Por Brian Monroe
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Los bancos y negocios de servicios monetarios de Estados Unidos temen verse abrumados por una cantidad enorme de trabajo si el proyecto de dos agencias gubernamentales para reducir, o eliminar, el monto mínimo de US$3.000 sujeto a reporte de todas las transferencias de dinero y remesas de fondos se convierte en realidad.


Las instituciones más pequeñas específicamente están preocupadas con relación a que el cumplimiento podría demandar tanto tiempo y dinero que no podrán competir con los bancos más grandes, que tienen más recursos.


La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (por sus siglas en inglés, FDIC) también está preocupada.  “El volumen y complejidad de las actuales regulaciones bancarias, junto con las nuevas leyes y regulaciones, puede finalmente amenazar la supervivencia de los bancos de nuestra comunidad”, dijo John Reich, vicepresidente de la FDIC, en una audiencia ante el Congreso.  La agencia tiene planeada una investigación de tres años de todas las leyes bancarias.


Aún así, la Reserva Federal y la Red de Control de Crímenes Financieros dijo en un documento de 15 páginas en el que solicitaba comentarios publicado el 16 de junio que a mayor cantidad de información que den los bancos a los investigadores, más fácil será desbaratar a los lavadores de dinero.  Las instituciones financieras tienen dos meses para presentar sus comentarios.


Criminales se perfeccionan


FinCEN determinó que los criminales están teniendo en cuenta el monto mínimo de US$3.000 y están movilizando el dinero por montos que van entre los US$2.600 y los US$2.900.  En un caso, los lavadores “estructuraron” los montos, transfiriendo pagos entre US$750 y US$1.000.


Las agencias están considerando reducir el monto mínimo sujeto a reporte de US$3.000 a US$1.000 – algo que recomendó la Red de Control de Crímenes Financieros – o incluso eliminarlo, obligando a las compañías financieras a completar una enorme cantidad de trabajo.  Tendrían que verificar la identidad e informar el monto del pago, cualquier instrucción especial, el nombre del banco receptor, el número de cuenta para la transacción y cualquier otra información relevante de todas las transferencias de dinero.


El tema de las transferencias de fondos – dónde se originan y culminan y quién está dando y recibiendo el dinero – ha ganado prominencia en los últimos años, dijo la agencia, porque son “formas fáciles y eficientes de movilizar los fondos en cualquier parte del mundo”.


Desde el 2000 hasta el 2003, los consumidores que utilizan cheques para movilizar el dinero disminuyeron el 5,2 por ciento, mientras que los pagos electrónicos aumentaron el 13,8 por ciento.  Los pagos electrónicos y las transferencias en el 2003 movilizaron US$27 billones, con un pago promedio de US$609.


Avalancha de información preocupa a los bancos comunitarios


Los requisitos de reporte que se agregaron, y los demás requisitos de software y hardware que se incluyeron para cumplir con las regulaciones, pueden “presentar una carga mayor a los bancos comunitarios más pequeños porque ellos no cuentan con economías de escala”, dijo Greg McBride, analista financiero senior de Bankrate.com en North Palm Beach, Florida.


Todd Wenzel estuvo de acuerdo en ese sentido.  “No sé cuál es la solución. Pero tal vez juntar más pilas de papeles no sea la respuesta”, dijo Wenzel, Director Financiero del Prime Bank, con sede en Melbourne, Florida.


Algunos ejecutivos bancarios dijeron que pareciera que están tirando toda esa información a un agujero negro porque sólo tienen respuestas si una transacción es sospechosa.


“Queremos hacer todo lo que podemos dentro de lo razonable para ayudar en este esfuerzo”, dijo Wenzel.  “Para cualquiera, desentrañar el lavado de dinero en estas cantidades pequeñas será difícil”.


Como máximo, las agencias deberían disminuir el monto mínimo a US$1.000, dijo David Landsman, director ejecutivo de la Asociación nacional de Remesadores de Dinero con sede en Nueva York.  La eliminación de un monto mínimo de golpe sería “impráctica, inncesaria y violaría las libertades que disfrutamos en esta sociedad”.