuana, México.

De acuerdo con el sitio en Internet de la empresa, tiene relaciones con Wells Fargo Bank, Fifth Third Bank, US Bank, California Bank & Trust y Bancomer Transfer Services. Sus “socios de pago” incluyen al HSBC, ScotiaBank Inverlat y Quisqueyana, entre otros.