Una propuesta para prohibir la aceptación de las matrículas consulares por parte de las instituciones financieras de EE.UU. fue inhibida en la Cámara de Representantes de EE.UU., tras la oposición a la propuesta por parte de la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro, grupos de lobby de bancos e importantes legisladores.
La Cámara de Representantes recientemente aprobaron la enmienda en contra de la prohibición de la matrícula consular de los congresistas Oxley-Frank-Kolbe. La matrícula consular es una forma de identificación de inmigrantes a EE.UU. muy aceptada en casi todo el territorio de Estados Unidos. Aproximadamente 350 instituciones financieras y 1.100 departamentos de policía de EE.UU. aceptan la matrícula consular y 13 estados han adoptado la tarjeta como un documento de identidad no oficial para obtener una licencia de conducir.
La prohibición original fue presentada por el congresista republicano John Culberson. La propuesta de Culberson prohibía al “Departamento del Tesoro implementar regulaciones que permitan que las instituciones financieras acepten la matrícula consular”. Pero los críticos dijeron que el vago lenguaje podría haber impedido al Tesoro hacer cumplir con las provisiones de identificación del cliente de acuerdo con la Sección 326 de la Ley USA Patriot.
La enmienda para inhibir la prohibición fue presentada por el presidente del comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes Mike Oxley, junto con los congresistas Barney Frank y Jim Kolbe. Fue aprobada por una votación de 222 a favor contra 177 en contra el 14 de septiembre.
“Estoy satisfecho de haber trabajado en forma bipartidaria con mis colegas para eliminar una provisión en el proyecto de ley que hubiera prohibido a las instituciones financieras decidir por sí solas qué tipo de documento de identidad pueden aceptar”, dijo Kolbe en una conferencia de prensa.
Actualmente, las matrículas consulares son emitidas por los gobiernos de México y Guatemala para sus ciudadanos sin importar el estatus inmigratorio en otros países de estos ciudadanos. Otros países, como El Salvador, Honduras, Colombia y Nicaragua están estudiando la posibilidad de también emitir tarjetas consulares. El propósito de la matrícula es “facilitar la protección otorgada por los consulados, proveer acceso a servicios consulares y ayudar a las familias –y autoridades locales—buscar a sus familiares”, según la embajada de México en Washington D.C.
Culberson había dicho que él presentó la enmienda para “tapar un hueco” en la seguridad de EE.UU. Dijo que la matrícula era “un documento de identificación en el que no se podía confiar en absoluto” debido a que las autoridades no pueden verificar la identidad de quien posee la matrícula. Mostró preocupación de que terroristas de Medio Oriente pudieran utilizar apellidos hispanos para obtener matrículas consulares e ingresar en el sistema bancario de EE.UU.
La Casa Blanca emitió una declaración el 14 de septiembre oponiendo la prohibición a la matrícula, que decía en parte, “El gobierno se opone seriamente a la prohibición [de Culberson] y apoya los esfuerzos para inhibirla del proyecto de ley”. La propuesta de Culberson también generó oposición por parte de la American Bankers Association, American Community Bankers, y del secretario del Tesoro John Show.
No existe una política formal de EE.UU. sobre la emisión o aceptación de las tarjetas. El vocero del Departamento de Estado Phil Reeker dijo que varias agencias de EE.UU. están examinando el tema y que se formulará una política federal para las tarjetas consulares.




