Una multa de US$111.359 fue impuesta por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en contra de la sucursal ubicada en Nueva York del Société Générale, por violar entre el 2006 y el 2007 las sanciones impuestas a Irán.
Las violaciones estaban relacionadas a dos cartas de crédito emitidas por el banco francés, las cuales le permitieron a la empresa Islamic Republic of Shipping Lines (IRISL) enviar una carga valorada en US$ 330.000. Esta empresa fue incluida en la lista negra en septiembre de 2008 por su supuesta ayuda al ministerio de defensa y fuerzas armadas logísticas en el desarrollo de armas de destrucción masiva.
En junio de 2011, la oficina del fiscal del distrito de Manhattan acusó a IRISL de utilizar “Shell Companies” (compañias pantalla) para ocultar su participación en transacciones por US$ 60 millones que fueron procesadas a través de nueve bancos.
Adam Kaufmann, jefe de la división de investigaciones en la oficina del fiscal, declaró que el banco “no era cómplice, pero que había sido de mucha utilidad”. Sin embargo, Société Générale no fue incluido entre los nueve bancos mencionados en los documentos de la corte.
Posteriormente a las violaciones ocurridas en el 2007, la sucursal del banco francés mejoró las investigaciones de las transacciones de financiamiento comercial y ofreció entrenamiento especial al personal involucrado con cartas de crédito.




