Por Brian Orsak y Carla Valero
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Un banco regional de desarrollo planeado por Venezuela podría favorecer la agenda política por sobre los estándares internacionales antilavado de dinero (ALD), según los consultores, lo que podría crear problemas de cumplimiento para las instituciones financieras que realizan negocios en los estados miembros del banco.


El presidente venezolano Hugo Chávez anunció la creación del banco en mayo pasado después de decidir que el país dejara de ser miembro del Fondo Monetario Internacional a raíz de desacuerdos sobre las políticas de préstamo de la organización. Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Argentina, Paraguay y Uruguay se unieron al proyecto, denominado Banco del Sur, que pretende ser un competidor regional del Banco Mundial.


Los miembros del Banco del Sur han dicho que, a diferencia del Banco Mundial, el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la organización dará un mayor poder de voto a sus estados miembros más necesitados, y no obligará a aquellos que soliciten préstamos a implementar medidas de austeridad ni los castigará por su insolvencia.


El banco, que todavía no elaboró ningún régimen ALD, planea fijar su agenda oficial en una reunión a realizarse durante este mes, dijeron representantes del banco. La mayoría de las organizaciones internacionales, incluyendo al Banco Mundial y el FMI, reconocen los estándares ALD fijados por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) al que pertenecen los miembros del Banco del Sur.


Pero los miembros del banco ya están alarmados con los problemas internacionales de cumplimiento ALD.


El Grupo Egmont, organización que agrupa a las unidades de inteligencia financiera (UIFs), anunció ayer que había suspendido la calidad de miembro del grupo detentada por Bolivia, la segunda nación del grupo que fue suspendida desde su creación en 1995.


Un informe del Departamento de Estado de EE.UU. indicó que Paraguay tenía riesgo de ser suspendido del grupo si el país no mejoraba sus leyes contra el financiamiento del terrorismo y otorgaba a su UIF más independencia política.


Estándares políticos e internacionales


Dado que se espera que la agenda del Banco del Sur se vea influenciada por la agenda izquierdista de Chávez, una agenda a menudo a contramano de EE.UU. y Europa, las entidades que pidan préstamos al banco de desarrollo estarán menos sujetas a los estándares internacionales existentes, dijo Kenneth Rijock, consultor sobre delitos financieros que trabaja para World Check, en Londres.


“Para bien o para mal, el Fondo Monetario Internacional está alineado con nuestras políticas de transparencia, no corrupción y responsabilidad”, dijo Rijock, agregando que los parámetros del FMI y del Banco Mundial están vigentes, de forma parcial, para asegurar que el dinero prestado no “vaya al bolsillo de algún pequeño Noriega”.


El lavado de dinero en la región, ya en dificultades por la corrupción, sólo aumentará a medida que los países participantes se ubiquen alineados contra los estándares del Banco Mundial y del FMI, dijo Dennis Lormel, vicepresidente senior de Corporate Risk Internacional, consultora antilavado de dinero localizada en Reston, estado de Virginia.


“Los oficiales de cumplimiento definitivamente deberían estar preocupados al evaluar sus riesgos”, dijo Lormel. “No tengo expectativas o fe en que Chávez implemente algún tipo de control de lavado de dinero”.


Un informe del Banco del BID publicado en 2004 indicaba que las transacciones de lavado de dinero en América Latina representaban entre el 2,5 por ciento y el 6,3 por ciento del producto bruto interno regional. América Latina es considerada como “tal vez la región emergente más activa en lavado de dinero a través de canales bancarios y no bancarios”, dijo Lormel.


Además, Chávez tratará de incorporar a la organización personas leales en lugar de individuos capacitados, una táctica considerada en su administración luego de la nacionalización de Citgo, dijo Rijock. El dinero controlado por el banco posiblemente vaya a caer en las manos de grupos pro-bolivarianos, incluidos los insurgentes regionales y los partidos políticos radicales, dijo Rijock.


“¿Quién va a decir que un préstamo terminará en el mismo propósito público benevolente que la forma en que sería un préstamo del FMI, dónde están los controles?”, preguntó Rijock. “A Chávez sólo le importa enviar dinero a sus amigos políticos”.


¿Refugio para la corrupción?


Las instituciones financieras también deberían estar preocupadas porque la organización se convierta en un paraíso para los políticos corruptos que buscan seguir teniendo influencia aún después de escándalos criminales, dijo Ricardo Tondo, consultor ALD de Buenos Aires.


“Argentina se ha unido al Banco del Sur para proteger a sus funcionarios corruptos como funcionarios de ese banco”, dijo Tondo.


Aún cuando la organización adopte los estándares ALD y contra el financiamiento del terrorismo del GAFI, tendrá poco impacto sobre cómo se distribuya el dinero, de acuerdo con Antonio Hyman Bouchereau, abogado del FMI.


“Las políticas antilavado de dinero del banco no son prioridad para Chávez dado que él ni siquiera está preocupado por las políticas antilavado de dinero de su país, y va a estar mucho menos preocupado por las del banco”, dijo Bouchereau.


Cualquiera que sea el interés por la agenda política del Banco del Sur, la influencia de la organización sobre el control ALD y CFT puede ser mínima, de acuerdo con Adam Lerrick, economista de la Universidad Carnegie Mello y el think-tank American Enterprise Institute for Public Policy Research, de Washington, D.C.


Solicitando reformas


Aunque el Banco Mundial y el FMI han sido importantes, las organizaciones han sido muy ineficientes en la implementación de reformas, dijo Lerrick.


“Los países reforman lo que quieren reformar, y ninguna cantidad de ayuda ofrecida o retenida hará la diferencia”, dijo, agregando que el Banco Mundial y el FMI “prestan sobre promesas, no sobre acciones”.


Las instituciones financieras sudamericanas posiblemente tampoco acepten muy dispuestas los cambios que podrían colocarlas en situación de desventaja con la comunidad internacional, dijo Thomas Cash, director ejecutivo administrativo de la consultora de seguridad Kroll, en Nueva York.


“Estos siete países son interdependientes de la economía global y no son interdependientes uno con otro, ¿Van a decir los banqueros que realmente necesitan adoptar el nuevo sistema? No lo creo”, dijo Cash.


Las instituciones financieras simplemente pueden esperar a evaluar los efectos de los planes del banco hasta que se disponga de más información, dijo Cash.


“Ellos dicen que la ópera no se termina hasta que la señora gorda cante”, dijo. “Todavía no escuchamos ninguna música”.