Perú rechazó la extradición a Chile de Fernando Zevallos, fundador de la aerolínea AeroContinente quien fue condenado a prisión en ese Perú por narcotráfico y lavado de dinero, su hermana Lupe y la abogada de ambos Elisabeth López.
Zevallos fue condenado el año pasado de haber utilizado dinero del narcotráfico para fundar AeroContinente en 1992, pero también era buscado por investigadores de Chile por varios delitos relacionados con el lavado. Por presunciones de que los hermanos Zevallos realizaban actividades ligadas al narcotráfico y lavado de dinero mientras AeroContinente operaba en Chile, la solicitud la había realizado la Corte Suprema de ese país a pedido del Consejo de Defensa del Estado –CDE—en el año 2004.
“Se resuelve denegar la solicitud de extradición formulada por las autoridades de Chile”, según la resolución publicada en el diario oficial de Perú, suscrita por el presidente peruano Alan García, el canciller José Antonio García Belaunde y la ministra de Justicia, María Zavala.
Dicha resolución a su vez, se basa en otra resolución de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que el 25 de abril declaró improcedente el pedido para que los encausados respondan ante autoridades judiciales chilenas, aunque resolvió que el empresario debe pagar al estado Peruano una reparación civil de 100 millones de nuevos soles—U$32 millones—, además de contar con todos sus bienes embargados.
El empresario enfrenta un proceso ante los tribunales peruanos por sus vínculos con organizaciones de narcotráfico que, en los últimos años, pusieron cientos de kilos de cocaína en el mercado mundial.
‘Operación Icaro’
El caso de la línea aérea peruana estalló en 2001, cuando en la denominada “Operación Icaro” las autoridades chilenas detuvieron a cuatro ejecutivos de la firma por presunciones de que la empresa se instaló en Chile con dinero proveniente del narcotráfico.
A medida que la aerolínea de Zevallos crecía en Perú y a nivel regional durante la década de 1990–incluso intentó comprar Aerolíneas Argentinas—, fue acusada no sólo por los organismos gubernamentales sino por entidades financieras privadas como el Banco de Crédito del Perú (BCP). En julio de 1998 aquel banco cortó toda relación comercial con la aerolínea. El BCP reportó ante el Indecopi, una entidad reguladora del sector público, que sospechaba de AeroContinente por lavado de dinero.
En junio del 2001, el CDE de Chile emprendió la Operación Icaro y denunció a los hermanos Zevallos por lavado de dinero. La investigación detectó que la aerolínea trabajaba a pérdida en Chile y éstas eran cubiertas mediante millonarias transferencias hechas desde Miami. De acuerdo a las mismas investigaciones, AeroContinente rentaba cinco aviones Boeing 737 a cuatro empresas formadas en Aruba, Antillas holandesas e Islas Vírgenes británicas, cuyos propietarios eran cuatro ciudadanos de origen ruso.
La aerolínea peruana fue finalmente bloqueada en Chile. Por su parte, el CDE que contaba con la cooperación de la DEA –y esta a su vez con la de la policía antinarcóticos del Perú- obtuvo el testimonio de Purificación Marreros, un informante que en una entrevista realizada en la ciudad de Pucallpa en Perú detalló las conexiones de Zevallos con el narcotráfico. Marreros luego se retractó.
La negativa de extradición se sustenta en el informe que realizara la Comisión Oficial de Extradiciones y Traslado de Condenados de Perú, que el 25 de julio pasado propuso no admitir la extradición de los procesados.
Zevallos, conocido también como “El Lunarejo”, fue incluido el 2 de junio de 2004 por el gobierno de los Estados Unidos en la lista de cabecillas extranjeros del narcotráfico de EE.UU. como uno de los diez narcotraficantes más peligrosos del mundo. El ex dueño de la empresa aeronáutica pertenecía a una banda criminal denominada “Los Norteños” en las décadas de 1980 y 1990.
Dos años después de cerrar las operaciones en Chile, la aerolínea deja de operar en Perú, donde llegó a liderar el mercado de vuelos domésticos. El mercado aerocomercial de Perú está actualmente liderado por LAN Perú, filial de la chilena LAN.
‘Jaque’ a Zevallos
Los procesos que Fernando Zevallos afrontaba en Perú hasta su arresto por cargos de narcotráfico llevan más de dos décadas y hasta entonces siempre había salido bien librado, sin embargo en 2004, el gobierno de EE.UU. decidió tomar la ofensiva en el caso Zevallos y dispuso tres acciones claves, una tras otra:
1.- Retiro de la residencia. En marzo, la Dirección de Inmigraciones le retiró la residencia empresarial extendida en 1994, pues Zevallos había mentido. En la solicitud presentada en aquel año había dicho que no tenía antecedentes judiciales, declaración que resultaba falsa pues, incluso en 1982 se había declarado culpable por los delitos de narcotráfico.
2.- Suspensión de vuelos en Estados Unidos. En abril, la Administración Federal de Aviación suspendió las autorizaciones a AeroContinente para operar en los Estados Unidos, pues según esa dependencia, la aerolínea no cumplía con las normas de seguridad.
3.- Inclusión en lista Kingpin Act de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). A principios de junio Zevallos fue declarado uno de los 10 capos del narcotráfico en el mundo. La medida apunta a asfixiar económicamente, ya que cualquier ciudadano o firma estadounidense quedaba prohibida de negociar con Zevallos y su aerolínea.




