Las instituciones financieras que están haciendo grandes inversiones en tecnología antilavado pueden estar gastando recursos de manera inadecuada. Aunque algunos oficiales de cumplimiento entrevistados por Lavadodinero.com se quejan de que sus software no son fáciles de utilizar o no se adecuan a las necesidades de información de sus instituciones, esos problemas pueden ser más los síntomas que las causas de sus problemas.

    Tres consultores tecnológicos estuvieron de acuerdo en que los problemas con los software a menudo son consecuencia de fallas de las instituciones, como:

-Compra de software que no cumple con las obligaciones que imponen las regulaciones.

-No inclusión de importantes funciones del software para disminuir costos

-Minimizar la capacitación de empleados sobre las funcionalidades del software

-Sobrevaluación de las funciones del software

-Deficiente comunicación entre los departamentos de información tecnológica y de cumplimiento antilavado

Diligencia debida antes de la adquisición

    Una carta con guías sobre el tema emitida en noviembre de 2004 por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, urgió a las instituciones financieras a incluir una “cláusula de obligación de las regulaciones” en sus contratos de licencia con los proveedores de software para obligar a los vendedores a implementar constantemente aplicaciones que cumplan con las regulaciones vigentes.

    Pero los vendedores pueden ser “engañosos” cuando etiquetan a sus productos como “En cumplimiento de la Ley USA Patriot”, señaló Breffni McGuire, analista de Towergroup, una firma consultora y de investigaciones de Massachusetts.

    Un error común que McGuire encuentra es que los vendedores tienen tantos modelos que los clientes no pueden determinar si la versión que ellos eligen realmente cumple con los estándares de cumplimiento.

    “Es necesario que haya una evaluación adecuada de cuáles son las funciones del producto y cómo sirve a la institución”, recomendó McGuire.

FDIC dice que la reducción de costos es un problema

    El vocero de FDIC Frank Gresock dijo a Lavadodinero.com que algunos de los problemas que los oficiales de cumplimiento deben enfrentar pueden atribuirse a las “decisiones de la gerencia para ahorrar costos  al comprar el software, lo cual resulta en una cobertura incompleta de la búsqueda de cuentas cerradas o en no comprar todas las funciones que los productos pueden tener”.

    Las personas que gastan dinero en software antilavado deberían asegurarse de que obtienen productos que les sirven, dijo McGuire. Y eso incluye adquirir todas las funcionalidades que se necesitan.

    Un error común es comprar software sin realizar una investigación a fondo del tema.  Eso lleva a tener expectativas irreales de sus funciones y aplicaciones.

    “Todavía no he visto al software que hace el trabajo [bien]”, dijo un gerente de una firma consultora de cumplimiento con sede en Nueva Jersey, quien pidió mantener en reserva su nombre.  En algunos bancos pequeños con los que ha trabajado, dijo, el software que utilizaban ni siquiera le permitía a ver toda la actividad de las cuentas. Él cree que estos bancos no adquirieron el software apropiado.

    Las instituciones también deberían pedir que los vendedores expliquen completamente la funcionalidad y capacidades del software, algo que no siempre se pide o da, dijo McGuire.

Capacitación Insuficiente

    Otros problemas incluyen el conocimiento insuficiente del software, como el no conocer cómo trabajar con los informes necesarios, indicó Gresock, vocero de la FDIC.

    John MacKessy, consultor antilavado de FTI Consulting, en Nueva York, señaló que la mayoría del gasto en cumplimiento antilavado, se centra en personal y tecnología y no en capacitación para mejorar la comprensión de la tecnología.

    “Los bancos generalmente creen que por mejorar la versión del software sus problemas desaparecen”, dijo MacKessy, pero primero, los empleados deben ser entrenados sobre cómo utilizar el software, y eso “no sucede de la noche a la mañana”.

    Probar el software a fondo puede evitar dolores de cabeza.  MacKessy sugiere un período de prueba entre 3 y 12 meses para “vencer al sistema” y desarrollar una comprensión del funcionamiento del software.

Más comunicación entre las divisiones de tecnología y antilavado de dinero

    Fred Curry, gerente señor de Deloitte Financial Advisory Services, considera que la “novedad y complejidad” de la Ley USA Patriot y otros requisitos de las regulaciones se agregaron a los desafíos tecnológicos que las instituciones financieras deben enfrentar.

    Los bancos están utilizando sistemas de captura de datos y transacciones basados en los ´80s, y ahora se necesita que los sistemas hagan cosas para las que no fueron diseñados. “Es un tema de nuevas regulaciones y vieja tecnología”.

    MacKessy y McGuire enfatizaron la importancia de tener comunicación fluida entre los oficiales de tecnología y de cumplimiento.  El departamento de información tecnológica puede no comprender las necesidades del oficial de cumplimiento  y puede no estar familiarizado con el software antilavado.  En comparación, el oficial de cumplimiento puede no ser muy “tecnológico” para solucionar los problemas que se presentan con el software.

    Una comunicación clara entre las dos unidades servirá para solucionar los problemas y hacer que el uso de la tecnología antilavado sea más eficiente y efectivo.

    McGuire sugiere que una forma económica de mejorar la implementación y uso del software antilavado es ver qué están haciendo las otras instituciones con sus software, al tratar de encontrar siempre usos más efectivos.