Por Brian Monroe
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Los reguladores de EE.UU. están revisando las cuentas de alto riesgo de los bancos asiáticos con sedes en regiones con economías en expansión, alimentadas por inversiones extranjeras.
La Junta de la Reserva Federal y el Departamento Bancario del Estado de Nueva York (por sus siglas en inglés, NYSBD) celebraron un acuerdo escrito con la Sumitomo Mitsuie Banking Corp, con sede central en Tokio, el miércoles pasado, ordenándole a su sucursal en Nueva York que corrija las deficiencias de cumplimiento con la Ley de Secreto Bancario justo un mes después de que el mismo regulador citara a otro banco japonés por su administración de las transacciones de alto riesgo.
“No hay dudas” de que los reguladores están revisando las operaciones estadounidenses de esas instituciones porque el sistema bancario de Japón está logrando estabilidad ahora que la vecina China abrió sus mercados financieros”, dijo Robert Serino, asesor senior de Watkins Consulting Inc. y consultor para Buckley Kolar en Washington D.C. Los reguladores “saben siempre que los negocios internacionales son un área de alto riesgo. Hay muchos desconocidos y eso los pone nerviosos”.
El acuerdo de 13 páginas mencionó las fallas de “cumplimiento y administración de riesgo” en las operaciones de banca corresponsal, compensación de fondos y monitoreo de transacciones de Sumitomo. También mencionó deficiencias en sus políticas de diligencia debida sobre el cliente y en sus controles internos.
Sumitomo, uno de los bancos más grandes del mundo, tiene casi US$900.000 millones en activos, de acuerdo con su último informe anual, y miles de sucursales en docenas de países en la región, incluyendo a China, Myanmar, Rusia e Irán.
La Reserva Federal y el NYSBD ordenaron a la sucursal de Nueva York a que, dentro del plazo de cuatro meses, aumente la cantidad de personal, capacite adecuadamente al personal nuevo y al existente y fomente un “ambiente de control efectivo” en el que los ejecutivos y los empleados de menor jerarquía conozcan e informen acerca de sus responsabilidades de cumplimiento.
Los reguladores también ordenaron al banco a que realice una revisión retrospectiva – una revisión independiente – de todas las transacciones realizadas después del 1ro. de enero de 2006. Si la revisión descubriera muchas actividades sospechosas no reportadas, esa revisión retrospectiva podría ser ampliada de manera tal que incluya transacciones realizadas a partir de enero de 2005, según el acuerdo.
El año pasado, varias agencias regulatorias ordenaron revisiones retrospectivas, que pueden ser muy costosas para las instituciones que deben realizarlas.
Por ejemplo, en un acuerdo firmado con la Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguros de Depósito de EE.UU. (por sus siglas en inglés, FDIC) y el NYSBD ordenaron al Bank of Tokyo – Mitsubishi UFJ Trust Company a fin de diciembre pasado a realizar una revisión retrospectiva, mejorar su programa de capacitación de empleados, monitorear las transacciones de alto riesgo e identificar a las figuras políticas y sus asociados.
William Haney, asesor legal general de la división estadounidense de Sumitomo, dijo que el banco está “trabajando para reforzar” esas áreas en todas sus sucursales estadounidenses. Sumitomo está mejorando su programa de capacitación de empleados, mejorando sus sistemas de monitoreo automático y “aumentando significativamente” su personal de cumplimiento para “cumplir o exceder” las expectativas de los reguladores de EE.UU.
“Está muy claro que existen expectativas regulatorias mucho mayores para el cumplimiento ALD”, dijo Haney.
Los reguladores de EE.UU. criticaron a otras instituciones asiáticas en los últimos años por temas similares. Por ejemplo, la Oficina de Contralor de la Moneda ordenó al Bangkok Bank de Tailandia en 2006 y al Wing Lung Bank Ltd. de China en 2005 que ordenaran el monitoreo de las transacciones en sus cuentas de alto riesgo.
Las cuentas de banca corresponsal, de clientes expuestos políticamente y las transferencias cablegráficas son todas consideradas de alto riesgo de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
De acuerdo con el Manual de Revisión Interagencia LSB/ALD, las instituciones financieras que tengan esas clases de cuentas y transacciones pueden evitar se objeto de procesos regulatarios verificando las identidades de los titulares de cuentas y asignándoles “niveles de riesgo” a sus clientes, productos, servicios y zonas geográficas.




