Por Fernando González.

Con el objetivo de fortalecer la lucha en contra del lavado de dinero a través del comercio internacional, la evasión fiscal y la doble tributación los gobiernos de Panamá y Estados Unidos acordaron la creación de una Unidad de Transparencia Comercial (UTC) en el país centroamericano.

La firma del Memorándum de Entendimiento se produjo el 23 de febrero y estuvo a cargo de la Directora General de Aduanas de Panamá, Gloria Moreno de López, y de Juan Estrada, agregado del Control de Aduanas de Estados Unidos.

Según un comunicado de prensa emitido por el organismo panameño, la Autoridad Nacional de Aduanas se comprometió a “asignar un grupo de trabajo de funcionarios y analistas para administrar y operar el TTU [por sus siglas en inglés], también cada participante permitirá el acceso a sus datos comerciales como: datos de importación y exportación, entre otros”. Mientras que el gobierno de Estados Unidos se comprometió a capacitar al personal panameño.

Estas unidades investigan y encausan los delitos relacionados con el lavado de dinero con base en el comercio, así como en el envío de remesas, el financiamiento del terrorismo, el contrabando, la evasión impositiva y otros delitos.

Panamá no es el primer país Latinoamericano que se asocia con Estados Unidos para prevenir las operaciones de lavado en el ámbito del comercio mediante las UTC.  Anteriormente Colombia, México, Argentina, Brasil y Paraguay firmaron sus respectivos acuerdos.

En 2004, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció que crearía una red de Unidades de Transparencia Comercial (UTC) para comparar datos reportados en los puertos de ingreso y egreso de los bienes exportados e importados, para certificar que coincidan con los declarados por los operadores de comercio exterior.

Las UTCs cuentan con un software conocido como “DARTTS” (Sistema de Análisis de Datos e Investigación para la Transparencia del Comercio), diseñado para procesar el intercambio de información entre la Agencia de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) y las aduanas de los países que formen parte de la iniciativa, que permite tener control del tráfico de mercaderías y las actividades financieras relacionadas.

Algunas de las acciones que suelen ser vigiladas por las Unidades de Transparencia Comercial son:

• Exportaciones ficticias, realizadas con el objeto de solicitar indebidamente devoluciones del Impuesto del Valor Agregado (IVA), en los países que se aplica.

• Exportaciones ficticias para acreditar pagos del extranjero (lavado de dinero).

• Simulación de retornos de mercancías importadas temporalmente, que presumiblemente son comercializadas en territorio nacional.

• Cambios de fracciones arancelarias, con el objeto de evitar el pago de aranceles o la presentación de permisos correspondientes.

• Subvaluación y sobrevaloración de mercancías.

• Diferencias de valor, realizadas con el objeto de obtener algún beneficio en materia de impuestos internos, entre otras.