Zohair Said Al-Rabi’i, CAMS, es oficial de cumplimiento antillavado de dinero (por sus siglas en inglés, MLCO) y oficial informante de temas de lavado de dinero (MLRO) del Banco Islámico de Dubai, uno de los principales bancos de los Emiratos Árabes Unidos.

¿Cuál ha sido su mayor logro?


Crear la capacidad y función antilavado (ALD) en el Banco Islámico de Dubai, desde cero.  Esto incluyó el establecimiento e implementación de las políticas, procedimientos y controles antilavado obligatorios, la preparación y realización de la capacitación del personal, y la creación de la cultura antilavado necesaria entre los empleados.  Nuestro trabajo ha ayudado a proteger los activos, operaciones, reputación, empleados, accionistas y clientes de la institución financiera contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.  Otro gran logro personal ha sido para mí el ser uno de los primeros especialista certificado antilavado de dinero (CAMS).


¿Cuáles son los mayores problemas en la capacitación?


La falta de recursos adecuados y medios de capacitación.  Esto hizo que redoblara mis esfuerzos en la preparación de materiales de capacitación antilavado idóneos y la entrega de los mismos a los diferentes niveles del personal del banco.


Además, dado que combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo es un tema relativamente nuevo en esta parte del mundo, demandó un esfuerzo extra la creación de la conciencia profesional necesaria entre todos los interesados, de manera que el personal pudiera detectar cualquier transacción o actividad, cuentas, clientes y otras situaciones inusuales.


Fue la primera vez para muchos de los asistentes a las sesiones de capacitación que escucharon conceptos tales como ceguera voluntaria, conocer al cliente y a su empleado, y Grupo de Acción Financiera, etc.  Sin embargo, la respuesta general ha sido alentadora, y los empleados han demostrado gran interés en todos estos temas nuevos.


¿Cómo ve el futuro del antilavado en el Medio Oriente?


El Medio Oriente, especialmente el Consejo de Cooperación de los Estados del Golfo, es una jurisdicción importante con una ubicación geográfica estratégica.  Ofrece muchísimas oportunidades de inversión, países con niveles altos de seguridad, y tasas de cambio fijas en su gran mayoría.  Somos vulnerables al lavado de dinero, especialmente en las etapas de ocultamiento y ubicación.  Esto significa que los países del Medio Oriente pueden ser utilizados como vehículos o puentes por los lavadores de dinero y los financistas del terrorismo de todo el mundo.


El futuro de la lucha contra el lavado en el Medio Oriente es más alentador, pero todavía estamos en las primeras etapas.


La mayoría de los países del Medio Oriente está comprometida para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo cooperando totalmente con los organismos internacionales relacionados con esta materia.


Muchos países del Medio Oriente acaban de aprobar nuevas leyes y regulaciones antilavado, los bancos centrales han establecido sus unidades de inteligencia financiera hace muy poco tiempo, y el Grupo de Acción del Medio Oriente y Norte de África, organismo regional similar al GAFI, fue creado en noviembre de 2004 con la misión clara de encarar estos temas en el futuro.


¿Cómo se asegura de que todas sus oficinas globales cumplan con los exigentes estándares antilavado?


Para el Banco Islámico de Dubai, los programas antilavado en las jurisdicciones extranjeras en las que opera deben, como mínimo, ser tan rigurosos como el de nuestra casa central en los Emiratos Árabes Unidos.  Recomiendo enfáticamente que las instituciones sigan políticas y procedimientos antilavado unificados en todas las sucursales y entidades.


Así como en Estados Unidos, estamos obligados a establecer programas antilavado que incluyan el desarrollo de políticas, procedimientos y controles internos diseñados para detectar y reportar actividades sospechosas de lavado de dinero, el nombramiento de un oficial de cumplimiento, un programa de continua capacitación de los empleados, y auditorias independientes realizadas para poner a prueba esos programas.


Una herramienta importante para descubrir fallas o defectos es emplear un equipo de auditoria independiente para revisar el programa antilavado a fin de detectar los puntos no cubiertos relativos al cumplimiento y sugerir medidas correctivas.


Banca islámica:   ¿Cómo afectan su tarea antilavado las diferencias de procedimientos y culturales?


Podría decirse que no hay grandes diferencias entre la banca islámica y la convencional, ambas ofrecen muchos productos y servicios similares, con pequeñas diferencias aquí y allá.


El grado de vulnerabilidad de los bancos islámicos para lavar dinero y financiar el terrorismo es equivalente al de los bancos convencionales, de manera que pueden seguirse políticas y procedimientos de cumplimiento similares.


La banca islámica generalmente emplea los mismos procedimientos de cumplimiento que los bancos convencionales en la identificación de clientes, conocimiento de los clientes, monitoreo de cuentas, reporte de sospechas, mantenimiento de registros y capacitación del personal. 


Ambos están supervisados y controlados por las mismas autoridades gubernamentales, de manera que desde el punto de vista del antilavado o cumplimiento, se aplican las mismas regulaciones a ambos sin grandes diferencias.