La Sala Especial Anticorrupción de Perú condenó este lunes a Vladimiro Montesinos a 15 años de prisión y al pago de una reparación civil de US$14 millones, en uno de los más de 80 procesos que le sigue la Justicia de Perú. Los famosos “vladivideos” fueron una pieza clave para la inculpación del ex asesor presidencial y hombre clave dentro del escenario de corrupción que vivió Perú durante la década pasada.

Los delitos por los que fue sentenciado el ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional y ex “mano derecha” de Alberto Fujimori son peculado, corrupción y asociación ilícita para delinquir. La sentencia establece que Montesinos entregó varios millones de dólares a algunos empresarios de televisión para que apoyasen al ex presidente, Alberto Fujimori, en la campaña que le permitió reelegirse en el año 2000.


La principal prueba de los delitos cometidos por Montesinos fue facilitada por el propio ex asesor, quién durante su permanencia al frente del Servicio de Inteligencia Nacional grabó cientos de cintas de video con sus acciones ilegales. El ex asesor entregó millonarias cifras para que los canales de televisión dirigieran su línea editorial en favor del régimen de Fujimori.


Al caer el régimen de Fujimori, en 2000, las autoridades peruanas encontraron las cintas de video, varias de los cuales contenían las imágenes del trato ilegal de Montesinos con los principales dueños de los canales de televisión peruanos.


Vladimiro Montesinos debe enfrentar otros cargos criminales en Perú incluyendo lavado de dinero, narcotráfico y crímenes de lesa humanidad, entre otros, en conexión con una década de malas acciones. Su reputación de corrupto era bien conocida por las instituciones financieras fuera de EE.UU. a mediados de la década pasada.


La condena es la más alta que ha recibido hasta el momento el ex asesor presidencial, que el primero de julio de 2002 fue sentenciado en otro proceso a nueve años y cuatro meses de prisión por el delito de usurpación de funciones.


No se sabe con precisión cuan grande fue el botín que Montesinos y sus asociados robaron mientras ocuparon sus cargos durante la década pasada. Un informe de junio de 2002 de un comité del Congreso peruano liderado por la congresista Ana Elena Townsend Diez Canseco (infome Townsend) encontró que de unos US$200 millones que Montesinos saqueó, unos US$57 millones terminaron en instituciones financieras de EE.UU. De los US$110 millones que Montesinos tenía en Suiza, unos US$80 millones fueron devueltos a Perú por las autoridades suizas.


El gobierno de EE.UU., que había congelado en 2001 activos de corruptos líderes del ex gobierno del presidente Alberto Fujimori, acusados de robar millones de dólares del país sudamericano y de depositarlos en cuentas en Citibank, Northern Trust y otras instituciones estadounidenses, devolvió a Perú un poco más de US$20 millones de este dinero de origen ilegal atribuidas al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos y algunos de sus asociados.


El informe Townsend encontró que instituciones financieras de EE.UU. fueron utilizadas por Montesinos, o sus testaferros y compañías pantalla, incluyendo UBS AG en Nueva York, Bank of New York, American Express y Northern Trust Bank.


Lavadodinero.com informó previamente que Citibank FSB, Bank of America, y Hacienda Bank de California también fueron utilizados.


El informe, de 650 páginas detalla otras transacciones financieras que involucran a Montesinos o sus testaferros o sus compañías pantalla, y que incluyen compañías como MasterCard, Visa y Chase Manhattan Bank.


Fujimori fue presidente de Perú entre 1990 y 2000.


El coronel (r) Roberto Huamán Azcurra, estrecho colaborador de Montesinos, fue condenado a 12 años de prisión por los delitos de asociación ilícita para delinquir y corrupción de funcionario.


Fujimori, quien permanece en el exilio en Japón desde noviembre de 2000 niega tener vínculo con los actos ilegales y acusa a su ex asesor de haberse aprovechado de su confianza.


A pesar de ello, durante este proceso Montesinos solicitó que Fujimori declarase como testigo, mediante conferencia televisada, aunque esa opción fue rechazada por las autoridades japonesas que consideran al ex presidente peruano un súbdito japonés, por tener también la nacionalidad de ese país.


Montesinos afirmó que su derecho a comunicarse directamente con su abogada, Estela Valdivia, no está siendo respetado, ya que se le ha instalado un locutorio en su prisión de la Base Naval del puerto limeño del Callao.


El fallo de la Sala condenó también a los empresarios Samuel y Mendel Winter (ex accionistas principales de Canal 2), a dos años de prisión, pena benigna por haberse cogido a la colaboración eficaz (colaborar con la justicia a cambio de reducción de pena).