Por Matt Squire
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Los profesionales de servicios financieros pidieron el jueves a los legisladores que reformen las reglas de la Ley de Secreto Bancario, las que, según ellos, recargan a sus organizaciones, los reguladores y las autoridades de control con reportes relacionados con el antilavado de dinero (ALD) escasamente útiles.


“En ausencia de un alivio regulatorio importante, las instituciones depositarias seguirán presentando infinidad de reportes de operaciones sospechosas y de reportes de transacciones en efectivo defensivos sobre cada transacción en efectivo de US$10.000 o más”, dijo Carolyn Mroz, directora ejecutiva de Bay-Vanguard Federal Savings Bank de Baltimore, en una audiencia realizada ante el comité de la Cámara de Representantes en Washington, D.C.


Los bancos han cuestionado durante mucho tiempo la utilidad de la mayoría de los Reportes de Transacciones en Efectivo, los que son presentados por cada transacción de más de US$10.000. También dicen que la Red de Control de Crímenes Financieros (por sus siglas en inglés, FinCEN), es inundada cada año con las denominadas presentaciones defensivas, con presentaciones innecesarias de reportes de operaciones sospechosas (ROS) que los bancos presentan para defenderse de posibles procesos regulatorios.


Los funcionarios de control legal dicen que ambos tipos de reportes son esenciales para las investigaciones sobre terrorismo y delitos financieros.


“Me reuní con todas las partes involucradas y llegué a la conclusión de que se ha generado información sustancial que ha beneficiado a la seguridad de este país”, dijo el Representante Gary Millar, miembro de la minoría en el Subcomité de Supervisión e Investigaciones de los Servicios Financieros, que realizó la audiencia.


Sin “ideas preconcebidas”


El Presidente del Subcomité, Mel Watt, demócrata por el estado de Carolina del Norte, y Millar, republicano por el estado de California, fueron los únicos legisladores que asistieron a la audiencia, a la que calificó como “la primera de una posible serie de audiencias” sobre los requisitos de reporte de la LSB.


Watt y Miller dedicaron mucho tiempo de la audiencia informando al subcomité para agilizar la gestión sobre la efectividad de los requisitos de presentación antilavado de dinero.


“No tenemos ninguna idea preconcebida en cuanto a la utilidad de estos reportes ni tenemos en mente ninguna ley en particular”, dijo Watt.  Millar dijo que su personal comenzó a analizar los requisitos de presentación LSB con representantes del gobierno y de la industria sólo “hace unos meses”.


Los representantes de los bancos más grandes, los bancos comunitarios, entidades de ahorro y negocios de servicios monetarios declararon durante la audiencia que los costos de cumplir con las obligaciones de reportes ROS y RTE son excesivos y que su efectividad en combatir el crimen financiero es cuestionable.


Recursos escasos


Mroz, hablando como representante del grupo comercial Banqueros de la Comunidad de EE.UU., dijo que ella tiene una doble función en Bay-Vanguard como Directora Ejecutiva y como oficial de cumplimiento. “Somos un banco muy pequeño y nuestros recursos no nos permiten darnos el lujo de tener un departamento de cumplimiento de tiempo completo”.


El banco está obligado a destinar recursos de otras operaciones para seguir cumpliendo con las obligaciones de reporte, dijo Mroz. La capacitación continua, las auditorías externas y el asesoramiento legal por las presentaciones de ROSs le cuestan a su banco – que tiene US$134 millones en activos y 31 empleados – más de US$25.000 al año.


Los bancos grandes también sienten el peso de las obligaciones de presentar reportes, dijo Steve Bartlett, Director Ejetuvio de Rinancial Services Roundtable, que representa a 100 de las compañías de servicios financieros más grandes en los Estados Unidos.


Una de las compañías miembro del grupo recientemente contrató a 200 empleados a tiempo completo “solo para estar al día con la presentación de ROSs”, dijo Bartlett. 


Además, el miembro del grupo M&T Bank estimó sus gastos directos recurrentes anuales con relación al cumplimiento ALD en US$3,3 millones, “casi el doble de la suma gastada en el cumplimiento de la Ley Sarbanes-Oxley”, dijo Bartlett.


“Gran valor” para las autoridades de control


Pero los funcionarios gubernamentales dijeron que la información de los ROSs y los RTEs es útil para las autoridades de control.


Salvador Hernández de la Oficina Federal de Investigaciones (por sus siglas en inglés, FBI) dijo que la información de los ROSs y los RTEs tiene “mucho valor” y mejora significativamente las investigaciones terroristas del FBI.


“Aunque es difícil de cuantificar, existe algún valor disuasivo sobre los delitos financieros asociado con los ROSs”, dijo el Vicedirector del FinCEN William Balty.  Balty dijo que el 48 por ciento de todos los ROSs presentados se relacionan con estructuración, lavado de dinero o infracciones a la LSB.


Los representantes de la industria financiera han solicitado medidas del Congreso para eximir a ciertas cuentas de la obligación de presentar ROS. Un proyecto aprobado por la Cámara en enero contemplaría ese punto y también elevaría el monto mínimo sujeto a reporte de US$10.000 cada cinco años para tener en cuenta a la inflación.


El monto mínimo sujeto a reporte de US$10.000, establecido en 1970, hoy sería equivalente a unos US$52.925 ajustado por inflación, dijo Mroz. Elevar el monto mínimo mejoraría la calidad de la información entregada a las autoridades de control, dijo Mroz.


De acuerdo con la información dada por FinCEN, al elevar el monto mínimo sujeto a reporte a US$20.000 reduciría las presentaciones en un 57 por ciento y si se aumentara el monto mínimo a US$30.000 se reduciría las presentaciones de ROSs en un 74 por ciento, según Mroz.


“Si se incrementara el monto mínimo, y francamente, si el proyecto de la Cámara es aprobado, tendremos menos información para trabajar en nuestras investigaciones”, dijo Hernández.


Excepciones no son muy utilizadas


Balty dijo que las excepciones a los ROS actualmente autorizadas por FinCEN no son muy utilizadas por las instituciones financieras. “Estamos revisando esas excepciones que se han aplicado durante mucho tiempo para tratar de ver si hay algo que podamos hacer para lograr que sean más útiles para el sector financiero”, dijo.


Hernández dijo que el FBI quiere trabajar con el Congreso para considerar si ciertos aspectos del reporte LSB pueden ser modificados sin perjudicar a las investigaciones, pero agregó que cualquier modificación sin un ‘estudio cuidadoso” podría perjudicar los esfuerzos de inteligencia en las investigaciones.


“No veo un sistema alternativo”, agregó Hernández. “El valor proveniente de los ROSs y los RTEs es simplemente demasiado grande”.


El año pasado, las instituciones presentaron la cantidad record de 17 millones de reportes LSB ante FinCEN, incluidos unos 16 millones de RTEs y más de un millón de ROSs.