Más de 11.000 asesores de inversión podrían estar sujetos a inspecciones de cumplimiento antilavado de una o más organizaciones autorreguladoras, en virtud de una nueva ley considerada por los legisladores de Estados Unidos.
El proyecto de Ley de Supervisión del Asesor de Inversiones, presentado en abril por el representante Spencer Bachus, autorizaría a una entidad autorregulada designado para supervisar a los asesores de inversión. Los legisladores discutieron preliminarmente el proyecto de ley en una audiencia ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
“La ley Dodd-Frank reconoció que una supervisión inadecuada al asesor de inversiones es una debilidad de nuestro sistema”, dijo Bachus durante la audiencia. Autorizar a una organización de autorregulación (SRO) para llenar el vacío “es el enfoque más práctico, integral y simplificado para hacer frente a esta debilidad”, dijo.
La propuesta -en la cual se destaca como un ejemplo a la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA por sus iniciales en inglés) como un ejemplo de una organización que podría supervisar el sector-, fue presentada luego de un informe emitido en enero de 2011 por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus iniciales en inglés), en el cual se informó que la agencia examina a la comunidad de asesores de inversión sólo una vez cada década.
Aproximadamente el 38% de las empresas de inversión nunca han sido examinadas, dijo la SEC en el informe, que pidió que una entidad autoregulada tuviera poderes de supervisión para corregir el problema.
Más poderes para FINRA
Teniendo en cuenta su “experiencia en la implementación de un programa nacional para supervisar y [su] capacidad de aprovechar la tecnología existente y el personal para apoyar un modelo similar para los asesores de inversiones”, FINRA está en “una posición única para servir como parte de la solución a este problema”, indicó el presidente y director ejecutivo de FINRA, Richard Ketchum. Extender la autoridad supervisora de FINRA le permitiría inspeccionar mejor a las empresas que actúan como agentes de bolsa y asesores de inversión.
En noviembre, el entonces director de la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN por sus iniciales en inglés), James Freis, anunció que en un año propondría reglas contra el lavado de dinero para los asesores de inversión.
Si la nueva ley es aprobada por el congreso estadounidense los asesores de inversiones pudieran estar mal preparados para las inspecciones más frecuentes, incluyendo evaluaciones ALD, de acuerdo con Sarah Weber, abogado de Law Group Jacko en San Diego, CA, que ofrece asesoría a la industria de asesoría de inversión y casa de bolsa .”Si la legislación final es lo suficientemente, es probable que signifique costos y cambios significativos” para las entidades, precisó Weber, quien advirtió que “en general, las reglas de FINRA son muy complicadas”.
Mientras que un número de empresas del sector han implementado voluntariamente algunas controles de AML, esos programas son relativamente débiles en comparación con los de otras instituciones financieras, afirmó Alma Angotti, una ex asesora de FINRA. Eso es porque es “muy difícil” convencer a la dirección de gastar dinero en esfuerzos voluntarios”.




