Riggs Bank fue condenado por un juez juez federal de Estados Unidos a pagar una multa de US$16 millones por haber ayudado a Augusto Pinochet y a ex líderes de Guinea Ecuatorial a ocultar millones de dólares en el sistema bancario estadounidense. El juez aprobó el acuerdo entre el Departamento de Justicia de EE.UU. y el banco Riggs, una decisión que allana el camino para la venta de la institución financiera de Washington a PNC Financial Services Group.
La información fue entregada por el juez Ricardo Urbina, de Wahington, quien dijo que “no hay forma de medir el monto de daño, atrocidades y de violaciones a los derechos humanos perpetrados por Pinochet y Guinea Ecuatorial como resultado de haber establecido actividad criminal con el Riggs Bank”. Además, acusó a la institución de haber sido un “codicioso servidor corporativo de dictadores y sus corruptos regímenes”.
La aprobación del juez Urbina pone punto final a uno de los casos de lavado de dinero más importantes en los últimos años.
La decisión es tomada poco más de dos meses después de que Riggs se declarar culpable de un solo cargo de no haber presentado informes de actividad sospechosa para Pinochet, y Teodoro Obiang, actual presidente del país africano Guinea Ecuatorial.
Dos informes del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de EE.UU. pintan un panorama de un banco que cortejó a Augusto Pinochet como cliente, en parte para tener acceso a las lucrativas cuentas de militares chilenos, y que ayudó al ex dictador a esconder millones de sospechosos dólares en compañías pantallas y en nombres ficticios.
En el momento en que el banco se declaró culpable, Urbina expresó dudas sobre cuál penalidad era apropiada. Habría dicho en corte que US$16 millones representaba sólo un poco más que “gastos de negocios” para Riggs.
Si bien aprobó el acuerdo, Urbina señaló que el delito de Urbina fue “particularmente perturbadora” dada la posibilidad de que terroristas utilicen el sistema financiero de Estados Unidos.
Mientras tanto, la Oficina del Contralor de la Moneda de EE.UU. (OCC por sus siglas en inglés) continúa revisando los “empleados, oficiales y directores [de Riggs]…en relación con su cumplimiento con las leyes y regulaciones antilavado”, según una reciente presentación del banco ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.
La OCC, según la presentación, “está considerando si impone una penalidad civil contra tales individuos”.




