Por Juan Alejandro Baptista. ![]()
Los adelantos tecnológicos y la dinámica comercial de las sociedades modernas exigen sistemas de pagos más rápidos y efectivos, capaces de responder de forma competitiva a las exigencias empresariales e individuales. Si bien en los últimos años se ha aumentado la eficiencia en el sector, existen iniciativas que buscan generar nuevos mecanismos de pago más eficientes, seguros y más económicos. Sin embargo, todo esto representa nuevos desafíos para los profesionales de cumplimiento.
La llegada de nuevos métodos de pago es inevitable, ya que en la mayoría de las economías desarrollada se vienen optimizando sistemas o creando mecanismos para aumentar su velocidad. Para mediados de 2017, unos 25 países del mundo contaban con sistemas de pagos rápidos que se caracterizan por funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana, permitiendo a las empresas realizar transacciones casi en tiempo real o necesitando solo algunos minutos para publicar las transacciones en las cuentas. Algunos informes indican que otras 10 naciones del mundo, incluido Estados Unidos, están en proceso de desarrollo de estos sistemas de pagos.
“La tendencia global hacia redes de pago inmediatas se está acelerando claramente, con anuncios regulares de nuevas iniciativas de todo el mundo. En Europa, con el lanzamiento de pagos instantáneos de SEPA en el horizonte, muchos bancos están considerando lo que deben hacer para pasar a tiempo real”, advierte la trasnacional FIS, que provee soluciones financieras.
Un paso en la optimización de estos servicios fue el lanzamiento en enero de 2017 del sistema SWIFT GPI, que permite la transferencia rápida de fondos a otras jurisdicciones y en diversas monedas. La Sociedad para las Telecomunicaciones Interbancarias Mundiales (SWIFT, por sus iniciales en inglés) afirma en su página web que los bancos “ahora envían y reciben fondos de forma rápida y segura a cualquier persona, en cualquier parte del mundo, con total transparencia sobre dónde se realiza un pago en un momento dado. SWIFT GPI mejora drásticamente los pagos transfronterizos a través de la red de corresponsalía bancaria”.
La empresa afirma que este servicio ya está siendo usado por más de 160 bancos y que el 50% de los pagos enviados a través de SWIFT GPI son acreditados a los beneficiarios en menos de 30 minutos. Esta rapidez, a su vez, genera nuevos desafíos para todas las entidades involucradas, ya que atenta contra los procesos de control antilavado y antifraude implementados para identificar a los beneficiarios finales y evitar la movilización de fondos asociados al lavado de dinero, la evasión fiscal, el financiamiento del terrorismo, etc.
En Estados Unidos un equipo especial (Faster Payments Task Force) está trabajando para optimizar las estructuras de pagos. El 30 de julio, el Departamento del Tesoro emitió el cuarto informe de una serie sobre los Principios Básicos de la Administración para la Regulación Financiera, en el que se recomiendan mejoras en el panorama regulatorio para apoyar el desarrollo de las instituciones financieras no bancarias, estimular la adopción de nuevas tecnologías financieras y fomentar la innovación.
Si bien el Departamento del Tesoro cree que “un sistema de pago liderado por el sector privado tiene el potencial de estar a la vanguardia de la innovación y permitir el sistema de pagos más avanzado del mundo, los servicios de pago de la Reserva Federal -el banco central estadounidense- también deben mejorarse apropiadamente para permitir innovaciones. El [Departamento del] Tesoro está de acuerdo con los criterios de la Reserva Federal para la introducción de un nuevo servicio de pago”.
En el caso de México, desde el 2004 cuenta con el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), un moderno mecanismo que “ha estado ofreciendo pagos casi en tiempo real durante más de una década, con disponibilidad 24/7 desde 2015, sin embargo, las cifras de uso siguen siendo relativamente bajas”, según el reporte de Flavor of Fast a Trip Around The World of Immediate Payments.
El Banco de México explica en su portal que SPEI “permite al público en general realizar en cuestión de segundos pagos electrónicos, también llamados transferencias electrónicas, a través de la banca por internet o de la banca móvil. Este sistema permite transferir dinero electrónicamente entre cuentas de depósito de los bancos de manera casi instantánea”.
Adicionalmente, México cuenta con el Sistema de Pagos Interbancarios en Dólares (SPID®), que “permite realizar transferencias electrónicas interbancarias denominadas en dólares entre cuentas de depósito a la vista en dólares en la República Mexicana, correspondientes a personas morales que tengan su domicilio en territorio nacional”.




