Brasil, Argentina y Paraguay crearon un Centro Regional de Inteligencia (CRI) para combatir el crimen organizado y delitos en la región de la Triple Frontera—zona fronteriza entre estos tres países— que periódicamente ha sido objeto de denuncias de contrabando, narcotráfico y hasta ha sido blanco de sospechas por parte de Estados Unidos de tener lazos con grupos terroristas.

El centro, que estará supervisado por Brasil, “contribuirá con el combate a los ilícitos practicados en la región de la Triple Frontera, mediante la profundización de la cooperación entre los organismos de seguridad” de los tres países, indicó la Cancillería de Brasil.

Los tres países y Estados Unidos comenzaron a discutir este tema en el 2002 en una reunión donde también se comenzaron a estudiar y analizar especulaciones de actividades ilícitas en la Triple Frontera. “La investigación del grupo hasta el momento no ha  encontrado ninguna evidencia de actividades ilícita, pero la creación del centro es la respuesta de Brasil a las inquietudes de este grupo…el centro contribuirá a los esfuerzos del gobierno brasileño para el combate de delitos en la Triple Frontera”, señaló Marcos Campos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

El centro deberá entrar en funcionamiento en las próximas semanas en la dependencia de la Policía Federal en Foz do Iguazú, y estará integrado por funcionarios de Brasil, Argentina y Paraguay, pero según Campo todavía no hay más detalles sobre la operatividad del centro. Foz de Iguazú es la ciudad brasilera limítrofe con la argentina Puerto Iguazú y la paraguaya Ciudad del Este.

La intención de Brasil de crear el CRI se puede entender como una iniciativa del mayor país de Latinoamérica para no perder espacio frente a EE.UU. en la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo en la región.

En los últimos años la ciudad de Foz de Iguazú se ha consolidado como el centro bancario de las actividades realizadas en la zona de la Triple Frontera, en especial Ciudad del Este, con un manejo de decenas de miles de millones al año, pero los esfuerzos de los gobiernos brasileños para obstaculizar el uso de este centro bancario por parte de los delincuentes no ha tenido resultados muy alentadores

Brasil ha sido uno de los principales críticos a la presencia de gentes militares estadounidenses en Paraguay y al proyecto que estudia el Congreso de EE.UU. para respaldar la creación de una fuerza militar de la Organización de Estados Americanos en la Triple Frontera.

Pese a esas críticas, desde el 11 de septiembre la CIA y otras agencias de espionaje de EE.UU. avanzaron en forma secreta en la región. La Agencia Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI por sus siglas en inglés) anunció recientemente que creará una oficina permanente en Asunción a partir de 2007, para ayudar en la lucha contra el lavado de dinero, el narcotráfico y otros delitos.

A principios de 2005, el Congreso de Paraguay aprobó un acuerdo sobre intercambios y ejercicios militares que otorgó a soldados estadounidenses inmunidad similar a la de los diplomáticos. El acuerdo está vigente hasta diciembre de 2006.

Actividades ilícitas

La Triple Frontera es periódicamente denunciada como plataforma de actividades ilegales como contrabando, tráfico de armas y de drogas y lavado de dinero. Funcionarios estadounidenses emiten además periódicas sospechas de que miembros de la numerosa colectividad árabe que reside en la zona podría financiar actividades de grupos terroristas islámicos.

Ciudad del Este, ubicada a unos 300 kilómetros de Asunción, ha sido señalada por agencias gubernamentales y policíacas de varios países, incluyendo EE.UU., como un centro para el lavado de dinero, el contrabando de mercadería, y productos falsos. Hasta fue vinculada al tráfico de armas y la financiación del terrorismo.

La zona paraguaya es de particular preocupación, el Departamento de Estado de Estados Unidos señaló este año en su informe International Narcotics Control Strategy Report (INCSR) que el lavado de dinero en Paraguay es alimentado por el comercio de exportación en la región de la Triple Frontera.

“Ciudad del Este representa el corazón de la economía informal de Paraguay. Este área es conocida por el tráfico de armas y de drogas, al igual que por delitos de piratería y contra derechos de autor”, señala el informe.

Investigaciones en Brasil del escándalo de Banestado—el banco estatal del estado de Paraná en Brasil—terminó en corte judicial para varios implicados. En 1995, cinco bancos en la zona de la Triple Frontera, incluyendo Banestado, fueron autorizados para abrir cuentas llamadas CC-5— que permitía el depósito de ciudadanos brasileños residentes en el exterior en cuentas bancarias habilitadas en bancos dentro de Brasil. Las cuentas CC-5 se convirtieron en un mecanismo para lavar dinero. Cambiadores de divisas pronto abrieron cientos de cuentas CC-5 falsas en donde los criminales depositaban millones de reales. El dinero luego era girado en dólares a la sucursal de Banestado en Nueva York y desde allí a otros bancos, por lo general en paraísos fiscales.

Según las autoridades cerca de 250 cuentas CC-5 falsas fueron identificadas, y se sospecha que pasaron hasta US$30.000 millones a través de las cuentas de Banestado.