Por Brian Monroe.

Una propuesta del Departamento del Tesoro de los EE.UU. que podría aplicar las regulaciones antilavado de dinero estadounidenses a cientos de miles de negocios de servicios monetarios extranjeros sería virtualmente “inaplicable”, según algunos profesionales de cumplimiento consultados.

La Red de Control de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro (FinCEN, por sus siglas en inglés) publicó la regulación propuesta el 12 de mayo y solicitó a la comunidad financiera que presentara comentarios sobre la forma en que la agencia podría incluir de una mejor forma a las casas de cambio de divisas y a las remesadoras de dinero extranjeras bajo el alcance de la Ley de Secreto Bancario. La propuesta de 14 páginas también puede ampliar las obligaciones de cumplimiento para los pagadores de cheques y las tarjetas de valor acumulado.

FinCEN dijo que publicó el plan, que no especifica cómo serían regulados los negocios de servicios monetarios (NSMs) extranjeros, en un esfuerzo por limitar los casos en que los negocios en línea y sus contrapartes que conforman compañías de existencia efectiva podrían eludir los requisitos antilavado de dinero (ALD).

Pero la ampliación de las reglas ALD a los NSMs fuera de los Estados Unidos sería “inaplicable”, porque el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) no tiene la jurisdicción para examinar a esas compañías, según Michael McDonald, ex agente especial del IRS y titular de una consultora ALD de Miami, estado de la Florida.

“¿Cómo va el IRS a revisar a una empresa extranjera de cambio de divisas en los Emiratos Árabes Unidos?” se preguntó el experto, agregando que FinCEN no tendría la autoridad para aplicar multas en los casos en que fuera evidente una violación de cumplimiento. “Esto es muy importante”.

FinCEN expresó en la propuesta que las reglas se aplicarían a los NSMs con casa matriz en el exterior, pero con una “presencia en los EE.UU. a través de Internet u otro mecanismo similar, o por medio de una cuenta con una institución financiera estadounidense” que transmita dinero a clientes y receptores estadounidenses.

Las regulaciones finales podrían llegar a aplicarse a más de un millón de negocios extranjeros, según un profesional de NSM de Washington, D.C. que pidió no ser identificado. El nuevo plan representa un cambio de postura de la agencia, que en marzo de 2004 había dicho que los NSMs que simplemente tenía cuentas bancarias en los Estados Unidos podrían estar exentos de los requisitos ALD, expresó el profesional.

La inclusión de los NSMs extranjeros en línea con las regulaciones estadounidenses, incluidas las obligaciones relacionadas con el reporte de operaciones sospechosas, sería muy difícil en aquellos casos en que el negocio extranjero opera solamente en línea o tiene una cuenta en un banco de los EE.UU., dijo McDonald.

Nueva carga para los bancos

A juicio de McDonald esta regulación cargará de responsabilidades a los oficiales de cumplimiento bancario: “En última instancia los reguladores federales esperan que el personal de cumplimiento de las instituciones financieras estadounidenses hagan la tarea más pesada por ellos, incluida la realización de auditorías y el escrutinio de los esfuerzos de cumplimiento de los clientes que son NSMs extranjeros”.

Si bien algunas instituciones financieras han expresado preocupación porque FinCEN amplíe sus regulaciones a las compañías extranjeras, la industria de los NSMs preferiría que la oficina delegara la responsabilidad a los bancos estadounidenses, según David Landsman, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Remesadoras de Dinero, con sede en Washington, D.C.

La “manera adecuada de regular esa clase de cuentas es a través de requisitos de diligencia debida reforzada o intensificada en el banco estadounidense donde está la cuenta”, indicó.

De acuerdo con la Ley USA Patriot, los bancos que actúan en los Estados Unidos tienen que vetar las políticas ALD de sus clientes NSMs locales y extranjeros, incluidos aquellos aspectos vinculados a si los negocios presentan reportes de operaciones sospechosas (ROSs) y si tienen programas Conozca Su Cliente.

Si los examinadores federales requieren que las instituciones financieras estadounidenses analicen más detenidamente con investigaciones más extensas y más costosas, “podría generar que los bancos dijeran que esas relaciones ya no valen la pena”, alertó un oficial de cumplimiento de un banco de Nueva Jersey que pidió no ser identificado. “Los bancos ya están dejando de tener cuentas de Núms., porque el mayor escrutinio que requieren no vale el costo que representa”.

En la propuesta, FinCEN pidió respuestas sobre cómo podría aplicar multas contra las compañías extranjeras y obligarlas a presentar ROSs. La agencia también pidió consejos sobre la aplicación de las disposiciones sobre “puerto seguro” para las instituciones que dan a conocer información sensible.

La propuesta también puede poner a prueba los límites del alcance extraterritorial de los Estados Unidos cuando se trata de la Ley de Secreto Bancario, según Juan Llanos, jefe de cumplimiento del NSM Unidos Financial de Nueva York, quien dijo que considera que las reglas serían “virtualmente imposibles” de aplicar: “Se está aplicando una ley estadounidense en un país extranjero. No creo que a esos países les va a gustar eso”.

A pesar de la opinión de FinCEN de que los NSMs están dentro de la jurisdicción de los EE.UU., los esfuerzos de la agencia pueden resultar similares a los intentos hasta ahora infructuosos del Departamento de Justicia de los EE.UU. de hacer que Lloyds TSB, de Londres y el Bank of Cyprus lleguen a un acuerdo por el supuesto cargo de lavado de dinero cometido por un cliente chipriota buscado en los Estados Unidos, dijo Llanos.

En abril, un juez federal en Nueva York rechazó la demanda del departamento por US$300 millones contra los bancos, diciendo que los fiscales no tenían “jurisdicción” sobre las transferencias cablegráficas supuestamente criminales realizadas fuera de los Estados Unidos.

Para evitar más medidas de control gravosas, el Departamento del Tesoro puede solicitar que el IRS realice “auditorías fuera de las oficinas”, solicitándole a los NSMs extranjeros que informen todos los detalles de cumplimiento a los agentes estadounidenses que visiten las sucursales de las compañías, dijo Rodger Zepka, presidente del NSM Pronto Envios, de Nueva York.

Si FinCEN y el IRS pudieran superar los obstáculos de cumplimiento, y hacer que las compañías extranjeras cumplieran las regulaciones estadounidenses, ayudaría a crear un “campo de juego de más nivel”, señaló, agregando que la intención de la propuesta es buena aún cuando sea difícil implementarla.

FinCEN dijo en el plan que estaba analizando requerir que los pagadores de cheques presenten ROSs y ampliar su aplicación de los requisitos ALD a todas las compañías vinculadas con las tarjetas de valor acumulado.

La agencia también puede llegar a cambiar las reglas de la industria sobre cuándo debería inscribirse como NSM un negocio de pago de cheques. Según las regulaciones vigentes, una compañía puede pagar cheques de menos de US$1.000 sin inscribirse ante FinCEN, pero la nueva propuesta recomienda bajar ese mínimo a US$500. El cambio podría hacer que muchos negocios, incluidos los almacenes, dejen de pagar cheques o readapten sus negocios, indicó Llanos.