Una multa entre UU$ 10 millones y US$ 15 millones podría pagar el Ocean Bank el próximo mes de marzo al gobierno de Estados Unidos, debido a diversas violaciones de los requerimientos establecidos en la Ley de Secreto Bancario (Bank Secrecy Act), según informaron fuentes relacionadas al caso.
El banco de Miami (Florida), que según dice su página de internet tiene unos activos de US$ 3,6 mil millones, pagaría la multa al Departamento de Justicia y a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (Federal Deposit Insurance Corp – FDIC) por tener un cumplimiento débil sobre las cuentas de alto riesgo y por deficiencias en el reporte de operaciones sospechosas (ROS).
El banco ha sido sujeto de una revisión del departamento de Justicia “por lo menos durante dos años”, afirmó una segunda fuente que ha revisado los documentos relacionados a la sanción. Los funcionarios gubernamentales que están detrás de la investigación son conocidos “por ser muy agresivos”, afirmo el informante anónimo.
En marzo de 2007 el Ocean Bank firmó una orden de “cesar y desistir” con la FDIC y la Oficiana de Regulación Financiera de Florida. Ese acuerdo le exigió al banco de Miami mejorar casi todos los aspectos de su programa antilavado de dinero, incluyendo el monitoreo de las cuentas de alto riesgo y la presentación de los ROS. Además, esa orden también cito deficiencias en el cumplimiento de las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos y en los requerimientos de identificación de los clientes.
En aquel entonces, el banco aumentó su presupuesto de cumplimiento de la LSB de US$ 400 mil a US$ 3,5 millones en un período de seis años. También adquirió computadoras y programas con un valor de US$ 1 millón. El personal de cumplimiento también fue incrementado de 6 a 28 personas, aunque recientemente aplicó reducciones a su planta de personal, según informó un ex empleado de la institución.
Aunque el Ocean Bank mejoró sus sistemas de monitoreo de cuentas de riesgo, la compañía “ha luchado porque muchos cuentahabientes son extranjeros” de Venezuela y otros países latinoamericanos, afirmó la persona, quien agregó que en algunos casos, el banco llenó las posiciones de monitoreo de actividades sospechosas con “analistas juniors” que se vieron desbordados cuando trataron de procesar y enviar la información a los analistas con más experiencia.
Nota del Editor: múltiples llamadas realizadas al Ocean Bank y a sus voceros no fueron respondidas al cierre de esta información.




