Los abogados de Tom DeLay, ex presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, preparan la apelación del veredicto, luego que el líder republicano fuera sentenciado por un Juzgado en Austin, Texas, a una pena de tres años de prisión por haber sido hallado culpable por el jurado por delitos de lavado de dinero y conspiración.
Dick DeGuerin, defensor de DeLay, ya adelantó ante la prensa que recurrirán al fallo: “Esto no quedará así”.
El juez Pat Priest sentenció al ex parlamentario, de 63 años, a cinco años por blanqueo de capitales y a tres por conspirar para crear un sistema de financiación para los candidatos del partido republicano en Texas en el año 2002. La sentencia de cinco años ha sido sustituida por otra de diez años de libertad condicional, pero el ex legislador deberá cumplir la de tres.
De acuerdo con informaciones despachadas por varias agencias internacionales de noticias, el fiscal Gary Cobb admitió que pasarán años antes de que concluya el proceso de apelaciones y se llegue a aplicar definitivamente la pena de cárcel.
El ex congresista fue inmediatamente puesto bajo custodia después que la sentencia fue leída, pero el juez accedió a una petición de los abogados de la defensa y ordenó su liberación bajo fianza.
El delito, según la Fiscalía
Los fiscales de Texas argumentaron que DeLay, cuando era líder del partido republicano canalizó ilegalmente dinero de donantes corporativos para financiar candidatos en las elecciones legislativas estatales de 2002.
Según los representantes del Ministerio Público los movimientos del dinero violaron las leyes estatales de campañas electorales. Una ley estatal de Texas prohíbe que aspirantes a cargos públicos por votación popular utilicen donaciones de las empresas, de forma directa o indirecta, para sus campañas electorales. De acuerdo con los reportes, todas esas transacciones también fueron técnicamente una violación a las leyes antilavado de dinero.
John Colyandro, de la Organización Texanos por una Mayoría Republicana (TRMPAC por sus iniciales en inglés) y un político asociado, Jim Ellis, fueron –según los expedientes- instigados por Delay a realizar una donación de US$190.000 con la intención de que pareciera una transferencia de fondos procedentes del Comité Republicano Nacional (CRN).
Como especifica el documento acusatorio, los fondos fueron enviados al CNR en un cheque girado desde una cuenta de Bank of America y distribuidos a través de Colyandro y Russell Anderson.
Otros datos
· Thomas Dale DeLay era apodado “El martillo” por su duro estilo legislativo y su postura de tomar venganza contra sus enemigos políticos. Representó como parlamentario al Distrito 22 de Houston, entre 1986 y 2006.
· El republicano llegó a ser uno de los más poderosos en la política de Estados Unidos, ascendiendo al segundo puesto más importante en la Cámara de Representantes. Fue el principal impulsor del enjuiciamiento al presidente Bill Clinton en 1998.
· El ex tesorero del Comité de Acción Política, George Ceverha, cercano colaborador de Delay, negó las irregularidades en donativos por parte de empresas privadas. Dijo al jurado que la organización política republicana no había cometido error alguno al recibir dinero de corporaciones, ya que el mismo no llegó a los candidatos.
· Una ley estatal de Texas prohíbe que aspirantes a cargos públicos por votación popular utilicen donaciones de las empresas, de forma directa o indirecta, para sus campañas electorales.




